martes, julio 31, 2007
los chicos crecen
HARRY POTTER Y LA ORDEN DEL FÉNIX
Habría que ver de un tirón, todas las películas de “Harry Potter…” para poder percibir cuánto evolucionó la saga en estos años. No sólo crecieron los protagonistas (pegaron el estirón y hoy son tiernos adolescentes); la historia ganó en peso dramático, mucho pero mucho que lo que hacía presumir esa primera parte, casi una excusa de marketing. Este quinto episodio golpea a los personajes con un mundo donde el mal se enseñorea, donde la noche dicta sus leyes. Pero, principalmente, nuestros héroes deberán luchar con el más peligroso enemigo: la estupidez. La estupidez de los burócratas del Ministerio de Magia, para ser más exactos.
En este año, Harry Potter se ha convertido en una persona no grata en Hogwarts. Él fue el único testigo del retorno de Lord Voldemort, el Mago Tenebroso y la posibilidad de su presencia es asumida por los políticos del Ministerio con una actitud que podríamos llamar normal en el mundo de los muggles: la negación. Y entonces, ¿qué mejor que sacarse de encima al tipo que se animó a contar que el Mago Tenebroso estaba de vuelta? Por eso, este episodio empieza con la expulsión de Harry de Hogwarts.
En esta ocasión, Potter tiene un antagonista central, la profesora Dolores Umbridge, enviada por el Ministerio para quitarle poder (y finalmente, el cargo) a Dumbledore. Lentamente, con la lógica brutal de los imbéciles, Umbridge despoja a la escuela de todo el saber. Decreto a decreto, implanta la dictadura de la ignorancia en la escuela de magia.
Nada menos que éste es el tema central de “Harry Potter y la Orden del Fénix”: la educación idiota y de la necesidad de enfrentar a aquellos que quieren “educarnos” con la estupidez. Los alumnos de Hogwarts se revelan ante la falta de educación, mejor dicho, una instrucción aséptica, adrede despojada de contenidos, para dejarlos atados, de pies y manos, ante el enemigo.
Como si fuera poco, “Harry Potter…” se permite deslizar observaciones sobre la imbecilidad de los hombres de gobierno, la paranoia que despierta el miedo, la negación y la imposibilidad de ver lo que los hechos muestran por sí solo. Los políticos del mundo de Harry Potter son tan precarios como los que vivimos día a día, a igual nivel de pusilanimidad e impericia.
Dentro de ese tema, la historia está presentada con una estética propia, un tono sombrío, que empieza a quedarle bien a la saga de Harry Potter. Lentamente (seguramente desde la muy buena “… y el prisionero de Azkaban” del mexicano Cuaron) esta historia adquiere su propio tono, su propia paleta de colores, vestuario y escenografía. Es un signo más de cuánto ha madurado esta historia, en términos cinematográficos.
Toda la tensión dramática del filme se centra en Daniel Radcliffe y en Imelda Staunton. Radcliffe ha mejorado su nivel de actuación al punto de decir que se ha vuelto imprescindible para esta historia; lo de Staunton es brillante, un personaje admirable, al que odiamos desde la primera sonrisita. Para anotar los detalles del vestuario, desde el rosa pálido que luce su trajecito, en la primera escena, hasta el mórbido fucsia del final. El resto del elenco, sin ser trascendental, aporta sus momentos. Nos sigue gustando Emma Watson como Hermione, lo mejor del terceto central.
En el post de ayer, comentamos en qué situación quedó nuestra protesta a las autoridades del diario “La Nación” por la censura de que fueron objetos los lectores en su página. Desde el costado de la crítica a “Harry Potter y la Orden del Fénix” sólo cabe acotar que no coincidimos, en absoluto, con la crítica negativa de Diego Batlle. Ni por el tema, ni por el nivel de las actuaciones, ni por la resolución dramática y estética del filme, nos parece un filme fallido.
Escenas destacadas: la lucha final de Potter con Voldemort; la escena en el salón de los conjuros, donde estallan las esferas de cristal; la escena inicial de la persecución a Harry en el túnel; la escena de Umbrigde pidiendo ayuda por los centauros; la escena de la lapicera que graba tu sentencia sobre la piel (recuerden a Kafka!); el primer beso de Harry Potter.
Las frases: en el próximo post.
CONSEJO: para los que vieron las anteriores, ir a verla. Para los otros, ponerse al día con los capítulos que faltan y, recién entonces, ir a verla.
domingo, julio 29, 2007
segunda parte
LA MEJOR JUVENTUD (SEGUNDA PARTE)
En junio de 2007, contamos la primera parte de “La mejor juventud”, el muy buen telefilme de Marco Tullio Giordana (director de “Cien pasos”). Bueno, finalmente, llegó la segunda parte, las últimas tres horas, con el desenlace de la historia de los hermanos Nicola y Matteo, uno psiquiatra, el otro policía, vidas paralelas al contexto italiano, desde finales de los ’60, hasta pasado el 2000. Para los que quieran rememorar la crítica de la primera parte cliqueen acá:
http://libretachatarra.blogspot.com/2007/06/primera-parte.html
No vamos a repetir mucho de lo que dijimos entonces, porque no son dos películas, sino una. En esta segunda parte, la historia empieza a definirse en términos de frustración y resentimiento, remordimientos que apenas dejan vivir (si es que lo logran) a los protagonistas. En esta parte, la actitud de participación política de esa generación lanzada a fines de los ’60, se topa con el muro del paso de los años. Nada cambia en la estructura política italiana. Nada ha mejorado en la sociedad. Los personajes son otros, pero las mañas son las mismas. Entonces, allí empiezan a verse cómo se han parado, cada personaje, ante esta evidencia. De a poco, como detritus final del filme, se comprueba que sobreviven sólo aquellos que se han refugiado en sus afectos, en las parejas, parientes, amigos. Los que eligieron el camino de la soledad y la reacción (como Giulia o Matteo) perecen en el mismo fuego.
Esta conclusión bordea, en algún momento, el lugar común y el dramón. Pero son escasos momentos en seis horas globales de proyección. El filme es destacable como lo es su elenco, de una notable empatía. Tal vez, le podemos reprochar a los guionistas, la falta de desarrollo del papel de Georgia, protagonista simbólica de la primera parte, reducida a un opaco papel secundario en la segunda mitad (aunque una intervención suya es determinante para la vida de Nicola).
En suma, una historia para no dejar pasar.
Escenas destacadas: la escena del balcón de Matteo (no adelantamos más); la última escena entre Nicola caminando junto a Mirella, acompañados por Matteo; la crisis de la madre de Nicola, en la calle; la charla de Nicola con el funcionario corrupto depresivo; la última charla de Giulia con su hija; la lectura de la calle del fallecimiento de la madre.
Las mejores frases:
Con Giulia no se discute, como si no lo supieras. Vino, me dio la cita y se fue. Ni un apretón de manos, ni "cómo estás", "cómo es que estás de albañil", nada.
