jueves, abril 23, 2009
un guión que cojea de un personaje
AGENTE INTERNACIONAL
Federico, nuestro diseñador amigo de “El Burlador”(http://elburlador.blogspot.com), anticipó la visión de “Agente Internacional” y nos advirtió que algo no cerraba en el guión de esta película de Tom Tykwer, más precisamente del lado del personaje de Naomi Watts. Y coincidimos plenamente con esa apreciación. “Agente Internacional” cojea de un personaje, Eleanor Whitman, la compañera del protagonista, rol que nunca termina de definirse y que (como suele suceder con los personajes mal contados) se va antes de que termine la película, sin que uno la extrañe demasiado. (¡Y eso que es Naomi Watts, una debilidad de esta página!).
Louis Salinger (Clive Owen) es un agente de INTERPOL que la viene luchando, hace mucho tiempo, contra un banco multinacional que financia la compra de armamentos. No importa su empeño: la impunidad de esta gente es tal que hunden con total inescrupulosidad, todas las causas judiciales que le pongan por delante. Chantajes, sobornos, asesinatos. Todo es válido para mantener el control del juego.
La película empieza con Salinger colaborando con la agencia en Nueva York, junto a Eleanor, su compañera en esta caza a la mafia bancaria. Eleanor es completamente opuesta a Salinger: casada y con hijos, tiene una familia por la que responder.
Ahí empieza el primer problema del personaje de Eleanor: el compromiso con su familia. Pero la familia de Eleanor tiene características ornamentales: aparece y desaparece de la trama, sin cumplir ninguna función. Y es un punto clave para saber hasta cuánto están dispuestos arriesgar ambos agentes por atrapar al Banco.
Salinger ya estuvo ahí y sabe que no hay manera de jugar limpio con esa gente; Eleanor cree que todavía se puede luchar dentro del sistema. Esa contradicción básica de los protagonistas, está delineada pero no del todo trabajada. Creemos que esa relación debió ser la clave del filme, la interacción básica en la que anclar la estructura policial que no tiene ningún aporte novedoso.
Eleanor debería cuidar de Salinger y éste de ella. En la escena del interrogatorio a Wilheim Wexler, Salinger toma una decisión por Eleanor y ésta desaparece de la trama. De haber estado mejor trabajada la relación entre ellos dos, en una progresión de las escenas previas, ese diálogo final debió alcanzar alto voltaje dramático. Así como está, nos da la idea de querer sacarse el personaje de encima.
Es más, hasta debería haber una diferencia entre las actitudes profesionales de Salinger y Eleanor. Salinger no puede ser tan ingenuo de creer que podrá capturar a los directivos del Banco dentro de la ley. Él ya pasó esa línea. Eleanor es la que posee ese idealismo ingenuo. Más funcional, Salinger debió seguir ese juego de estar operando dentro de las reglas para, en el momento decisivo, pasar a mostrar sus cartas: jugará tan sucio como se necesite jugar para sacarse a esos mafiosos de encima. Allí la escena de la separación entre Salinger y Eleanor, ganaría más peso dramático.
Para mi gusto (absolutamente subjetivo), me hubiera gustado que Salinger utilizara los mismos miedos de los directivos bancarios, enfrentándolos unos contra otros, haciéndolos creer que se han vendido a él y están por atestiguar contra el Banco. Se matan entre ellos, resolviendo el problema endógenamente. Pero, bueno, esa es otra película.
Esas debilidades no convierten a “Agente Internacional” en un bodriazo, sino que atentan contra su potencial. Es un filme aceptable, entretenido, pero que no explota todos los resortes que tiene por delante. Del buen elenco, se destaca Clive Owen que se convirtió en una marca registrada para estos filmes de antihéroes atormentados.
Escenas destacadas: el tiroteo en el Guggenheim; la escena inicial con el envenenamiento del agente que inicia el contacto; la escena del interrogatorio a Wexler.
Frases:
No hay nada complejo con los asesinos a sangre fría.
-No. No se trata de ganancia por la venta de armas. Se trata de control.
-¿Control de la producción de armas, control de los conflictos?
-No... No... La IBBC es un banco. Su objetivo no es controlar el conflicto. Es controlar la "deuda" que el conflicto produce. Verán... El verdadero valor de un conflicto, el valor real, está en la deuda que se crea. Si controlas la deuda, controlas todo. Se que les parece fastidioso, ¿verdad? Pero ésta es la verdadera esencia de la industria bancaria. Hacernos a todos nosotros, naciones o individuos, esclavos de la deuda.
-Debe saber que el Frente Revolucionario, no tiene dinero.
-Dinero, no es la principal moneda de intercambio de esta institución.
Debes pensar como un hombre de acción y actuar como un hombre que piensa.
