sábado, febrero 28, 2015
en el camino está la respuesta
ALMA SALVAJE
data: http://www.imdb.com/title/tt2305051
Miren, si yo fuera un critico snob, me sería muy fácil catalogar a “Alma salvaje” como una pretenciosa película de autoayuda con lugares comunes para conmover con golpes bajos al espectador promedio autocomplaciente. Por suerte para ustedes, no soy un crítico snob (o por lo menos, pretendo no serlo). Me gustó. Me gustó mucho “Alma salvaje”. Conste que es una película que apoyo pero que sé no es de recomendación amplia. Y mi pulgar para arriba no se debe a que sea un guión novedoso o una historia nunca vista. “Alma salvaje” es una aventura interior, una indagación retrospectiva, más una sensación compartida que una película estándar. Podrá disfrutarla quien quiera sintonizarla en esa frecuencia, quien viva la caminata solitaria de Cheryl como una experiencia iniciática, como compañero de jornada de la protagonista, compartiendo su camino, a su lado, más que en la lejana y confortable comodidad de la butaca del cine. “Alma salvaje” es de esa clase de películas que sabemos que no va a conformar a todos. Pero que es decisiva para un puñado de espectadores: los que salen del cine conmovidos para juzgar su vida desde el cristal de lo visto. Yo no sé, sinceramente, si usted es uno de esos elegidos. Espero que sí, porque si es así, “Alma salvaje” puede transformarse en una experiencia mística. Caso contrario, no se aflija, la vida sabe encontrar otros caminos para enseñarnos algunas lecciones que nos resistimos a aprender.
“Alma salvaje” es una historia real, la adaptación del libro de Cheryl Strayed quien en 1991 sufrió la muerte de su madre. El fallecimiento produce un terremoto en la estabilidad emocional de Cheryl que cae en una espiral de degradación. Se aleja de sus hermanos, pierde su matrimonio, se vuelve promiscua sexualmente, cae en brazos de la heroína, se desbarranca en un camino autodestructivo. Su final parece cantado hasta que se cruza con una guía para recorrer la Pacific Crest Trail, uno de los más exigentes caminos de senderismo de la Costa Oeste de Estados Unidos que cubre 4286 km de California a Washington. Cheryl, sin ninguna experiencia previa, se lanza a cubrir a pie, unos mil kilómetros de ese camino, desde el Desierto de Mojave a hasta la frontera de los estados de Oregón y Washington.
La experiencia es todo lo exigente que se suponía y más. Porque además del martirio físico (los moretones, la fatiga, el cansancio, las uñas encarnadas, los cortes), el camino es un sendero espiritual. Cheryl está purgando su vida en busca de un significado. Puede abandonar en cualquier momento. Pero sabe que atrás está el sur, su vida anterior, una vida que pinta para el desastre. Y adelante sólo hay un norte, un puente, sin saber qué hay más allá. Cheryl se aferra a esa fe de encontrar un sentido al final del viaje. Va allá, un paso más, uno tras otro, afrontando los obstáculos, para alcanzar la epifanía final.
La marcha de Cheryl es una experiencia zen. Es un comprender a partir de fatigar el cuerpo al extremo, de dejarlo con lo básico, para que entienda sin la engañosa construcción de nuestros prejuicios, de nuestros preconceptos, de nuestras creencias de lo que debe ser la vida.
En cada paso, la belleza del Universo, la magnanimidad de la naturaleza, el mundo en su esplendor, cuya visión se anula por nuestro dolor, un dolor demasiado fuerte para abrir los ojos y mirar. Si el camino maltrata el cuerpo de Cheryl es para lograr la anulación de ese dolor emocional: dolor sobre dolor, dolor físico para agotar el dolor del corazón. Trabajar ese dolor cotidiano extremando el agotamiento, el riesgo, la necesidad de cosas básicas como comer, beber o dormir. Sólo así, limpiar la cabeza, para entender, para comprender, en una sabiduría plena de la iluminación.
Cheryl entiende que su vida es eso, todos los aciertos y todos los errores, que todo lo bueno y todo lo malo, la llevaron hasta ahí. Más que remordimiento y autoflagelación por lo errado, surge la comprensión por todas sus facetas, las luminosas y las penumbrosas, porque todas ellas la conforman, porque todas las conductas la definen, la constituyen, hasta hacerla la mujer que es. Sin una sola de esas experiencias, Cherly no estaría en ese puente entre Oregón y Washington donde la vida cambiará en otro giro.
(Recuerdo un capítulo de “Star Trek. The Next Generation”, “Tapestry” donde el Capitán Jean-Luc Picard tiene la posibilidad de cambiar un hecho que lo avergüenza de su pasado. Y que cuando lo hace, toda su vida se derrumba y cambia para peor. Comprende que aquello que consideraba malo, era lo que lo definía, lo que lo llevó a ser capitán del Enterprise y la Flota Estelar).
“Y después de perderme en la naturaleza y en mi dolor, encontré mi salida del bosque. No sabía a donde iba hasta que llegue ahí” confiesa Cheryl. Y ésa es la enseñanza: nadie puede planear lo que está en el futuro; sólo cabe aceptar cada cuesta del camino y estar atento para ver ese amanecer y ese atardecer que están esperando para uno.
La película es, básicamente, un 99% de Reese Wihterspoon. Y hay que destacar que la rubia nos da una de sus mejores interpretaciones de su carrera. Porque no necesita sobreactuar su epifanía ni los rigores del trayecto. Está en el justo medio para no opacar la fluidez de una historia hecha de momentos, de pequeños intervalos, más que grandes giros. El guión es de un peso pesado: Nick Hornby (autor de “Alta fidelidad” y de “Un gran chico”); la dirección de Jean-Marc Vallée. Este terceto supo darle a la historia el lugar central que merecía. Un punto aparte para Laura Dern, también indispensable en la trama.
A mí me gustó. Espero que a ustedes también.
Mañana las mejores frases.
domingo, febrero 22, 2015
frases de "Birdman"
Me iría mejor si pudiera hacer que Ralph dejará de actuar.
El tipo de amor del que hablo es ese tipo en el que no intentas matar gente.
La sangre saliendo de sus oídos es lo más creíble que ha hecho hasta ahora.
Lo regalaste. Le diste a estos farsantes las llaves del reino.
Barthes dijo que el trabajo cultural hecho en el pasado por dioses y semidioses, ahora se hace en los comerciales de detergente y personajes de cómics.
Ve a Birdman como Icaro.
-Ahora… ¿es cierto que te has estado inyectando con semen de cerdos bebés?
-¿Disculpa?
-Como un tema de rejuvenecimiento facial.
-¿Dónde leíste eso?
-Fue escrito en Twitter por “Susurros de Próstata”.
-No es cierto
-Lo sé… ¿pero lo hiciste?
-No. ¡No lo hice!
-OK.
-Te digo que no es cierto
-Entonces no lo niegas.