Nicola es así, no ve la diferencia. Jóvenes, viejos, locos, sanos, le da igual.
Era amigo tuyo antes de ser mi marido, ¡sálvale!
-Mi sueño es un destino tipo Dinamarca, Suecia, Holanda. Países que son como cajas de cristal. El ciudadano pasa por delante y mira dentro. Mi sueño es tener bancos transparentes, una Bolsa transparente. Y la política, la economía... Todo se vuelve transparente.
-Muy bonito, ¿pero es posible?
-Lo hacen los demás, ¿por qué nosotros no?
-No, digo los italianos. ¿Les gustan las cosas transparentes? Creo que te engañas.
-Ya no sólo ponen la mira en jueces, políticos y policías. El otro día dispararon a un compañero universitario. Dicen: "Herir a uno para educar a cien". Quieren reeducarnos. Creo que sólo quieren aterrorizarnos.
-¿Y tú tienes que ir con escolta hasta para hacer pis?
-¿Ves alguna alternativa?
-¿Y que te trasladen al extranjero?
-El gobierno me ha propuesto ir a Nueva York.
-¿Y qué?
-Tómate el whisky, ¿no?
-Sabe a turba. ¿Por qué no pides el traslado?
-Porque si pedimos el traslado ganan ellos.
Investigar es mi oficio. Pero todos me investigan a mí.
Te gustan los libros porque los cierras cuando quieres. Pero en la vida no es uno el que decide.
Todos estos libros... Agarra unas bolsas. Vamos a llevarnos los libros.
Tendría que haberlo notado. Y no me di cuenta de nada. Quizá no, quizá me di cuenta, pero... como con Giulia… Habría podido detenerla. En la misma puerta. Se volvió, me miró. Y yo, cerré la puerta. Y nada, lo borré todo de mi mente. Ahora ya no hay nada, nada. La escalera de su casa, el aserrín por el suelo, los libros, la portera... Tendría que haberlos detenido. Los quería a los dos, pero no he sido capaz de encerrarlos dentro de ese cariño. Era mi idea de la libertad. Pensaba que todos tienen derecho a vivir como quieran. Pero, ¿qué libertad hay en morir?
Te mando algo que sólo tú puedes leer.
-¿No sabía que había cometido actos ilegales?
-Trabaja en un hospital, ¿verdad? También allí habrá empresas que pagan comisiones. Lo normal es un 5, un 10%. ¿Es posible que no se haya dado cuenta?
O se le habrá ocurrido, pero habrá mirado a otro lado, como millones de italianos. Un buen día llega un juez y dice que las comisiones ya no son comisiones, sino sobornos. Y que la financiación a los partidos es ilegal. Que soy un ladrón. ¡Qué noticia! A la cárcel ya no van sólo los muertos de hambre que roban una manzana. Ahora sí que hay justicia. No se acuerdan que hacían cola para pagar. A cambio de favores, de concesiones a dedo, sin competencia. Ahora quieren cambiar el mundo. Créame, doctor. No está pasando nada. Es todo mentira.
Sólo agarran a los imbéciles como yo que se han dejado atrapar. Pero los demás, y son muchos, siguen haciendo lo mismo: robar tranquilamente. Es Italia.
No la he hecho yo. Y usted tampoco, desde luego. Es la Italia que hicieron nuestros padres, créame.
-Mi padre, no. Créame usted también.
-Su padre era buena persona. Y a usted también le gusta serlo.
-Habla con ella.
-¿Cómo voy a ir a buscarla? ¿Y para qué?
-Porque te lo digo yo.
“Matteo cuando era Nicola”
Educaremos a nuestros hijos en el respeto a los demás. Nos comprometemos en el sentido del deber. Nos comprometemos en el sentido de la justicia. Nos comprometemos a no seguir la inmoralidad vigente. Nos comprometemos a no pedir por favor lo que es nuestro por derecho. Nos comprometemos a resistir a la mafia. Nos comprometemos a no olvidar a Giovanni Falcone. Nos comprometemos a no olvidar a todos los muertos contra la mafia. Nos comprometemos a recordarlos como nuestros familiares caídos. Nos comprometemos a amar a los demás como hermanos. Nos comprometemos a defender nuestro amor con el ejemplo.
-¿Cómo conseguiste adaptarte a Roma?
-La adoré desde el primer momento. Ese aire decrépito... Pútrido, mefítico...
Aquella gente que parecía cínica, maleducada... Que sólo está llena de ironía.
-Empresa Micavi, ¿te sientes capaz o no?
-Mira eso. ¡Maldita sea, maldita...! ¿Que si me siento capaz? Bueno, eso depende. Si me lo pides con el debido respeto, quizá pueda complacerte.
-¿Donde está enterrado mi padre hay mar?
-No, cerca no.
-Tienes que traerle, aquí hay mar.
-Claro que con este proyecto has ganado un dinerito.
-¿Dinero, con los amigos? Con los amigos nunca te enriqueces.
-No, en espíritu.
-En espíritu, claro. En el espíritu de dar sin recibir.
Pensé que te gustaría ver cómo eran tu padre y tu madre de jóvenes. Naciste del amor de dos personas alegres. Y todo lo triste que pasó, pasó después, y no tenía que ver contigo.
-¿Qué hago?
-Depende de lo fuerte que seas. ¿Eres feliz?
-¡Sí, claro!
-Entonces es el momento de ser generosa.
-¿Qué puedo hacer por ti?
-Hay una cosa que podrías hacer. Toca para mí.
¿Querían quemar el mundo y ahora hay que pedir permiso al cura para tocar?
Deja de pensar en tu hermano Matteo como en un obstáculo. Porque si seguís pensando en él como en un obstáculo, acabarás por odiarle.
Creo que tienes razón. Todo es realmente hermoso.
CONSEJO: no perderla. Se puede ver en DVD.
viernes, julio 27, 2007
frases de "El caimán"
Como dice Mao: "El mundo es tan tuyo, como nuestro pero, a final de cuentas, es tuyo".
-Una película que lo ha arruinado. Deudas, la pérdida de una casa, la quiebra de la productora...
-No, mi sociedad de producción está aún...
-Si me permites, ya no tienes ninguna película, tu realizador ha abierto una óptica...
-Pero yo confiaba en ella, esperaba un buen resultado.
-¡Fue un desastre! Y no lo digo por crueldad mental. Lo digo con afecto, para resarcirte del exilio que te ha sido infringido… Te hemos echado de menos mucho durante diez años. ¿Qué has hecho?
-Estoy a punto de hacer una película.
Este hombre quiere bombardearnos de emociones esta noche! Tres grandes retornos: ¡25 años para Caspio, 10 para Bonomo, 5 siglos para Colón!
-Pero no estoy acostumbrado a rodar así.
- Ya no estás acostumbrado a rodar. Y punto.
-Se consideraban fascistas a estas películas, ¿puedes creerlo?
-Éramos fascistas.
-¡Claro que no! No intentes robar el oficio a quienes saben hacerlo. Ustedes eran la resistencia a la dictadura del cine de autor. Eran los anticuerpos.