-Cassian, ¿qué hay que hacer si una situación no tiene una salida?
-Si no hay salida, lo mejor es adentrarse más.
Esa es la diferencia entre la verdad y la ficción. La ficción tiene que tener sentido.
Al final todo se resume entre tú y el hombre que querías ser.
A veces uno encuentra su destino en el camino que intentó evitar.
-No tienes autoridad para arrestarme.
-¿Quién dijo algo sobre arrestarte?
-¿Qué quieres?
-¡Quiero justicia, carajo!
Con los más sinceros saludos de Enzo y Mario Calvini. Gracias.
CONSEJO: esperar al DVD.
martes, abril 21, 2009
frases de “Monstruos versus Aliens”
-Hubo un ligero cambio de planes. Ya no iremos a Paris
-¿Qué? ¿Por qué no?
-Porque iremos a un lugar mejor
-¿Mejor que París?
-¡Oh, sí!
-¿A dónde? ¿A Tahití? No, a...
-¡Fresno!
-Susan ¿Dónde estabas?
-Creo que me cayó encima un meteorito.
-Ay, Susan, todas las novias nos sentimos así antes de casarnos
En 1950 se decidió que el ciudadano medio no aguantaría la verdad sobre los monstruos. Y debían pensar en cosas más importantes como pagar impuestos.
No lo considere una prisión. Considérelo un hotel del que nunca saldrá porque está cerrado por fuera.
¿Con que así quieres jugar? ¡Come el plomo Alienígena! (PAUSA) Evidentemente, lo come.
¡No se olviden que soy un presidente valiente!
Señor, en momentos como éste, es cuando hago una pausa y me pregunto: “¿Qué haría Oprah?”
-¡No, no lo haga, pare, espere! ¡Ese botón es para lanzar las armas nucleares!
-¿Entonces qué botón sirve el café?
-¡Ahh! ¡Eso es! ¡Con el otro, Señor!
-¿Qué idiota diseñó esta cosa?
-Usted, Señor.
No voy a pasar a la historia como el presidente que estaba en funciones cuando el mundo llegó a su final. Así que alguien piense en algo… ¡y que lo piense rápido!
Señor Presidente. No sólo tengo una idea. Tengo un plan.
No lo engañaré, Señor Presidente. Son tiempos tenebrosos. Tenemos todo en contra. Necesitamos un Ave María, necesitamos poder, necesitamos... ¡Monstruos!
-¿No tenemos ya un problema con aliens, General? No necesitamos un problema con monstruos.
-¿Tienes alguna otra idea, "Nerd"?
-Ningún monstruo ha salido jamás de aquí
-Eso no es cierto. El hombre invisible sí.
-No es cierto. Te dijimos eso para que no te pusieras triste.
-Murió, de un infarto hace 25 años.
-¡Nooo!
-Sí. En esa misma silla.
-¿Sigue allí?
Estamos evacuando la ciudad. Tengan listo el cambio exacto. Pero no es obligatorio.
Ya lo tengo, chicos. ¡Ya lo tengo! Lo voy a agotar. Lo estoy cansando. Ya ven que va más lento.
Digo, ¿vieron que fuerte fui? No debe haber un frasco en la Tierra que no pueda abrir.
-¡Guau! De verdad eres muy grande…
-Sí, pero soy la misma. Soy la misma chica de la que te enamoraste.
-Con la excepción de que destruiste el Golden Gate.
-Tengo un público que espera de mí noticias, el clima, deportes y reportajes.
¿Esperas que deje todo eso de lado mientras trato de entender lo que te pasó a ti? ¿Por lo que yo no tuve nada que ver?
-Sí. Exactamente es lo que espero. ¿Y la vida de la que siempre hablamos? ¿Ya no quieres eso?
-Claro, sólo que... No sé cómo podría tenerla contigo.
Tienes que aceptar los hechos, Susan. Y no me aplastes por decirlo, pero no tengo ganas de casarme y vivir el resto de mi vida a la sombra de alguien más.
Y tu sombra es bastante grande.
-Hay personas inocentes en él que no han hecho nada.
-También había personas inocentes en mi planeta antes de que fuera destruido.
-Lamento que tu planeta fue destruido.
-No importa. Fui yo quien lo destruyó.
Humanos de La Tierra. He venido en paz. No tienen que temerme. No quiero lastimarlos. Sin embargo muchos morirán en 24 horas. Los que sobrevivan serán usados para experimentos. No tienen que creer que esto es personal. Son negocios, nada más. Entonces, en resumen: vengo en paz, no quiero lastimarlos y todos morirán.
-Encantado de haberle conocido, Doc.
-El sentimiento es mutuo, amigo
-Bueno, nos vemos mañana para comer.