¿Estás al tanto que la gente dirá que harás esta obra para luchar contra la impresión de que eres un actor olvidado?
-¡Dios mío! ¿Cómo lo conoces?
-Compartimos una vagina.
-¿Él vende entradas?
-Vende entradas como mierda. Ahora pregúntame si los críticos del teatro lo aman.
-¿Los críticos lo aman?
-Quieren dormir con él.
Éste es el teatro, cariño. No seas tan inhibida.
Ya era hora de vestir a este actor.
Bien hecho, Larry. Igual que mi hijo de cinco años. Ninguno de los dos tiene ropa interior limpia. Ni pelo púbico imagino.
-¿Cómo es que siempre encuentras una forma de humillarme?
-Sé justa: lo haces muy fácil.
Reemplazaste mi gin… ¿con agua?
Esto es Carver. Dejas pedazo de tu hígado en la mesa cada vez que escribe una puta página.
Dejen de ver al mundo por la pantalla de sus celulares. Tengan una experiencia de verdad.
¿A alguien le importa la verdad aparte de mí? Digo: el escenario es falso, el plátano es falso. No hay ni mierda en este cartón de mierda. Lo único real que veo en este escenario es este pollo Así que trabajaré con el pollo.
-Necesito el dinero.
-¿Tienes alguna idea de lo loco que suena eso?
-¿Qué puedo decir? La casa duró más que el dinero.
Tengo la oportunidad de hacer algo bien. Debo tomarlo.
-¿Por qué terminamos?
-Porque me lanzaste un cuchillo de cocina. Y una hora más tarde me decías cuanto me amabas. Sabes… sólo porque no me gustaba esa ridícula comedia Con Goldie Hawn no significaba que no te amaba. Es lo que siempre haces: confundes el amor con admiración.
-La gente sabe quién soy y…
-¡Tonterías! No te conocen. Ni a tu trabajo. Conocen al tipo del traje de pájaro que va y cuenta historias en lo de Letterman.
Sí. Si esto no funciona vuelves a tu estudio y al genocidio cultural que perpetran. Un imbécil nace cada minuto. Eso dijo el que inventó el circo. Y mucho no ha cambiado. Si consiguen alguna mierda tóxica, la gente hará cola y pagará por ver. Pero mucho, mucho después de que te hayas ido, yo estaré en ese escenario ganándome la vida, cargando mi alma, luchando con emociones humanas complejas. Eso haré.
Vamos no es la gran cosa, Riggan. En Nueva York hacemos las cosas bien.
Haremos Raymond Carver.
-¿Ves a la mujer en el extremo del bar, la que parece que le lamió el trasero a un indigente?
-Sí.
-Lo único que importa es lo que ella escribirá en 500 palabras. Es Tabitha Dickenson… sí. Y, créelo o no, la única opinión que importa en el teatro de Nueva York es la suya. Si le gustamos: seguimos; si no, estamos jodidos.
-Así es como supe que sería un actor. Ahí mismo. ¿Qué es tan gracioso?
-Nada. Es sólo una servilleta de coctel.
-Sí... ¿y?
-Estaba borracho.
Un hombre se convierte en un crítico cuando no puede ser un artista, de la misma forma que un hombre se vuelve un informante cuando no puede ser un soldado.
-Es un payaso de Hollywood en un traje caro.
-Si, lo es. Pero mañana después de las ocho saldrá a ese escenario a arriesgarlo todo. ¿Qué harás tú?
Antes de la tercera película del comic, la gente empezó a olvidar quien estaba en ese disfraz de pájaro.
Y enfrentémoslo, papá: no haces esto por arte. Lo haces porque quieres sentirte relevante otra vez. Bueno… ¿adivina qué? Hay un mundo ahí afuera donde la gente pelea a diario para ser relevante. Y tú actúas como si no existiera. Las cosas suceden en un lugar que tú ignoras, un lugar que aparentemente ya se ha olvidado de ti. Digo. ¿Quién carajo eres tú? Odias a los blogueros. Te burlas de Twitter. Ni siquiera tienes una página de Facebook. Tú eres el que no existe. Haces esto porque estás aterrado a muerte, como el resto de nosotros, de que no importes. ¿Y sabes qué? Tienes razón: no importas. No es importante, ¿OK? No eres importante. Acostúmbrate.
-¿No puedes pararla en seis meses y ahora quieres cogerme en frente de 800 personas?
-Necesitaba sentirlo real.
Tal vez aquí arriba eres el Señor Verdad. Pero en el mundo real, donde sí importa, eres un puto fraude. ¿Qué tal esa verdad, imbécil?
-Es un imbécil
-¿Qué hizo ahora?
-Nada. Quiso cogerme frente a todo el público.
Siempre he soñado con ser una actriz de Broadway. Desde que era una pequeña. Ahora estoy aquí. Y yo… No soy una actriz de Broadway… Aún soy una niña… He estado esperando que alguien me diga que lo he logrado.
Eres hermosa. Eres talentosa. Y tengo suerte de tenerte.
-Eso fue algo dulce.
-Sí. ¿Qué pasa?
-Nada. Dos años y él nunca me ha dicho nada parecido a mí.
-¿Que haces aquí arriba? ¿Adrenalina?
-Acabo de salir de rehabilitación. Es lo más cercano que se parece a una droga.
-Temo que no se me podría parar.
-Eso no pareció ser un problema para ti en el escenario.
-Eso es porque nada es un problema para mí en el escenario.
-Si no tuvieras miedo: ¿qué te gustaría hacerme?
-Te sacaría los ojos de la cabeza.
-Eso es dulce.
-Los pondría en mi propio cráneo y miraría por ahí para poder ver la calle de la forma en que lo hacía cuando tenía tu edad.
Se robó tu portada. Se roba tu show. Dice que eres una broma. Ahora dos millones de personas están de acuerdo con él.
-¿Ves? Yo también puedo fingir. No te metas conmigo, Mike. Te lo digo.
-Estás un poco loco. Deberías empezar a usar eso en el escenario.
Ahora si has metido la pata. Destruiste un buen libro con esa infantil adaptación; ahora vas a destruir lo que queda de tu carrera. Es patético. Larguémonos de aquí mientras podamos.
-Esto no es verdad. Es un problema mental.
-Basta con esa mierda. No es un problema mental. Yo soy tú, imbécil.
Eras una estrella de cine, ¿recuerdas? Eras feliz.
-No estamos muertos.
-Por favor… sólo quédate muerto.
-No estamos muertos.
-Deja de hablar en plural. No hay ningún: “nosotros”. Yo no soy tú. Borraré tu puta conciencia.
-No. Tú eres Birdman. Porque sin mi, todo lo que queda eres tú. El triste, egoísta y mediocre actor que se aferra a los últimos trozos de su carrera. ¿Por qué demonios hiciste eso? Me gustaba ese poster. Siempre será “nosotros”, hermano.