-Sólo eran dos formas de hacer el mismo trabajo.
-¿Tienes los cortes de la censura?
-Nunca tuve problemas con la censura.
-¿Cómo que no? ¡500 fotogramas de "Suzy, la misógina"!
-¡Quince segundos!
-¡Se te pasó la mano! ¿eh?
No tengo más que mis películas y estos estudios.
-Todo ese dinero, ¿de dónde viene realmente?
-Ésta es una pregunta a la que no quiero responder ahora. Es más, nunca la responderé…
-¿Desde cuándo no se ve un helicóptero en una película italiana? ¡Es una película de acción! Maletas llenas de dinero, escaladas de poder, escenas de masas... Todo ese dinero, ¿de dónde viene? Un poderoso que quiere construir toda una ciudad...
-¿Y Colón?
-¡Es triste! Ha vuelto de América en una carabela sola. Las películas de época ya no funcionan. Ésta es una película contemporánea.
-¿Cómo que no lo has leído?
-Lo he leído, pero lo he leído así... Lectura transversal. He hojeado… en este período no consigo concentrarme. Tengo muchos problemas, incluso personales...
¿Qué me dices? Hasta tomo Omega 3.
-Después de esta escena, está claro que el Caimán está inspirado en Berlusconi.
-¡Cómo no se me había ocurrido! ¡Los helicópteros, el estadio, el fisco...!
-Los bancos no me volverán a dar un centavo, van a quedarse con los estudios... Les había dicho que era una película de acción… ¡y ahora les tengo que decir que quiero hacer una película sobre Berlusconi! ¡Yo, incluso lo he votado!
- ¿Y lo dice así?
No nos bloqueemos sobre la figura de Berlusconi…
-"El Caimán" es una película más amplia, sobre el poder, en lo que nos hemos convertido, Italia.
-Y la Italia de los últimos 30 años es Berlusconi.
Han intentado detenernos, prohibirnos, pero los hemos bloqueado. Y no lo he hecho por mí, lo he hecho por ustedes, porque esperaban esto desde hace años..
-Dicen que desde que les he dado la tele, hasta por la mañana, sus vidas han cambiado. La magistratura, con sus investigaciones sobre la corrupción ha borrado a toda una clase política. Deben tomar partido contra el protagonismo de los jueces. Quieren cambiar la historia del país. Y eso no está bien. Los sondeos dicen que, si hubiera elecciones hoy la izquierda obtendría una mayoría aplastante. Y eso, el país no puede permitírselo.
-¿Este país o esta empresa?
-Dice eso porque tiene 5 billones de deudas. Y los jueces están tras la pista de sus cuentas en el extranjero. Quiere entrar en política porque, de otro modo, iría a la cárcel.
Italia es el país que amo. Aquí, tengo mis raíces, mis esperanzas, mis horizontes. Aquí, he aprendido de mi padre y de la vida, mi oficio de empresario, aquí aprendí también la pasión por la libertad. He decidido entrar en el juego para ocuparme de los asuntos públicos porque no quiero vivir en un país antiliberal, gobernado por fuerzas inmaduras y por hombres ligados a un pasado política y económicamente, desastroso.
-Gracias, pero una película sobre Berlusconi, ¡no, de verdad! Todo el mundo sabe todo ya sobre él.
-¿Con estas televisiones?
-Quien quiere saber, sabe, los que no quieren entender... Ya no se puede informar más, ¡todo se sabe!
-¿Entonces no se hace nada? Así, vuelve a ganar.
-¡Ya ha ganado! Hace veinte, treinta años, con sus televisiones. Nos ha cambiado la cabeza. Y además, no estoy de acuerdo con el guión...
-¡No lo has leído!
-De acuerdo, ¡pero es como si lo hubiera leído! Ya sé lo que hay escrito. Hay lo que la gente de izquierda quiere escuchar. A Berlusconi le sale mal el lifting, pero acierta con el implante, ¡y todos se ríen!
-¡Mi película no es eso!
-Lo sé, pero todos se ríen, no hay motivo de risa.
-Está ofendida, tiene un carácter... es testaruda.
-¡Es buena!
-Buena, pero antipática. Por eso me gusta.
-¿Te parece el momento de hacer una comedia?
-¡Siempre es el momento de hacer comedias!
Tiene un concepto de la ironía muy personal. Ahora, en el extranjero, todos se ríen de nosotros. No es sólo el conflicto de intereses.
-La idea de contar tu Italia de opereta me divierte.
-¡No grites, Jerzy!
-¡Me divierte tanto! ¡Son tan ridículos! Sólo hablan de la televisión y de Berlusconi. Son un pueblo a medio camino, entre el horror y el folklore.
-¡No exageres!
-Están acostumbrados a sus porquerías. Cada vez pensamos que los italianos tocaron fondo y, después, ¡no! Siguen cavando. Cavando. Cavando... y cada vez se hunden más. Más abajo... ¡Rascan!
-¿No quieres representar a Berlusconi?
-Nunca me he echado atrás por nada. Allende, Vietnam, las luchas por los actores con Gianmaria... Quiero estar tranquilo.
Los indígenas en sus puestos. ¡Todos alrededor de Colón! Sin zapatos.
Quiero recordar a este tribunal que hoy no les hablo sólo como inculpado sino también, y sobre todo como un ciudadano al cual, la mayor parte de los italianos, ha confiado la carga y la responsabilidad de dirigir este país.
¡Si quiere hacer política, dimita y preséntese a elecciones!
No soy yo la anomalía. Lo son los comunistas y su odio hacia mí. Su uso político de la justicia, ésa es la anomalía.
Soy el único que ha gobernado durante toda una legislatura y he hecho más reformas en cinco años que la izquierda en cincuenta. No estaba en el Gobierno, pero estaba en el poder. En las escuelas, las universidades, los tribunales, los periódicos, las televisiones, la magistratura, la Corte Constitucional.
¡Qué triste es la izquierda! Es triste y pone triste a la gente. Yo he querido volver a dar esperanza a este país. Y, sin embargo, la mitad de los italianos no consiguen siquiera esperar, porque sólo saben odiar. La izquierda sólo sabe hacer eso: odiarme.
Espero que sea consciente del hecho de que con su veredicto podría cambiar la historia de nuestro país.
En una democracia liberal el que gobierna sólo puede ser juzgado por sus iguales es decir, los elegidos del pueblo. La casta de los magistrados quiere, al contrario, tener el poder de decidir, en lugar de los electores. Y diría que ha llegado el momento de pararlos. Con mi condena nuestra democracia se ha transformado en un régimen. ¡Un régimen contra el cual todos los hombres libres como ustedes tienen derecho a reaccionar, de la manera que sea!
-Una película que lo ha arruinado. Deudas, la pérdida de una casa, la quiebra de la productora...
-No, mi sociedad de producción está aún...
-Si me permites, ya no tienes ninguna película, tu realizador ha abierto una óptica...