Desde que eras una bebé supe que un día salvarías a la Tierra de una invasión del espacio exterior.
-Adios, Derek.
-A ver si un día me olvidas.
-No, Bob. Es a mí a la que no olvidará.
-¿Qué? ¿También salías con él? ¡Desgraciado infiel!
lunes, abril 20, 2009
una chica fuerte
MONSTRUOS VERSUS ALIENS
Como película animada “Monstruos versus Aliens” tiene la originalidad de estar pensada para 3D. Vemos los chiches visuales de personajes apuntándole a los espectadores, meteoritos saltando de la pantalla, manos que se estiran hacia la butaca. Esos hallazgos visuales destacan al filme, pero no evitan que “Monstruos versus Aliens” sea nada más que una película correcta, amena, bien hecha, pero no memorable.
“Monstruos versus Aliens” contempla todos los tópicos que hacen un muy buen filme de animación: tecnología, humor, referencias cinéfilas, personajes simpáticos, moraleja, actores famosos prestando su voz. Están todos los elementos, no falta ninguno. Pero el filme es tan parejito, tan ordenadito, tan cerradito en su especulación, que le falta corazón. Falta el elemento “Pixar”.
Ésta es la historia de monstruos nacidos del azar o del error. Seres que han estado escondidos, en dependencias del gobierno, hasta que una amenaza extraterrestre los convierte en la mejor opción para salvar al planeta. La gran protagonista (en todos los sentidos) es Susan, la novia que por culpa de un meteorito pierde su boda y se convierte en un gigante que aterra a sus invitados. No importa que Susan sea pacífica: por ser diferente, debe ser encerrada. En su cárcel, encontrará un científico con cara de cucaracha, una gelatina sin cerebro, un insectosaurio gigante bebé y un eslabón perdido.
Cuando un extraterrestre caprichoso mande un enorme robot a recuperar el material que contiene el cometa, no habrá más salida que poner a este grupo tan heterogéneo a ver qué puede hacer contra los invasores. Y, a su manera, trabajando en equipo, se la rebuscarán para salir airosos.
“Monstruos versus Aliens” tiene una serie de gags muy buenos, como el del romance de B.O.B. con la gelatina verde o los parlamentos del Presidente (incluyendo una escena regalo escondida en medio de los títulos finales). Si bien no logra sorprender, consigue entretener. La cereza del postre es verla en un cine con la tecnología 3D, ya que está especialmente diseñada para esa tecnología. Para los cinéfilos es la puerta que se abre para pispear algo de lo que depara el futuro del cine.
Escenas destacadas: el primer “contacto” con los aliens a cargo del Presidente y su pianito eléctrico; la escena del puente; la vida de Gallaxhar contada de tal modo que todos íbamos a entender porqué había destruido su planeta.
Las mejores frases, mañana.
CONSEJO: para verla en 3D. Si no le interesa mucho la nueva tecnología, espere al DVD sin apuro.
sábado, abril 18, 2009
siguiendo el paso
RUMBA
Absolutamente deliciosa, poética, absurda, experimental, “Rumba” es una de las películas más interesantes que asoman en la pantalla local. Del mismo, es una película de recomendación restringida a un público más cercano al cine arte que al pochoclo. Paradójicamente, sospecho que quiénes se divertirán y mucho con este estilo de humor pavo pero espontáneo, serán los más chicos. Paradojas de quiénes se acercan al hecho artístico sin preconceptos arbitrariamente establecidos, con la inocencia de la primera vez.
“Rumba” es la historia de Dom y Fiona, una pareja de maestros que se aman entre sí que deliran por bailar rumba. Pero la vida les cambia el mazo cuando, regresando triunfadores de un concurso de baile, sufren un accidente automovilístico. Fiona pierde una pierna; Dom, queda amnésico. El romance perfecto que vivía la pareja, afronta un terremoto de escala épica. En sucesión, pierden el trabajo, la casa y hasta se pierden ellos mismos. ¿Quién puede soportar tantas y tamañas adversidades? Solamente aquellos que se aman.
Lector, si de la breve sinopsis anterior, te llevas la impresión de que “Rumba” es una película dramática, acabas de cometer un grave error. “Rumba” es una comedia al estilo del cine mudo, con muchos gags físicos que provocan la risa franca. El caos de la pareja se traduce en una sucesión de cuadros humorísticos. Una pierna postiza que se incendia es una invitación a la carcajada.
Si el planteo de “Rumba” es ingenioso y arriesgado, superlativo es la participación del elenco, Dominique Abel, Fiona Gordon y Philippe Martz (el suicida en discordia). El despliegue físico de los protagonistas es admirable. El gag de Fiona cayéndose con las muletas en su regreso al trabajo, es una clase de actuación de Fiona Gordon cuyos movimientos merecen seguirse de cerca. Con una pierna doblada, nos da la impresión de que le falta una pierna. Notable.