-¿Es cierto? ¿Scorsese?
-Sí. Y me nombraron el nuevo Papa también.
Por la puta madre… salta de una vez.
-Él nunca estuvo cerca
-Sí, digo… ¿y qué? ¿Eso fue todo?
-No… fue como intentó compensarlo… Tratando de convencerme constantemente que era especial.
-OK, mira. Mírame. Él tenía razón sin embargo.
-¿Sobre qué?
-Sobre que eres especial. Sabes, has estado por aquí tratando de ser invisible con esa rutina de fracasada… Pero no pude. Eres todo menos invisible. Eres grande. Un gran desastre. Eres como una vela prendida en ambos extremos pero que es hermosa.
-¿Cómo lo haces?
-¿Hacer qué?
-¿Cómo sales ahí todas las noches y finges ser alguien más enfrente de toda esa gente?
-No finjo ahí afuera. Ya te lo dije. Finjo en casi todos los lugares. Pero no ahí.
-¿Crees realmente que estarás listo para el estreno mañana?
-Sí, sí. Sí, bueno… digo… Los ensayos son una locura no parecemos superar uno sin un incendio o una erección. Estoy quebrado. No duermo como, ya sabes… Para nada. Y esta obra empieza a sentirse como una versión en miniatura y deformada de mí mismo, que me sigue a todos lados, me golpea en las pelotas con un pequeño martillo… Lo siento… ¿cuál era la pregunta?
-No importa.
-¿Fui un padre de mierda, no?
-No fuiste. Estuviste bien
-Sí. Exacto. Sólo estuve bien.
350 mil vistas en menos de una hora. Créelo o no, esto es poder.
-Voy a destruir tu obra.
-Pero… ¡ni siquiera la has visto ¿Hice algo para ofenderte?
-De hecho, sí. Tomaste un teatro que debió ser usado para algo más valioso.
-OK, bueno… digo… ni siquiera sabes si es bueno o no. Yo no...
-Es cierto. Ni siquiera he escuchado una palabra de ella o visto algo. Pero para mañana haré la peor crítica que exista y voy a cerrar tu obra. ¿Te gustaría saber por qué? Porque te odio. Y a todo lo que representas. Engreídos, niños egoístas totalmente sin preparación, incapaces de intentar producir arte de verdad. Dándose premios unos a los otros por caricaturas y pornografía. Midiendo su valor en fines de semana. Bueno… éste es el teatro. Y no puedes venir aquí y pretender escribir, dirigir y actuar en tu obra sin pasar por mí primero. Así que esfuérzate.
-Sabes ¿qué pasa en la vida de una persona para volverse un crítico de todas formas?
-Suena a que necesitas penicilina para curarte de eso. Es otra etiqueta. Todas estas son etiquetas. Sólo etiquetas todo. Eres una jodida perezosa. Eres una malnacida perezosa. Eres una... ¿sabes qué es esto? ¿Siquiera sabes lo que es esto? No lo sabes. ¿Sabes por qué? Porque no puedes verla si no tienes una etiqueta para ella. Confundes todos esos pequeños ruidos en tu cabeza con conocimiento verdadero.
-¿Terminaste?
-Aún no. No hay nada aquí sobre técnica. No hay nada aquí sobre estructura. No hay nada aquí sobre intensidad. Es solo un montón de opiniones de mierda apoyadas en comparaciones aún peores. ¿Verdad? Un par de párrafos. ¿Sabes qué? Nada de esto te costó nada. No arriesgas nada. Nada, nada, nada. Yo soy un puto actor. Esta obra me costó todo. Así que te diré algo: ¡toma esto! Estas palabras cobardes, tus reseñas de mierda escritas sin pasión y métetelas por tu arrugado y ajustado trasero.
Entonces no eres un gran actor. ¿A quién le importa? Eres mucho más que eso. Eres mejor que estos imbéciles del teatro. Eres una estrella de cine, amigo.
Haremos un regreso. Están esperando algo gigante. Pues dales eso. Aféitate esa barba patética. Hazte cirugía. Cincuenta es el nuevo treinta mal nacido. Tú eras el original, hombre. Pintaste el camino para esos otros payasos. Dale a la gente lo que quieren en forma de porno apocalíptico. Birdman, el pene, se alza. Verás cómo se cagan en los pantalones en todo el mundo. Garantizado. Eres más grande que la vida. Salva a la gente sus miserables vidas. Los harás cagarse en los pantalones. Todo lo que debes hacer… De eso estoy hablando. Armas grandes pesadas, misiles… Mira a esa gente, mira sus ojos, ¡como brillan! Aman esta mierda. Aman el caos, la acción. Nada de tonterías habladas y filosóficas. Sí. Y la próxima vez que chilles explotará en millones de tímpanos. Brillarás en miles de pantallas por todo el mundo. Otro éxito de taquilla. Tú eres Dios. ¿Lo ves? Ahí vas, mal nacido. La gravedad ni siquiera se aplica a ti.
-¿Ey, esto es real o estas filmando una película?
-Una película.
-Ustedes están llenos de mierda.
Te amo. Nunca he sabido decirlo. Lo sé. Realmente me gustaría no pensarlo tanto.
Debí haber estado ahí. Con ustedes dos… ¿sabes? Sólo los tres juntos. Pero no lo estuve. Ni siquiera estuve presente en mi propia vida.
Sangre fue derramada tanto literal como metafóricamente. Por artista y audiencia. Sangre de verdad. La sangre que de hecho ha estado faltando de las venas del teatro americano.
Adiós y vete a la mierda.
Papá. ¿Papá?
sábado, febrero 21, 2015
la lucha épica del actor con su personaje
BIRDMAN
data: http://www.imdb.com/title/tt2562232
Visualmente audaz, feroz, un descenso sin concesiones al infierno actoral. Carrusel del entorno que esmerila sin piedad al protagoista: el público, el crítico, el productor, las amantes, los fanáticos. La fauna alrededor de un estreno, un día agitado que terminará con gloria o fracaso para Riggan Thomson, un actor que alcanzó el éxito en Hollywood bajo el disfraz de superhéroe y que ahora intenta lograr reconocimiento como actor serio con una obra sobre un libro de Raymond Carver. La vida de Riggan se cae a pedazos. Todo tiene el aroma de la catástrofe. Y esa lucha de un día es heroica: el combate de un hombre, un ego, que quiere persistir.
Alejandro González Iñárritu tiene un estilo particular que provoca el enojo de la crítica local. Observando algunas de las críticas nacionales al filme de González Iñárritu, vale recordar la escena en la que Riggan insulta a una crítica que va a destruir su obra antes de verla. “¿Qué pasa en la vida de una persona para volverse un crítico?” grita Riggan “Nada de esto te costó nada. No arriesgas nada”.