-Pero yo confiaba en ella, esperaba un buen resultado.
-¡Fue un desastre! Y no lo digo por crueldad mental. Lo digo con afecto, para resarcirte del exilio que te ha sido infringido… Te hemos echado de menos mucho durante diez años. ¿Qué has hecho?
-Estoy a punto de hacer una película.
Este hombre quiere bombardearnos de emociones esta noche! Tres grandes retornos: ¡25 años para Caspio, 10 para Bonomo, 5 siglos para Colón!
-Pero no estoy acostumbrado a rodar así.
- Ya no estás acostumbrado a rodar. Y punto.
-Se consideraban fascistas a estas películas, ¿puedes creerlo?
-Éramos fascistas.
-¡Claro que no! No intentes robar el oficio a quienes saben hacerlo. Ustedes eran la resistencia a la dictadura del cine de autor. Eran los anticuerpos.
-Sólo eran dos formas de hacer el mismo trabajo.
-¿Tienes los cortes de la censura?
-Nunca tuve problemas con la censura.
-¿Cómo que no? ¡500 fotogramas de "Suzy, la misógina"!
-¡Quince segundos!
-¡Se te pasó la mano! ¿eh?
No tengo más que mis películas y estos estudios.
-Todo ese dinero, ¿de dónde viene realmente?
-Ésta es una pregunta a la que no quiero responder ahora. Es más, nunca la responderé…
-¿Desde cuándo no se ve un helicóptero en una película italiana? ¡Es una película de acción! Maletas llenas de dinero, escaladas de poder, escenas de masas... Todo ese dinero, ¿de dónde viene? Un poderoso que quiere construir toda una ciudad...
-¿Y Colón?
-¡Es triste! Ha vuelto de América en una carabela sola. Las películas de época ya no funcionan. Ésta es una película contemporánea.
-¿Cómo que no lo has leído?
-Lo he leído, pero lo he leído así... Lectura transversal. He hojeado… en este período no consigo concentrarme. Tengo muchos problemas, incluso personales...
¿Qué me dices? Hasta tomo Omega 3.
-Después de esta escena, está claro que el Caimán está inspirado en Berlusconi.
-¡Cómo no se me había ocurrido! ¡Los helicópteros, el estadio, el fisco...!
-Los bancos no me volverán a dar un centavo, van a quedarse con los estudios... Les había dicho que era una película de acción… ¡y ahora les tengo que decir que quiero hacer una película sobre Berlusconi! ¡Yo, incluso lo he votado!
- ¿Y lo dice así?
No nos bloqueemos sobre la figura de Berlusconi…
-"El Caimán" es una película más amplia, sobre el poder, en lo que nos hemos convertido, Italia.
-Y la Italia de los últimos 30 años es Berlusconi.
Han intentado detenernos, prohibirnos, pero los hemos bloqueado. Y no lo he hecho por mí, lo he hecho por ustedes, porque esperaban esto desde hace años..
-Dicen que desde que les he dado la tele, hasta por la mañana, sus vidas han cambiado. La magistratura, con sus investigaciones sobre la corrupción ha borrado a toda una clase política. Deben tomar partido contra el protagonismo de los jueces. Quieren cambiar la historia del país. Y eso no está bien. Los sondeos dicen que, si hubiera elecciones hoy la izquierda obtendría una mayoría aplastante. Y eso, el país no puede permitírselo.
-¿Este país o esta empresa?
-Dice eso porque tiene 5 billones de deudas. Y los jueces están tras la pista de sus cuentas en el extranjero. Quiere entrar en política porque, de otro modo, iría a la cárcel.
Italia es el país que amo. Aquí, tengo mis raíces, mis esperanzas, mis horizontes. Aquí, he aprendido de mi padre y de la vida, mi oficio de empresario, aquí aprendí también la pasión por la libertad. He decidido entrar en el juego para ocuparme de los asuntos públicos porque no quiero vivir en un país antiliberal, gobernado por fuerzas inmaduras y por hombres ligados a un pasado política y económicamente, desastroso.
-Gracias, pero una película sobre Berlusconi, ¡no, de verdad! Todo el mundo sabe todo ya sobre él.
-¿Con estas televisiones?
-Quien quiere saber, sabe, los que no quieren entender... Ya no se puede informar más, ¡todo se sabe!
-¿Entonces no se hace nada? Así, vuelve a ganar.
-¡Ya ha ganado! Hace veinte, treinta años, con sus televisiones. Nos ha cambiado la cabeza. Y además, no estoy de acuerdo con el guión...
-¡No lo has leído!
-De acuerdo, ¡pero es como si lo hubiera leído! Ya sé lo que hay escrito. Hay lo que la gente de izquierda quiere escuchar. A Berlusconi le sale mal el lifting, pero acierta con el implante, ¡y todos se ríen!
-¡Mi película no es eso!
-Lo sé, pero todos se ríen, no hay motivo de risa.
-Está ofendida, tiene un carácter... es testaruda.
-¡Es buena!
-Buena, pero antipática. Por eso me gusta.
-¿Te parece el momento de hacer una comedia?
-¡Siempre es el momento de hacer comedias!
Tiene un concepto de la ironía muy personal. Ahora, en el extranjero, todos se ríen de nosotros. No es sólo el conflicto de intereses.
-La idea de contar tu Italia de opereta me divierte.
-¡No grites, Jerzy!
-¡Me divierte tanto! ¡Son tan ridículos! Sólo hablan de la televisión y de Berlusconi. Son un pueblo a medio camino, entre el horror y el folklore.
-¡No exageres!
-Están acostumbrados a sus porquerías. Cada vez pensamos que los italianos tocaron fondo y, después, ¡no! Siguen cavando. Cavando. Cavando... y cada vez se hunden más. Más abajo... ¡Rascan!
-¿No quieres representar a Berlusconi?
-Nunca me he echado atrás por nada. Allende, Vietnam, las luchas por los actores con Gianmaria... Quiero estar tranquilo.
Los indígenas en sus puestos. ¡Todos alrededor de Colón! Sin zapatos.
Quiero recordar a este tribunal que hoy no les hablo sólo como inculpado sino también, y sobre todo como un ciudadano al cual, la mayor parte de los italianos, ha confiado la carga y la responsabilidad de dirigir este país.
¡Si quiere hacer política, dimita y preséntese a elecciones!
No soy yo la anomalía. Lo son los comunistas y su odio hacia mí. Su uso político de la justicia, ésa es la anomalía.
Soy el único que ha gobernado durante toda una legislatura y he hecho más reformas en cinco años que la izquierda en cincuenta. No estaba en el Gobierno, pero estaba en el poder. En las escuelas, las universidades, los tribunales, los periódicos, las televisiones, la magistratura, la Corte Constitucional.
¡Qué triste es la izquierda! Es triste y pone triste a la gente. Yo he querido volver a dar esperanza a este país. Y, sin embargo, la mitad de los italianos no consiguen siquiera esperar, porque sólo saben odiar. La izquierda sólo sabe hacer eso: odiarme.