Esa es la clave: Riggan es un neurótico, egocéntrico, creído, antipático. Pero se juega todo al subir a un escenario. Arriesga lo poco que le queda, renuncia a su zona de confort, se anima a tirar su honra a los perros. Es perversa la actitud del entorno, de los que apuestan a su destrucción, los que remueven con fruición en la carroña. Literalmente Riggan deberá derramar sangre para satisfacerlos.
¿En qué punto el acto artístico perdió significado por sí mismo? En algún momento, lo meramente actoral, el evento lúdico, dejó de ser valorado como excluyente por el espectador para incluir otras variables externas. Las redes sociales, el éxito o el fracaso, el dogmatismo de la crítica, el linchamiento. A Riggan lo juzgan antes de ver la obra. Más aún: lo honrarán antes de verla, por un hecho externo al acto artístico. De alguna manera, el entorno ha logrado salirse con la suya.
“Birdman” no es otra cosa que el esfuerzo de un actor para sacarse un personaje exitoso de encima. Riggan necesita librarse de ese alter ego alado que lo persigue, lo acecha, boicotéandolo. Hemos visto infinidad de actores instalados en el espacio de la comodidad, plácidos en un lugar en el que ya estuvieron y, por lo tanto, en un ambiente en el que tienen el control. Pero el acto creativo si no navega por las aguas del asombro, de lo nuevo, de lo desconocido, deja de ser creativo y se convierte en una mueca, una caricatura de lo que supo ser. (Ese vicio es muy común, cabe decir, en los actores argentinos). Lo paradójico es que el gran público, la masa, el espectador promedio, le pide a los artistas la repetición, se muestra impiadoso antes la prueba imperfecta, ante el intento de buscar nuevos caminos. El espectador masa exige que el artista no abandone esa zona confortable, en la que ambos (artista y público) han convivido, han transitado, han agotado, aniquilando cualquier posibilidad de sorpresa.
No deja de llamar la atención es conducta. Se puede entender en el actor, la necesidad humana de ser querido, el miedo al rechazo. ¿Pero qué mueve al espectador que no se permite jugar junto al actor, en ese gran juego que es el arte? ¿Qué gana en el pochoclo repetido? ¿Qué beneficio hay en el mohín vacío de sustancia? ¿Por qué lo demanda? ¿Por qué descarga su furor contra el artista que pega un cambio de timón y quiere transitar por una senda que nadie ha visto? Sospecho que hay detrás un signo de los tiempos, el de anular todo riesgo para perdurar aunque eso implique dejar de vivir.
“Birdman” es a la vez la resurrección de un actor que había estado a la sombra, en un ocaso de trabajos menores, en un exilio que parecía definitivo. Michael Keaton reaparece en escena y brilla. Volvió un día y dijo: “Aquí estoy”. “Birdman” habla de Riggan pero también habla de Keaton.
La puesta en escena de González Iñárritu es muy provocativa, es un desafío técnico que tiene un sentido dramático. “Birdman” está filmado como si hubiera un único y gran plano secuencia (no es auténticamente así, hay cortes, pero están astutamente disimulados). Este enfoque tiene un sentido dramático: enfatiza el grado de urgencia del personaje, un clima de vértigo que compartimos en nuestra butaca. Otro ingrediente es que la evolución temporal no se corresponde al lapso de un plano secuencia. Se comprimen los saltos temporales en fundidos a un cielo que amanece o a una introspección individual. Algunas escenas surrealistas (la primera, con Riggan flotando en su camerin o volando por la ciudad) refuerzan la audacia visual, desarmando nuestra visión para que nos preguntemos cuánto está pasando en realidad, cuánto es parte de la imaginación de Riggan.
La última escena da lugar a la polémica post-café: ¿qué pasó con Riggan? (Ojo: riesgo de spoiler. Los que no vieron la película, salteen este párrafo) En nuestra opinión, es coherente con la idea central del filme (un actor tratando de librarse de un personaje exitoso): Riggan se saca de encima a Birdman. Para nada se suicida: vuela. Su hija Sam se asoma a la ventana y mira hacia arriba. Eso es clave. No hacia abajo. Hacia arriba. Si Riggan se hubiera suicidado tirándose por la ventana, Sam hubiera mirado hacia abajo. Pero ella mira hacia arriba y sonríe: su padre vuela. Su padre ha triunfado en el desafío de ser un actor. Birdman queda en el cuarto de baño del hospital, en el pasado. “Adiós y vete a la mierda” es la última línea de Riggan, al espectro de Birdman. No es casualidad.
Mañana, las mejores frases.
viernes, febrero 13, 2015
frases de “La Teoría del Todo”
-Soy cosmólogo.
-¿Qué es eso?
-Es una especie de religión para ateos inteligentes.
-¿Hay algo que los cosmólogos alaben?
-¿Lo que alabamos? Una sola ecuación unificada que explica todo en el universo.
-¿En serio?
-Sí.
-¿Cuál es la ecuación?
-Ésa es la pregunta. Y es una muy buena pregunta. Aún no estoy seguro. Pero intento averiguarlo.
-Así que les dije que si me daban un diploma de segunda, me iba a quedar para hacer mi investigación en la Universidad de Oxford. Pero si me daban el primer grado, me podría ir a Cambridge y nunca tendrían que volver a verme.
-Te dieron el primer grado.
-Me dieron el primer grado.
-Por supuesto.
Aquí es donde J. J. Thomson descubrió el electrón. Y donde Rutherford dividió el átomo. Una de las mejores recompensas de este trabajo es que uno nunca sabe cuando vendrá el siguiente descubrimiento.
-No has dicho… ¿por qué no crees en Dios?
-Un físico no puede permitirse el lujo de que sus cálculos se enreden con la creencia en un creador sobrenatural.
-Suena como un argumento en contra de la física, no en contra de Dios.
-Quieres decir, ¿regresar el reloj?
-Exacto, dar marcha atrás al reloj.
-Me temo que la esperanza promedio de vida es de dos años. No puedo hacer nada por ti.
-¿Qué sucede con el cerebro?
-El cerebro no se afecta. Tus pensamientos no van a cambiar. Sólo… eventualmente… no los vas a poder comunicar.
John tiene un romance con Martha. Pero Martha ama a Alan. Y creo que Alan es gay por el suéter que lleva puesto.
-Me quedan dos años de vida. Necesito trabajar.
-Te amo.
-Ésa es una conclusión falsa.
Su vida será muy corta. Así que ten cuidado. La ciencia está en tu contra. Y no va a ser una lucha, Jane. Será una derrota muy dolorosa. Para todos nosotros.
Demostrar con una sola ecuación que el tiempo tuvo un comienzo. ¿No sería bueno eso, profesor?
Te acabo de demostrar que nuestro amigo ha demostrado que el tiempo tiene un principio. También cómo nació el Universo y cómo va a terminar.
-Todo está bien. Somos una familia normal.
-¡No somos una familia normal! ¡No somos una familia normal!
-Creo que deberías unirte al coro de la iglesia.
-Madre. Creo que es la cosa más británica que alguien haya dicho.
Einstein odiaba los guisantes, la teoría cuántica. Dijo que: “Dios no juega a los dados en el Universo”. Parece que no sólo juega a los dados sino los esconde donde no los podemos encontrar.
-Dios está de nuevo en la lista de especies en peligro de extinción.
-Espero que sobreviva.
-También tenemos derecho a saber. Tenemos derecho a saber, Jane.
-¿Qué hay que saber?
-De quién es hijo Timothy.
Yo sé que ya te memorizaste la tabla. Tengo todo el día.
-Debe adorar a la tierra debajo...
-¿Debajo sus ruedas?
-“¿Quiénes somos? ¿Por qué estamos aquí? Si alguna vez aprendemos esto sería el triunfo supremo de la raza humana, pues entonces entenderíamos
la mente de Dios”. ¿Lo dices en serio?
-Sí. Por supuesto.
-Por lo tanto… ¿reconoces que existe?
-Sin embargo.
-¿“Sin embargo”, ¿qué? ¿Me vas a dejar tener este momento?
Le pregunté a Elaine que viajara conmigo a América. Se hará cargo de mí.
-Lo siento.
-¿Cuántos años?
-Dijeron que eran dos. Y has vivido tantos.
-Todo va a estar bien.
-Alguna vez te amé. Hice lo mejor que pude.
No está mal para un viejo socialista liberal.
jueves, febrero 12, 2015
frases de “El Código Enigma”
¿Cree que porque está sentado donde está y yo estoy sentado donde estoy, que está en control de lo que está a punto de suceder? Se equivoca. Yo estoy en control. Porque sé cosas que usted no sabe.
-Ahora, aquí dice que era un prodigio en el Departamento de Matemáticas.
-Yo no estoy seguro de que pueda evaluar eso, señor...
-¿Qué edad tiene, señor Turing?
-Eh… 27.
-¿Y qué edad tenía cuando se hizo miembro en Cambridge?
-24.
-¿Y qué edad tenía al publicar este ensayo que tiene un título que apenas puedo entender?
-Eh… 23.
-¿Y usted no cree que califica como un prodigio certificado?
-Bueno, Newton descubrió el Teorema Binomial a los 22 años. Einstein escribió cuatro ensayos que cambiaron al mundo a la edad de 26 años. Por lo que puedo decir, yo apenas he hecho un par de cosas.
Creo que acaba de establecer el récord para la entrevista de trabajo más corta en la historia militar británica.
-¿Cómo diablos se supone que va a descifrar comunicaciones alemanas, si usted no habla alemán?
-Bueno, soy realmente excelente resolviendo crucigramas.
Los códigos alemanes son un rompecabezas. Un juego, al igual que cualquier otro juego.
-No, Enigma no es difícil; Es imposible. Los americanos, los rusos, los franceses, los alemanes, todo el mundo cree que Enigma es irrompible.
-Bueno. Déjeme intentarlo y lo sabremos a ciencia cierta. ¿No es así?
Bienvenidos a Enigma.
Si no pueden jugar juntos, entonces me temo que no podemos dejarle jugar en lo absoluto.
-Éste es Stewart Menzies. De MI6.
-Sólo hay cinco divisiones de inteligencia militar. No hay un MI6.
-Exactamente. Ése es el espíritu.
-Señor Turing, ¿sabe cuántos militares británicos han muerto a causa de Enigma?
-Eh… No. No lo sé.
-Tres mientras hemos tenido esta conversación. ¡Oh! Mire… ¡Ahí va otro.
Esta guerra, que el Comandante Denniston ha estado teniendo, no estamos ganándola. Quiebre el código y al menos tendremos una oportunidad.
-Ya sabes, para lograr esta rutina de genio irascible, uno realmente tiene que ser un genio, Alan. Y sin embargo, nosotros somos los que estamos haciendo progresos aquí, ¿verdad?
-¿Oh, lo hacen?
-Sí, lo hacemos. Hemos descifrado una serie de mensajes alemanes mediante el análisis de la frecuencia de la distribución de las letras.
-¡Oh! Incluso un reloj estropeado marca bien la hora dos veces al día.
Estoy diseñando una máquina que nos permitirá quebrar todos los mensajes, todos los días, al instante.
Enigma es una máquina muy bien diseñada. Nuestro problema es que sólo estamos utilizando a hombres para tratar de vencerla. ¿Y si sólo una máquina puede derrotar a otra máquina?
-Alan, no puedes simplemente despedir a Keith y a Charles.
-Bueno, él acaba de decir que puedo.
-¡No! Yo no hice tal cosa.
-Pero Churchill lo hizo.
¿Sabe por qué a la gente le gusta la violencia? Es porque se siente bien. Los seres humanos encuentran a la violencia profundamente satisfactoria. Pero remueva la satisfacción y el acto se convierte en algo hueco.
A veces es la misma gente de la que nadie sospecha nada, las que hacen las cosas que nadie puede imaginar.
-Tienen seis minutos para… eh… completar la tarea delante de ustedes. Eh… caballeros y dama: comiencen.
-Seis minutos. ¿Es eso siquiera posible?
-No. A mí me lleva ocho.
Cuando la gente habla entre sí, nunca dicen lo que quieren decir. Dicen algo más y se espera que sólo sepas lo que significa.
Eh… en realidad, todo el asunto es… es bastante… eh... decoroso.
Algunas personas pensaron que estábamos en guerra con los alemanes. Incorrecto. Estábamos en guerra con el reloj. Gran Bretaña estaba literalmente muriéndose de hambre. Los estadounidenses enviaron más de cien mil toneladas de comida cada semana y… eh… todas las semanas los alemanes mandaron nuestro pan, que necesitábamos desesperadamente, al fondo del océano.
Nuestro fracaso diario fue anunciado con las campanadas de la medianoche. Y el sonido perseguiría nuestros sueños no deseados. Tic... tac... tic.
Medianoche. Todo el trabajo que hemos hecho hoy es inútil.
-¿Estás tratando de construir tu máquina universal? Leí tu ensayo en la Universidad.
-¿Es que ya se enseña?
-No. No. No. Yo fui precoz.
-No sabía que bebías.
-Él no lo hace, en realidad. Él sólo como que da sorbos a la espuma.
-Bueno, le diré un pequeño secreto, ¿señorita...?
-Clarke.
-Señorita Clarke…
-Por favor.
-La espuma es mi parte favorita, también.
Porque soy una mujer haciendo el trabajo de un hombre. Y no puedo darme el lujo de ser una idiota.
Alan... no importa lo listo que seas: Enigma es siempre más inteligente.
-Eso es, eh... en realidad no es una idea totalmente terrible.
-Creo que ese fue Alan diciendo “gracias”.
Él tiene razón. Alan tiene razón. Su máquina puede funcionar y es, probablemente, la mejor oportunidad que tenemos.