Espero que sea consciente del hecho de que con su veredicto podría cambiar la historia de nuestro país.
En una democracia liberal el que gobierna sólo puede ser juzgado por sus iguales es decir, los elegidos del pueblo. La casta de los magistrados quiere, al contrario, tener el poder de decidir, en lugar de los electores. Y diría que ha llegado el momento de pararlos. Con mi condena nuestra democracia se ha transformado en un régimen. ¡Un régimen contra el cual todos los hombres libres como ustedes tienen derecho a reaccionar, de la manera que sea!
jueves, julio 26, 2007
si el cine tiene algo que decir
EL CAIMÁN
Para algún despistado, “El caimán” es la sátira de Nanni Moretti sobre Silvio Berlusconi. Error. Parece más un tiro por elevación de Moretti a la izquierda italiana, pero en especial, una crítica al actual cine de la península. Es una mirada ácida sobre el cine de autor, sobre lo que tiene que decir esa disciplina de lo sucedido en Italia y, especialmente, del modo que lo dice. Desperdigada, con momentos brillantes y baches, yendo y viniendo, confusa y panfletaria, “El caimán” tiene todos los pro y contra del cine de Moretti. Funciona, nos hace reír, nos duele como si viviéramos allá, encontramos los puntos de contacto con los ladrones que también nos gobernaron y gobiernan acá. Con todas sus debilidades y todas sus bondades, “El caimán” es una guiñada a una forma de hacer cine que se va perdiendo.
“El caimán” es la historia de un productor de clase B que planea su retorno al cine, tras un ostracismo de diez años por el fracaso de su última película. Artesano de esos que filmaban con dos mangos, Bruno Bonomo hace malabares para volver a sus épocas de relativa gloria. Pero el proyecto empieza a caerse, cuando se le escapa el director y Bonomo debe recurrir, como intento desesperado, al primer guión que le cae en la mano. El libro es de una joven directora novel y el protagonista del libro es El Caimán, un personaje con fondos de dudoso origen, con los que compra una cadena televisiva y se pone al frente del gobierno italiano para que no lo investiguen judicialmente. A Bonomo la historia le gusta: una película de acción, misterio, suspenso, helicópteros. Se la vende a RAI, sin sospechar que en realidad, están hablando de Berlusconi.
Ese es contexto del filme. En realidad no hablamos de Berlusconi, hablamos de una película inspirada en Berlusconi. Y no es baladí la diferenciación, porque la historia opera en varios planos, en un juego de espejos, al punto que el personaje central, El Caimán, es representado por tres actores al mismo tiempo, entre ellos, el propio Nanni Moretti, director del filme.
Hay muchos guiños cinéfilos, amén de otras miradas que se nos escapan por no convivir en la realidad política italiana. Transcurre el filme y nos damos cuenta que, más que hablar de Berlusconi, Moretti se está refiriendo al cine italiano que no se anima hablar de lo que hay que hablar, del cine comercial, de gran producción, que no se atreve a enjuiciar, a levantar la voz, hasta explotar panfletariamente. En una escena final, Bonomo encuentra al actor y director fugados de su obra, trabajando en otra película (su película), una megaproducción sobre Colón con extras y carabelas a escala. Y, dos segundos antes de rodar, el actor termina de hablar por celular, apaga el aparato, sonríe a cámara y dice sus líneas como un perrito domesticado. Ninguna elaboración, ningún trabajo previo, ninguna exigencia. Actores que se mueven a control remoto, dirigidos por directores que juegan a lo seguro, bancados por productores que financian esos temas que, saben, no provocarán ningún escozor en la piel de los poderosos.
De eso habla “El caimán” y esa es la mayor fortaleza del filme. Se comparten buenos momentos, increíbles gags y líneas de diálogo deliciosas, entre las que no son menos surrealistas las recitadas por el verdadero Silvio Berlusconi, en notas de archivo.
Escenas destacadas: el monólogo final de Berlusconi, mientras arden las calles italianas; el momento en que Bonomo descubre que acaba de vender un filme sobre Berlusconi; la charla de Moretti con la joven directora; la renuncia del actor que iba a hacer de Berlusconi; la escena en la que Bonomo persigue la carabela y descubre la filmación sobre Colón.
El personaje: el crítico fanático del cine de Bonomo.
Las mejores frases: mañana.
CONSEJO: para amantes del cine europeo y político. Se puede esperar al video.
lunes, julio 23, 2007
otra de superhéroes
LOS CUATRO FANTÁSTICOS Y SILVER SURFER
Rara cosa lo que pasa con la adaptación cinematográfica de este cómic. Básicamente porque ante tanto Hombre Araña, X-men, Hulk, esta epopeya de los Cuatro Fantásticos es el pariente pobre de los Marvel, llevada al cine con mucha liviandad y un elenco si demasiado química. Pero (y esto es lo raro), tanta levedad a la hora de contar las aventuras del Hombre Elástico, la Antorcha Humana, la Mole y la Mujer Invisible, le cae muy bien. Esta segunda parte tiene las desventajas de la primera parte, pero funciona, en ese nivel mediano. No pretendan ver un clásico. Sólo un divertimento. Pero alcanza ese nivel.
En esta segunda parte, la trama avanza por dos vías: la boda de Sue y Reed, interrumpida (es una buena excusa, solteros empedernidos del mundo) por la amenaza de la destrucción del mundo. Un extraño visitante del espacio, aparece y desaparece por los cielos del mundo, dejando unos raros cráteres tras su paso. El tipo se desliza por los cielos en una especie de tabla de surf y es totalmente plateado, por lo que se gana el nombre de Silver Surfer. Y, como era de esperar, el malvado Víctor Von Doom aparece nuevamente, queriendo terciar en el medio.
Las idas y vueltas dramáticas de “Los cuatro fantásticos y Silver Surfer” no son especialmente profundas. Hay un intento de ser un poco más elevado (por ejemplo, los no disimulados celos de Johnny ante el casamiento de su hermana), pero todo queda ahí, tapado con las luchas y los efectos especiales.
En donde se destaca la película, es en las escenas de acción, con muy buenos efectos especiales y bien elaborada acción. Son los mejores momentos del filme, por ejemplo, el ataque a Londres (con la desaparición del Tamesis) o el encuentro en la Selva Negra entre Silver Surfer y Sue (una escena que parece, por su tensión dramática, de otra película).
Eso es “Los cuatro fantásticos…” y no hay que buscar más vueltas. Un producto fácilmente digerible, que así como viene, va. Pero (e insisto en que es raro), no llega a hundirse del todo. Funciona a medias, pero funciona.
Escenas destacadas: el encuentro entre Sue y Silver Surfer en la Selva Negra; el ataque a Londres; el encuentro entre el Hombre Antorcha y Silver Surfer; el cameo de Stan Lee echado de la boda de Sue y Reed (“¿Tiene invitación?”, “No, pero soy invitado. Fíjese en la lista”, “¿Cómo se llama?”, “Stan Lee”, “Sí, sí, claro”).