Bueno. Él es un maricón. No un espía.
-Joan... ¿es tu segundo nombre Caroline o Catherine?
-Elizabeth.
-Eh, Joan Elizabeth... Clarke, eh... ¿quieres casarte conmigo?
Por supuesto que las máquinas no pueden pensar como la gente lo hace. Una máquina es diferente de una persona. Por lo tanto, piensan de manera diferente. La pregunta interesante es: sólo porque algo… eh… piensa diferente a ti… ¿significa eso que no está pensando?
-El amor hará que un hombre haga cosas extrañas, supongo.
-En este caso, el amor acaba de hacer perder a Alemania toda la maldita guerra.
Dios mío, lo hiciste. Acabas de derrotar al nazismo con un crucigrama.
Hay cinco personas en el mundo que conocen la posición de cada barco en el Atlántico. Están todos en esta habitación.
A veces no podemos hacer lo que se siente bien. Tenemos que hacer lo que es lógico.
Si alguien está esperando una mentira, tú puedes sólo… eh… darles una.
Nuestro trabajo es… es, no salvar a un convoy de pasajeros. Es ganar la guerra.
-No eres Dios, Alan... Tú no puedes decidir quién vive y quién muere.
-Sí. Lo hacemos.
-¿Por qué?
-Porque nadie más puede hacerlo.
Alan, rara vez tengo motivos para decir esto, pero eres exactamente el hombre que siempre esperaba que serías.
Algunos aconsejan sobre el guardar secretos. Es mucho más fácil si no los conoces en primer lugar.
Dios, ojalá hubieras sido un espía. Serías mucho mejor en esto que él.
-¿Tú… has colocado a un... un agente soviético en Bletchley Park?
-Es realmente muy útil poder filtrar lo que queramos a Stalin. Churchill es demasiado paranoico.
Conozco a un montón de espías, Alan. Tienes más secretos que los mejores de ellos.
Oh, Alan... ¡vamos a tener una guerra tan maravillosa juntos!
Tú… tú... tú no eres el marido perfecto. Bueno, te prometo, no tengo ninguna intención de ser la esposa perfecta. Yo no voy a estar preparando tu cordero todo el día, mientras llegas a casa de la oficina. Voy a trabajar. Vas a trabajar. Y nos vamos a hacer compañía uno al otro. Vamos a estar en la mente del otro. Eso suena como un matrimonio mejor que la mayoría. Porque me preocupo por ti. Y tú te preocupas por mí. Y nos entendemos el uno al otro más que nadie lo ha hecho.
Cada día decidimos quien vive y quien muere. Todos los días ayudamos a los Aliados con la victoria y nadie lo sabía. Stalingrado. Las Ardenas. La invasión a Normandía. Todas las victorias que no hubieran sido posibles sin la inteligencia que aportamos. Y la gente habla de la guerra como esta épica batalla entre… eh... civilizaciones... La libertad frente a la tiranía. La democracia contra el nazismo. Ejércitos de millones sangrando en el suelo, flotas de barcos que se hunden en los océanos, aviones tirando bombas desde el cielo hasta que borraron el mismo sol... La guerra no era así para nosotros. Para nosotros, era sólo media docena de entusiastas de los crucigramas en un pequeño pueblo en el sur de Inglaterra.
Dios no ganó la guerra. Nosotros lo hicimos.
Entonces, dígame... ¿qué soy? ¿Soy una máquina? ¿Soy una persona? ¿Soy un héroe de guerra? ¿Soy un criminal?
Como he dicho… no lo conocía muy bien.
No estoy solo. Nunca lo he estado. Christopher ha llegado a ser tan inteligente…
Nadie normal podría haber hecho eso. ¿Sabes? Esta mañana yo estaba en un tren que pasó por una ciudad que no existiría si no fuera por ti. Compré un boleto de un hombre que probablemente estaría muerto, si no fuera por ti. Leí en mi trabajo que hay todo un campo de investigación científica que sólo existe gracias a ti. Ahora, si lo quisieras, podrías haber sido normal. Te puedo prometer que yo no querría. El mundo es un lugar infinitamente mejor precisamente, porque no lo fuiste.
miércoles, febrero 11, 2015
biopics divergentes
LA TEORÍA DEL TODO / EL CÓDIGO ENIGMA
data: http://www.imdb.com/title/tt2980516 / http://www.imdb.com/title/tt2084970
Películas basadas en vidas reales, de dos grandes genios científicos: Stephen Hawking y Alan Turing. Ambas están basadas en un libro, ambas tratan la vida de genios que debieron enfrentar grandes desafíos, ambas tratan de mentes que juegan en el máximo nivel de abstracción mientras el resto del mundo apenas puede intuir hacia dónde van.
Los dos personajes tienen una gran historia para contar. Y el reto para cualquier guionista es de qué modo se va a encarar esa historia. Bueno, hay dos actitudes y dos películas. El modo aburrido lo encarna Anthony McCarten para adaptar el libro de Jane Hawking, la primera esposa del cosmólogo; más imaginativo, con más sustancia, una estructura más audaz, es la adaptación de Graham Moore al libro de Andrew Hodges. El resultado final es que salimos del cine sintiendo que conocimos a Alan Turing y que tenemos que hurgar en Internet para rozar la periferia de la vida de Stephen Hawking. Queda claro quién hizo las cosas correctas y quién no.
“La Teoría del Todo” fracasa por su corrección. El guión está muy apegado en no contrariar a Ms. Hawking y todo está mirado desde un lado muy pasteurizado, sin grandes dudas ni conflictos. El guión no ha llegado al hueso de la trama para descubrir las necesidades de cada personaje. Si la película logra sostener cierto interés es porque la historia de Sir Hawking es tan poderosa que hasta se permite brillar en un guión mediocre. Para los que no lo conocen, Hawking era un estudiante común de cosmología hasta que le diagnostican una enfermedad neuromuscular progresiva (el Mal de Lou Gehrig o Esclerosis Lateral Amiotrófica) que lo dejaría sin movimiento en poco tiempo. Con un pronóstico de sólo dos años de vida, Hawking se enfoca en descubrir la teoría que unifique la Teoría de la Relatividad con la Mecánica Cuántica, resumida en una solitaria y elegante ecuación que explique el Universo todo. Y en su búsqueda, a despecho de una enfermedad que lo va jaqueando, Hawking postula el inicio del Universo (¡y el tiempo!) a partir de un agujero negro. No sólo Hawking no murió en dos años: ya va por los 73 y sigue sumando.
Lo de Turing no es menos espectacular. Hoy escribimos esta nota en una computadora y la subimos a Internet gracias a una computadora, donde usted la deben estar leyendo en una computadora también. Pero cuando el mundo no pensaba en una máquina como esa, hubo un hombre que postuló cómo debía ser este tipo de máquina, cómo debía ser su diseño, de tal modo que abrió todo un campo de investigación inexistente para su tiempo. Como si eso fuera poco, Turing fue el cerebro del equipo que en los años de la Segunda Guerra Mundial logró romper las claves de la Máquina Enigma, el artificio nazi para enviar mensajes encriptados a sus tropas. Esa hazaña permitió a los Aliados anticiparse a los ataques alemanes y fue clave en el triunfo final. Si Hawking luchó con la enfermedad, Turing batalló contra la estupidez de la sociedad. Y si nos preguntan, no sabemos decir cuál carga es más pesada de llevar. Porque por su homosexualidad (considerada delito en la Inglaterra de esos años), Turing fue obligado a llevar una terapia hormonal que culminó en suicidio en 1954. El hombre era un genio. La sociedad se encargó de destruirlo sistemáticamente.
Ésa es una idea central de “El Código Enigma”: el hostigamiento de la sociedad hacia una mente brillante. El genio debe dedicar parte de su tiempo, no al esfuerzo de resolver los enigmas del mundo, si no a “descender” a la mediocridad del conjunto, para que éste lo acepte. Esa lucha es desigual (la estupidez siempre tiene la primacía del número sobre el talento), frívola, desgastante, pero sobre todas las cosas, solitaria. Turing no puede aislarse del mundo; pero busca una compañía, una mente tan capaz como la suya, aunque tenga que fabricársela.
“El Código Enigma” sortea los problemas del didactismo en el cine. Esconde lo esencial de la contribución científica de Turing y enfatiza el lado humano. El nudo del conflicto de “El Código Enigma” no es cómo va Turing a quebrar el código alemán, sino cómo sobrevive Turing en ese ambiente. Todos desconfían de él, nadie puede seguir su razonamiento, tiene enfrentada a media inteligencia británica. Pero su punto de apoyo para lograr la victoria es Joan Clarke, tan brillante como él, pero con mayor empatía social. Si Turing ha sido discriminado por homosexual, Clarke lo ha sido por ser mujer. Arduas etiquetas en esa época.
El guión de Graham Moore quiebra la línea temporal, en un ida y vuelta entre la juventud del protagonista y sus últimos días. Cada cambio en el tiempo, refuerza una idea vista antes, explica un momento de la evolución de Turing. En ese sentido, sin ser una estructura original, es mucho más dinámica que la linealidad de “La Teoría del Todo”. El centro es la Segunda Guerra Mundial para “El Código Enigma”. En esa hazaña está todo Turing, todos sus problemas y toda su genialidad. Y también la gente que lo rodea y la que lo dejará al pasar el tiempo. La patética soledad de Turing, en las escenas finales, resguardando a Christopher es la clave del filme, como indicamos en unos párrafos anteriores. Ésa es la historia que prefirió contar Moore: la del hombre detrás del genio.
“El Código Enigma” tiene la muy buena actuación de Benedict Cumberbatch que regala una interpretación muy cercana al “Holmes” televisivo: un hombre de altísimo coeficiente intelectual socialmente nulo. Lo de Eddie Redmayne es más convencional. Tiene un logro que es bajar del bronce a Hawking, actuarlo sin sentirse víctima del destino. Pero lo suyo es más plano, sin sutilezas ni grosor. No terminamos de creerle que sea Hawking, siempre tenemos presente a Redmayne actuando a Hawking. Y ése es un problema.
En suma, de las dos, nos quedamos con “El Código Enigma” por lejos. Y entre los dos personajes, nos quedamos con los dos, no perdemos a ninguno, porque son dos mentes descomunales de las que muy de tanto en tanto aparecen por el mundo.
Mañana, las mejores frases de “El Código Enigma”; el viernes, las de “La Teoría del Todo”.
miércoles, febrero 04, 2015
frases de “Francotirador”
-Esperen tengo... una mujer y un chico de doce años moviéndose hacia el convoy. Sus brazos están cruzados y están llevando algo. Tiene una granada. Tiene una granada AKG rusa. Se la da al niño.
-¿Ve a la mujer y al niño?
-Los tengo cubiertos. Pueden proceder.
-Negativo. Conoces el ARB. Debes actuar.
-No temas. Te sientes mal, pero debes hacerlo. Le diste.
Nunca dejas tu rifle en el suelo.
Fue un gran disparo hijo. Tienes un don. Vas a ser muy bueno algún día.
Hay tres tipos de personas en este mundo. Ovejas, lobos y perros pastores. Alguna personas prefieren creer que el mal no existe en el mundo. Si la oscuridad llega a sus puertas, no saben como protegerse a si mismos. Esas son las ovejas. Y entonces están los malvados que usan la violencia para aprovecharse del débil. Son los lobos. Y entonces están esos benditos con el don de la agresión, con la imperiosa necesidad de proteger al rebaño. Estos hombres son la raza rara que vive para confrontar al lobo. Ellos son el perro pastor. Y no criamos ninguna oveja en esta familia. Y les azotaré el trasero si se vuelven lobos.
Protegemos a los nuestros. Si alguien trata de pelear contigo, trata de abusar de tu hermano menor, tienes mi permiso de acabarlo.
-El chico estaba peleándose con Jeff.
-¿Es verdad?
-Sí, señor. Lo hacía.
-¿Lo acabaste? Sabes quien eres. Conoces tu propósito.
-¿Eres de Texas?
-Sí, señor.
-¿Un patriota?
-Sí, señor.
-¿Y enojado?
-Busco cumplir servicio.
-¿Te gusta pelear?
-Sí, señor.
-Bien. Debes conocer la élite de la guerra.
-Seals.
-Sí, S.E.A.L.
-No estoy hecho para el agua señor.
-No. Para ser sincero, la mayoría termina renunciando.
-No soy de esos, Señor. No renuncio.
¿Eres de los que renuncia, chico?
-¿Qué tipos de pantalón debe usar una chica para que la dejen en paz?
-Quizás corderoy.
-¿Cómo hacen para ser solteros tras tres cervezas?
-Sólo se necesitan tres cervezas para la memoria.
Sientan la respiración. Sientan cada célula en sus cuerpos. Éste es nuestro ritual. Maestros de la respiración. Maestros de nuestra mente. Jalar el gatillo se convertirá en un esfuerzo inconsciente. Estarán al tanto pero no dirigiéndolo. Y ahí encontrarán la pausa. Y el espacio entre los latidos.
-¿Siempre quisiste ser soldado?
-Quería ser vaquero, pero después de hacerlo quise hacer más.
-¿Rescatar chicas de los bares?
-Creo que salvé al bar de ti.
-¿Alguna vez piensas que pasará cuando llegue tu llamado?
-No sé. Sólo haré mi trabajo y regresar.
-No tienes nada que temer.
-Qué sí.
-Todo es parte del plan.