Frases:
Increíble. Extrañas anomalías se han presentado alrededor del mundo, desafiando las leyes de la física y los medios sólo quieren saber qué jarrones chinos vamos a escoger para la boda.
-Esta será la boda con la que siempre soñaste. No voy a dejar que nada se interponga en nuestro camino, ni siquiera la misteriosa transformación de la materia a nivel subatómico.
-Es lo más romántico que alguien me ha dicho… Es realmente patético cuando piensas en ello…
¿Qué tienes en contra del capitalismo?
Yo sólo le explicaba a las chicas acerca del Big Bang… fue idea de Johnny, yo sólo...
-¿Qué se necesita para salir con la antorcha humana?
-Lencería a prueba de fuego y mucho humor.
Nena, incluso un superhéroe puede tener nervios este día.
-Te haré una pregunta… ¿Cómo es qué es lo hacen...?
-¿A ti qué te importa?
-Lo sé, estaba consternado. No quiero que despiertes una mañana y ver que la mato una roca…
Otro mundo te espera… termina rápido.
-Sue… tu ropa…
-¿Por qué siempre me pasa esto?
Nos informan que la desdichada novia, Sue Storm se hizo invisible y parece que se quedará así tras el fiasco de ayer. A continuación los tropezones de la moda de la mujer invisible.
-¿Cómo fue que llegamos al mismo lado que Víctor?
-No, usted no lo entiende… Así que voy a aclarárselo a usted y a su paquete de fenómenos. Yo soy el que manda y está en mi equipo. ¿Lo entiende? Pero supongo que no practicó fútbol americano en la escuela…
-¡Oh sí, Richards! Es cierto, no jugué. Me quedé a estudiar igual que todos los nerds. Y después de quince años, soy una de las mentes más grandes del siglo XXI, estoy comprometido con la chica más sexy del planeta y el grandulón que era Quarterback en la Preparatoria, está parado frente a mí pidiéndome ayuda. Yo digo que no tendrá nada en absoluto, a no ser que haga lo que le ordeno y nos trate a mis amigos y a mí con más respeto
-Déle lo que quiere…
-Muchachos. Tengo un problema…
-¿Qué pasa?
-Está aquí…
Ahora somos oficialmente enemigos de los Estados Unidos. Víctor anda en algún lado con un poder ilimitado y una fuerza intergaláctica gigante destruirá el planeta en menos de 24 horas. ¿Me faltó algo?
-Es demasiado fuerte. Le podría dar una paliza si me acercara, pero me va a ver venir. Sólo entre todos…
-O quizá uno solo…
No necesitas ser normal para tener una familia.
CONSEJO: se puede esperar al video.
sábado, julio 21, 2007
liviana como burbujas de champagne
LO MEJOR DE NUESTRAS VIDAS
Comedia muy pero muy liviana, una auténtica liviandad francesa. Película coral, alrededor del arte y del amor, filme que se escurre entre las manos y nos deja un sabor agridulce: no está mal, pero pudo ser mucho más de lo que finalmente fue.
“Lo mejor de nuestras vidas” transcurre en París, en un café sobre la avenida Montaigne con un personje (Jessica, la camarera del bar) nexo central del puñado de historias que ocurren en los vecinos sitios artísticos. Un inversionista que decide poner a remate su colección de arte, para disgusto de su hijo que le reprocha su romance con una mujer más joven (que supo ser su novia); una actriz acelerada que muere por hacer el papel de Simone de Beauvoir, en una película que un director norteamericano tiene entre manos; un concertista que quiere dejar de dar conciertos, para disgusto de su esposa; una empleada de un teatro, fanática de Gilbert Bécaud, a punto de jubilarse. Enlazando esas historias, yendo y viniendo, aportando información y recibiéndola, está Jessica, una joven sencilla que toma un puesto de moza en un café cercano a la sala de conciertos, a la casa de remates y al teatro en las que se cruzan los protagonistas.
Lo mejor que tiene “Lo mejor de nuestras vidas” es la ligereza del diálogo y la simpatía del elenco (se destaca Valérie Lemercier, como la actriz acelerada). Pero esa misma ligereza es lo que tiene en contra. El filme termina no hablando de nada, aunque hay una ligera idea dando vuelta sobre el mundo artístico y el lugar de privilegio de los que están en esa posición, aunque todos ellos se sientan frustrados y quieran estar en otro lugar. Tal vez todo se resuma en el deseo de su protagonista central, hallar una butaca que no esté, ni demasiado ni demasiado lejos, un elogio a la medianía y a vivir plenamente lo que toque vivir, sin desperdiciar el tiempo en planes épicos y metas históricas.
Escenas destacadas: la escena del concertista quitándose la camisa en el concierto; el almuerzo entre la actriz y el director norteamericano (Sydney Pollack); el desempeño en la función de teatro de la actriz.
Frases destacadas:
Yo adoraba las joyas. Van Clef, Boucheron, Cartier, ¡me hacían soñar! Una mañana, agarré mis cosas y me fui a París. ¡Golpee todas las puertas! Y como no estaba calificada, terminé en el Ritz, ¡limpiando baños! Siempre me gustó el lujo. Y como no tenía medios para vivir en el lujo, decidí trabajar dentro de él.
-Él tiene una lista y no quiere a nadie más.
-Sí, bah, Binoche, Baye, Adjani. Conozco esa lista.
-Y Bellucci, también.
-¿Para interpretar a Simone de Beauvoir? ¿Por qué no Sofía Loren?
Yo no soy maníaca-depresiva, Soy ciclotímica. Ni tiene nada que ver.
Un día si quiere dejar de ser mesonera, todo el mundo la comprenderá. Pero si es pianista... ¡nadie lo entiende! Ni siquiera usted, que jamás va a los conciertos.
Lo más gracioso es que hoy puedo venderlos... pero no podría comprarlos más.
¿Entiendes lo que quiero decir? El problema no es encontrar las frases de hoy.
El problema, si puedes hacerlo Catherine, el problema es encontrar el tono de hoy, con las palabras de ayer.
-¡Cuantas veces tengo que repetirte, que no hay ninguna psicología en Feydeau!
-¡No digas tonterías! ¡Su madre era una judía polaca!
Mi gran historia de amor fue con tu madre. ¿Entonces que hago ahora? ¿Vivo o muero? Bien, estoy viviendo. OK, es muy joven, eso te molesta... ¿por qué es más alta y más delgada que tu mujer?
Sabes, Frederic, llega el día en que el tiempo que pasa se vuelve el tiempo que te queda. Ves las cosas de diferente manera. Una nueva vida es como una casa.
A tu edad, se construye. A la mía, se compra.
Creo en Dios, pero creo que las religiones son las peores barreras entre Dios y los hombres. Como, por otra parte, los conciertos clásicos entre la música y los hombres.
¿El animal que yo prefiero? El pavo real. Porque es similar a los solistas en el escenario: muy bonitos y muy estúpidos.
-¡Catherine Versen! ¡La adoro! Me perdí ese episodio.