Los enemigos también tienen francotiradores, ¿sabes? Guarda el consejo en tu cabeza. Hombre, tienen ese francotirador que dispara a la cabeza a 500 yardas. Lo llaman Mustafá. Estuvo en las Olimpíadas.
-Su esposa dijo que llevaba un Corán.
-No sé como luce un Corán pero puedo decirte lo que llevaba. Color metálico, tenía unas 16 pulgadas y luce exactamente como una AK 47. Así que dime qué llevaba.
Aplauso para la leyenda.
-Todos estos chicos, conocen tu nombre. Se sienten invencibles contigo allá arriba.
-No lo son.
-Lo son si eso creen. Solo sigue cubriéndolos; ellos se encargarán.
Estoy bien. Hay un mundo en que la gente muere.
-No se trata de ellos. Se trata de nosotros.
-¿Qué?
-Tienes que lograr volver a nosotros.
-¿Tenemos un Dios?
-Yo lo tengo. ¿Te burlas?
-Cuando estás en esta tierra, ves cosas que hacen que pierdas la esperanza y sólo aguantas hasta que dure. La guerra te hace sentir así. Sientes en tus huesos que ya no puedes aguantar más.
-Aún no entiendo lo que hacemos aquí.
-Hay mal aquí. Lo curamos.
-Sí. El mal está en todas partes.
-¿Quieres que estos malditos lleguen a San Diego o a Nueva York? Protegemos más que esta tierra.
-¿Es Chris Kyle?
-Sí, señor.
-Mi nombre es Max. Usted salvó mi vida.
-¿Lo hice?
-Sí, señor.
-Recreando recuerdos por mí misma. No tengo con quien compartirlos.
-No es tan así. ¿Cuándo comenzó?
-Mientras estabas aquí... nunca estabas realmente. Yo siento. Te siento. Y no estás aquí.
Es más de una milla. Es un tiro imposible, Chris.
Tirador caído.
-Hola.
-¿Bebé?
-¡Bebé, no puedo oírte!
-Estoy listo. Estoy listo para volver a casa. ¡Estoy listo para volver a casa, nena!
-Así que, ¿dónde estás en Alemania o dónde?
-No. Estoy aquí en casa.
-¿Estás en casa? ¿Qué estás haciendo?
-Supongo que sólo necesitaba un minuto.
Nene... ven a casa. ¿Está bien? Te extrañamos.
-Acaso piensas alguna vez que has visto cosas o quizá hecho cosas que no desearías haber hecho.
-No. Ése no soy yo. No.
-¿Por qué no tú?
-Yo sólo protegía a mis chicos. Ellos trataban de matar a nuestros soldados. y estoy listo para conocer a mi Creador y responder por cada disparo que hice. La cosa es que me atormentan los chicos que no pude salvar. Al estar imposibilitado de estar ahí. Pero no lo estoy: estoy aquí. Porque renuncié.
Cuida a nuestras mujeres, ¿OK?
martes, febrero 03, 2015
unidimensional
FRANCOTIRADOR
data: http://www.imdb.com/title/tt2179136
Con “Francotirador” me sucedió algo parecido a lo que me pasó con “Vidas al límite” (http://libretachatarra.blogspot.com.ar/2010/02/adrenalinodependiente.html), la película de Kathryn Bigelow: no logré compartir el clima de polémica y euforia de gran parte de la crítica. Confieso que últimamente me viene pasando con gran parte del cine de Clint Eastwood que me parece bastante plano (“Jersey Boys” me gustó bastante, fue una excepción). “Francotirador”, en mi opinión, es un buen filme bélico. Bueno, pero nada que no hayamos visto. Un personaje unidimensional, sin variantes, en el entorno burocrático de la guerra.
Chris Kyle fue un soldado en Irak, francotirador, con más de un centenar de muertes debida a su letal precisión con el rifle. El hombre se convirtió en una leyenda en el campo de batalla. Kyle era un tejano con prioridades claras: proteger a los suyos. La lección paternal de que el mundo se divide en ovejas, lobos y perros pastores caló hondo y se asumió como el hombre que protege a su familia, a su país, a sus compañeros de guerra. Ésa es la necesidad dramática del personaje: proteger. Lleva al extremo ese imperativo, hasta el punto de complicar su relación familiar, al volver al campo de batalla porque han quedado sus compañeros que siguen luchando sin su ayuda.
Hay otro conflicto que sobrevuela la batalla: la lucha con Mustafá, el francotirador sirio que juega para el enemigo, campeón olímpico, que es su alter ego. A través de los enfrentamientos que pueblan la película, la guerra de Kyle es una guerra personal, un mano a mano contra su oponente. Una sorda lucha a distancia, de evento a evento, desde lejos. Sólo cuando Kyle resuelva esa guerra dentro de la guerra podrá volver a casa.
Las líneas de tensión dramática de la trama están planteadas en esos ejes y no son para nada débiles. Pero la ejecución no es destacada. El guión de Jason Hall no ahonda en esos conflictos, no hay una reacción en el protagonista ante lo que pasa. Sí, vemos que la procesión va por dentro, vemos la contradicción cuando Kyle tiene que decidir entre pegarle un tiro a un niño con un arma en su mano o cumplir con su misión. Pero esa escena no mueve la estructura del personaje, no lo aparta de su idea de servir a la patria y de proteger a los débiles.
La conformación del enemigo tiene ese perfil dicotómico bueno-malo que caracteriza el pensamiento del protagonista. O blanco o negro. No hay grises en los oponentes a Kyle. Los iraquíes que se cruzan en su camino son todos asesinos. No dejan dudas de que merecen morir. Y ese esquemático planteo aporta cierta fatiga al relato. Los rivales de Kyle no son rivales: son una masa inidentificable. No son individuos que permitan hacernos dudar de la justicia de nuestros actos. Eso no sólo los haría humanos: también más interesantes dramáticamente.
Esas limitaciones en el dibujo del protagonista merman las posibilidades de la interpretación de Bradley Cooper, más restringidas al aspecto físico que al emocional. Personalmente, lo he visto a Cooper hacer papeles más interesantes que éste. Sin embargo, es este papel el que le permitió desplazar a Jake Gyllenhaal de los nominados para el Oscar 2015. El ejército garpa a la hora de ser destacado por la Academia.
Una última reflexión: el modelo bélico en Hollywood va mutando de la entronización del héroe que salva la jornada a la maquinaria burocrática de la guerra. En filmes, como éste o “Vidas al límite”, se adivina cierto tedio en el accionar bélico. La batalla es una serie de pasos, un protocolo estricto, una labor casi fabril. Hasta el rival es un punto en una pantalla, en una cámara nocturna, un punto que se adivina a lo lejos. Esta desmaterialización de la guerra tal vez nos acerque con más realismo a lo que es hoy la contienda bélica, pero dramáticamente, empobrece el relato. Al final, siempre las personas mueven la historia, con minúscula, y con mayúscula (Historia, así).
Mañana, las mejores frases.