-¿Usted la adora? ¿Por qué?
- No lo sé... ¡Es todas las mujeres a la vez!
Un hombre que es tan caliente con su amante, no tiene porqué dejar a su mujer.
Hay dos categorías de personas. Aquellas que dicen, cuando suena el teléfono “¿Quién mierda puede ser?". Y, aquellas como yo que dicen, “¡Vaya! ¿Quién podrá ser?".
No es exactamente una telenovela, la llamamos "grabar y ganancias".
-La vida de Feydeau fue increíble... murió loco, en un sitio para lunáticos... Y su madre fue una judía polaca, ¿lo sabía?
-¿Oh sí? La mía también.
-+Sartre era un mal polvo, es todo. Mal cogedor. Y un pequeño burgués. ¡Es ella la aventurera! ¡Porque ella lo quiere! Ella lo ama de tal manera que lo deja coger con un montón de estúpidas, supuestamente con su bendición, pero sufriendo bastante, aún pasando por lesbiana para librarlo de sus amantes que vienen a buscarlo. ¿es... es una forma de cuidarlo, no?
Ella tiene todas las edades. Míreme, yo tengo todas las edades. Es el rol de mi vida. Beauvoir soy yo. La tengo en la sangre. No escuche todas las tonterías que se dicen de mí. Estoy en la TV, ¿y qué? Soy popular, ¿y qué? ¡Por favor, no ahora! La gente me ama, ¿y qué?
Gracias a esta colección construimos un dique contra el aburrimiento, contra el tiempo... como dos castores, agregando ramita tras ramita...
Estoy condenada a la TV en hora de mayor audiencia por el resto de mi vida.
-Para mí también es simple: ella está a punto de irse.
-Para mí es todavía más simple: ella ya se fue.
Feliz subasta. Espero que obtengas tus orgasmos.
-¿Qué estás buscando?
-Un buen lugar en la orquesta, ni demasiado cerca, ni demasiado lejos. ¿A su lado no hay un lugar libre?
¡Todos tenemos problemas! No tiene más infelicidad que otro. ¡Cuál es su excusa, no es ni pianista, ni artista, ni rico ni nada!
Declaraciones de guerra, declaraciones de amor, todo al mismo tiempo. Es demasiado fácil. Tanto como tu strip-tease ante la audiencia...
CONSEJO: esperar al video, sin apuro.
miércoles, julio 18, 2007
frases de “La maldición de la flor dorada”
-Muchas cosas pueden cambiar
-De hecho, nada puede ser cambiado.
-Aún así, quisiera intentarlo.
El día está abriendo.
La Corte preside.
Paz para todos.
Es la hora del Tigre.
La Medicina de su Majestad, para esta hora, está lista…
Muchas cosas hay en el cielo y la tierra, pero sólo puedes tener lo que yo elijo darte. Lo que no te doy, jamás lo tomarás por la fuerza.
La caridad no persigue el reconocimiento.
La virtud no persigue una recompensa.
La cosecha es abundante.
Es la hora del Conejo.
La ley de la Nación
Precepto del hogar.
Antigua e inmutable.
Es la hora del Dragón.
La terraza es redonda, la mesa es cuadrada. ¿Qué representan? Que el cielo es redondo y la tierra es cuadrada. La ley de los Cielos dicta las leyes de la vida en la tierra. Bajo el círculo, dentro del cuadrado, cada uno tiene su propio lugar. A eso se le llama ley natural. Emperador, Corte, Padre, hijo. Lealtad, devoción filial, ritual y rectitud. Todas las relaciones obedecen esta ley.
No terminaste la medicina...
Manténganse arrodillados, hasta que su madre vacíe la taza…
-Toda buena medicina es amarga. Tienes un exceso de bilis, mala digestión. El Ying y el Yang están fuera de balance. Por eso estás tan frágil, somnolienta y aletargada, incapaz de nada más que de comentarios afilados. Esos son los síntomas de la anemia.
-Han sido los síntomas por más de diez años. Esa enfermedad que dices no está mejorando con el tratamiento de su Majestad.
Mientras sea el Emperador y tú, la Emperatriz... debemos llevar nuestros roles con perfección. La Familia Imperial debe fijar el ejemplo para todo el país. Por el bien de la familia hay mucho para lo cual estoy preparado a tolerar. Porque mi preocupación es mantener la ley y el orden en la casa.
El gallo descansa.
Caballeros a descansar.
El vapor corre claro.
Es la hora de la Serpiente.
La Emperatriz debe pensar que vine por la generosa recompensa. Pero yo venido por mis propias razones. Odio a este hombre. Sólo su Majestad está en la posición de vengarme.
-Un hijo no puede rebelarse contra su Padre sean cuales sean las circunstancias... Él sigue siendo mi Padre y mi Emperador.
-Sé que esto te pone en una incómoda posición. No tienes que hacer nada que no quieras.
Rezos en la primavera
tranquilidad en el otoño
la tierra se rinde
Es la hora del Mono
Madre, tu hijo te ayudará. No tomarás esa poción nunca más.
El secreto entre ustedes dos, lo he sabido desde hace mucho tiempo. Desde entonces, noche tras noche, he yacido en mi cama con los ojos atentos. ¿Alguna vez pensaste como me he sentido?
Los Crisantemos están listos. Ellos merecen florecer alguna vez.
¡Mi hija y yo estamos frente a usted! Adelante, ¡mátenos!
Yo siempre supe que esta no era una batalla que podía ganar. Máteme o descuartíceme. Puedes hacer lo que quieras. Pero necesito que sepas, Padre, que no me rebele por la Corona. Lo hice por mi Madre.
Cielo, Tierra y hombre se unen.
Fortuna y prosperidad para todos
Media noche...
la hora de la Rata
El Festival del Crisantemo comienza
el Fénix abre sus alas
el Sol y la Luna Brillan
los Cuatro Mares suben
las fronteras retroceden.
Humanidad, sabiduría, confianza
Ritual, rectitud, lealtad.
Las virtudes profundas prevalecen
de padre a hijo...
La sabiduría gobierna todo.
Sigan el camino al cielo
Paz y Gloria por encima.
La lluvia por debajo
por sobre todas las naciones.
Madre, tu hijo te ha fallado. Por favor, perdóname.
Tus lágrimas brillan de dolor
la creciente luna, ilumina el pasado...
-De hecho, nada puede ser cambiado.
-Aún así, quisiera intentarlo.
El día está abriendo.
La Corte preside.
Paz para todos.
Es la hora del Tigre.
La Medicina de su Majestad, para esta hora, está lista…
Muchas cosas hay en el cielo y la tierra, pero sólo puedes tener lo que yo elijo darte. Lo que no te doy, jamás lo tomarás por la fuerza.
La caridad no persigue el reconocimiento.
La virtud no persigue una recompensa.
La cosecha es abundante.
Es la hora del Conejo.
La ley de la Nación
Precepto del hogar.
Antigua e inmutable.
Es la hora del Dragón.
La terraza es redonda, la mesa es cuadrada. ¿Qué representan? Que el cielo es redondo y la tierra es cuadrada. La ley de los Cielos dicta las leyes de la vida en la tierra. Bajo el círculo, dentro del cuadrado, cada uno tiene su propio lugar. A eso se le llama ley natural. Emperador, Corte, Padre, hijo. Lealtad, devoción filial, ritual y rectitud. Todas las relaciones obedecen esta ley.
No terminaste la medicina...
Manténganse arrodillados, hasta que su madre vacíe la taza…
-Toda buena medicina es amarga. Tienes un exceso de bilis, mala digestión. El Ying y el Yang están fuera de balance. Por eso estás tan frágil, somnolienta y aletargada, incapaz de nada más que de comentarios afilados. Esos son los síntomas de la anemia.
-Han sido los síntomas por más de diez años. Esa enfermedad que dices no está mejorando con el tratamiento de su Majestad.
Mientras sea el Emperador y tú, la Emperatriz... debemos llevar nuestros roles con perfección. La Familia Imperial debe fijar el ejemplo para todo el país. Por el bien de la familia hay mucho para lo cual estoy preparado a tolerar. Porque mi preocupación es mantener la ley y el orden en la casa.
El gallo descansa.
Caballeros a descansar.
El vapor corre claro.
Es la hora de la Serpiente.
La Emperatriz debe pensar que vine por la generosa recompensa. Pero yo venido por mis propias razones. Odio a este hombre. Sólo su Majestad está en la posición de vengarme.
-Un hijo no puede rebelarse contra su Padre sean cuales sean las circunstancias... Él sigue siendo mi Padre y mi Emperador.
-Sé que esto te pone en una incómoda posición. No tienes que hacer nada que no quieras.
Rezos en la primavera
tranquilidad en el otoño
la tierra se rinde
Es la hora del Mono
Madre, tu hijo te ayudará. No tomarás esa poción nunca más.
El secreto entre ustedes dos, lo he sabido desde hace mucho tiempo. Desde entonces, noche tras noche, he yacido en mi cama con los ojos atentos. ¿Alguna vez pensaste como me he sentido?
Los Crisantemos están listos. Ellos merecen florecer alguna vez.
¡Mi hija y yo estamos frente a usted! Adelante, ¡mátenos!
Yo siempre supe que esta no era una batalla que podía ganar. Máteme o descuartíceme. Puedes hacer lo que quieras. Pero necesito que sepas, Padre, que no me rebele por la Corona. Lo hice por mi Madre.
Cielo, Tierra y hombre se unen.
Fortuna y prosperidad para todos
Media noche...
la hora de la Rata
El Festival del Crisantemo comienza
el Fénix abre sus alas
el Sol y la Luna Brillan
los Cuatro Mares suben
las fronteras retroceden.
Humanidad, sabiduría, confianza
Ritual, rectitud, lealtad.
Las virtudes profundas prevalecen
de padre a hijo...
La sabiduría gobierna todo.
Sigan el camino al cielo
Paz y Gloria por encima.
La lluvia por debajo
por sobre todas las naciones.
Madre, tu hijo te ha fallado. Por favor, perdóname.
Tus lágrimas brillan de dolor
la creciente luna, ilumina el pasado...
martes, julio 17, 2007
tragedia shakespeariana
LA MALDICIÓN DE LA FLOR DORADA
Para los que esperábamos de Zhang Yimou, otra historia de artes marciales al estilo “Héroe” o “La casa de las dagas voladoras”, nos llevamos la agradable sorpresa de encontrarnos con una tragedia de ribetes shakespearianos. Visualmente imponente, policroma en cada plano, “La maldición de la flor dorada” termina siendo un fuerte alegato contra el Estado totalitario y el valor de aquellos que lo enfrentan, aunque perezcan en el intento.
Conflictos entrecruzados de cuatro personajes. La Emperatriz tiene un romance con el hijo del Emperador, hombre de mando férreo e implacable. Su hijo biológico ha sido desterrado de la Corte y retorna a Palacio, perdonado por su padre, el Emperador. Otro hijo, más joven, espera su turno al mando. Se aproxima la Fiesta de los Crisantemos y la sorda lucha familiar en las alturas del poder, se oculta paredes adentro. Hacia fuera, se debe aparentar lealtad, unidad monolítica, armonía del Imperio.
Pero la lucha de poder está tomando tonos más oscuros. La Emperatriz muestra una notoria declinación física que se acrecienta con cada taza de una medicina administrada regularmente por orden del Emperador. Cada gota, es un enconado combate del matrimonio gobernante, una pulseada por un día más de vida.
La historia tiene los suficientes condimentos dramáticos para mantenerse por sí sola como examen de la lucha por el poder, de la ostentación de un poder omnímodo, sanguinario e hipócrita. Pero hay una segunda línea de interpretación, que encaja con la resolución del conflicto, cuando se hace gala de la capacidad del poder totalitario para absorber, sin mostrar mellas, hasta las propias rebeliones internas, tomadas como un dato más, como una contingencia sin entidad suficiente para hacer tambalear el poder constituido.
Otros servidores toman el rol de los caídos; las flores manchadas de sangre, se cambian por nuevas; las alfombras ajadas son sustituidas por impecables sustitutos. Diez minutos después de la masacre, todo está como antes. Los protagonistas se sientan a la misma mesa (símbolo del orden: Dios en el Cielo; el Emperador en la Tierra) y repiten las mismas ceremonias, signos de una rutina inconmovible de proporciones cósmicas.
Pero, la línea final, es la del personaje que se rebela ante ese poder, aunque signifique la muerte. El individuo que se niega a cumplir el rol que el Poder (el Emperador) ejerce con autoritaria suficiencia.
La alegoría política del Estado totalitario, parece tener nombre y apellido, parece tener muchos puntos en común con el régimen totalitario que rige en China.
Zhang Yimou cuenta con un elenco notable, donde se destaca el despotismo que emana de la interpretación de Chow Yun Fat y la oposición no menos feroz de Gong Li, la pareja real. Babita oriental para Gong Li que se banca cualquier plano que le tire Zhang Yimou (supo ser su novio, se nota).
La otra pata principalísima es la fotografía de Zhao Xiaoding enmarcada en una dirección de arte muy especial, característica de los filmes de Zhang Yimou. Para algunos podrá ser amaneramiento, excesivo regodeo visual, afectación en la composición. Para otros, entre los que nos incluimos, es la celebración del cine como arte visual.
Escenas destacadas: el primer enfrentamiento entre la Emperatriz y el Emperador al negarse a tomar la taza de té; el encuentro entre la mujer desconocida con la cara marcada y la Emperatriz; el encuentro final de ese personaje y los cuatro protagonistas finales; la paliza del Emperador a su hijo; la batalla en la puerta del Palacio; la escena de reconstrucción del campo de batalla.
Las mejores frases, mañana.
CONSEJO: ir a verla. Indispensable: un cine con buen sonido e imagen.