Otro punto fuerte es la fotografía y el diseño de arte, un toque kitsch, con onda retro que suma para descargar al relato de toda impronta trágica.
Escenas destacadas: el incendio de la casa (el gag de la pierna quemada); el poético baile de las sombras; el encuentro final de los protagonistas; el gag de los “tres huevos”; la presentación de personajes.
CONSEJO: ir a verla. Público achanchado, abstenerse.
jueves, abril 16, 2009
veo números muertos
CUENTA REGRESIVA
“Cuenta regresiva” tiene la maldición del acertijo: mantiene el interés, hasta que es revelado. Conocido, ya no tiene tanta gracia. Peor aún: en este caso, el guión de Ryne Douglas Pearson, Juliet Snowden y Stiles White tiene la mala idea de caer de lleno en brazos de la parábola Nueva Era. Típico filme pochoclero, no pasará a la historia pero entretiene.
La idea inicial es muuuy atractiva. Nicolas Cage es un astrónomo viudo con un nenito a cargo. El chiquito va a una escuela que, al cumplir medio siglo de su creación, destapa una cápsula del tiempo con los dibujitos que los alumnos de la primera promoción guardaron para los chicos del futuro. Al nene de Nicolas Cage le toca un papel lleno de números que completó una nenita medio rara, cincuenta años atrás.
Al principio no le dan importancia pero Cage observa la hoja y distingue una secuencia de números “0911”. Le llama la atención, porque remite al célebre “9/11”. Cuando consulta en Internet, descubre que el raro presente de la alumna del pasado, es una lista de hechos catastróficos ocurridos desde entonces, con fecha, ubicación y cantidad de muertos.
Ahí empieza la acción, porque Cage trata de descubrir más y empieza a darse cuenta que no es casualidad que esa hoja haya caído en manos de su hijo. Hombres extraños empiezan a vigilar al niño y todo se torna oscuro y misterioso.
“Cuenta regresiva” carece de lo que hacen gala los buenos filmes de ciencia ficción: una segunda interpretación. Por eso, si bien es sugestivo el punto de partida, el desarrollo es convencional, sin hallazgos, con un desenlace decididamente pavo. Para los aficionados al género, podrán disfrutar de la idea inicial, especular con posibles finales y prestarle atención a un par de escenas muy bien construidas. Para el resto, será un filme para pasar de largo.
Escenas destacadas: el accidente del avión; el desciframiento del primer número; el accidente del subte; la vuelta de la cama con la lectura del último pronóstico de Lucinda.
Frases:
Quiero que cada uno dibuje como cree va a ser el futuro.
-Cuando dije que sólo éramos nosotros aquí... sabes que estaba hablando acerca del espacio ¿correcto? No quería decir el Cielo u otra cosa... Estoy seguro que donde sea que mamá esté...
-Papá... tú ni siquiera crees en el cielo.
Tú y yo, juntos... Por siempre.
-¡Spencer! Dime algo acerca del sol.
-Está caliente.
-Con más detalle.
-Qué hay de usted Profesor Koestler?
-¿Qué?
-¿En qué cree?
-Creo que la mierda sucede.
Mira esto. Mira los números al lado de la fecha. 2996. Esa es la cantidad de gente que murió ese día.
Así que mañana, en algún lugar del planeta, esta cadena de números predice que 81 personas van a morir...
No lo dejes ver las noticias.
Mientras ella moría, yo estaba en la casa, en el patio de enfrente. Siempre pensé que uno debería sentir algo cuando la gente que uno ama está en peligro. Pero... no sentí nada... Nada... Sólo estuve... barriendo las hojas del pasto.
Todos los demás.
-¿Nos estamos escondiendo de la gente que susurra?
-Sí, bebé. A donde vamos no nos encontrarán.
-Mamá… ellos ya saben donde estamos.
Está diciendo que sólo los elegidos deben ir. Aquellos que escucharon la llamada.
-Éste no es el fin, hijo.
-Lo sé.
CONSEJO: esperar al DVD.
martes, abril 14, 2009
el pasado no terminó con uno
LUCIÉRNAGAS EN EL JARDÍN
“OK, tú has terminado con el pasado. Pero… ¿el pasado terminó contigo?”. La frase es de “Magnolia” y cabe para esta pequeña película con el estilo cine independiente norteamericano, drama familiar, no antológica pero que merece una atenta mirada. Es otra de esas películas que pasarán desapercibidas por las pantallas locales, ganándose un menosprecio de la crítica que cuesta entender. No es perfecta, no redefine el género, no es un hallazgo estilístico, pero es una buena historia, emotiva, con un gran elenco. Tal vez, el desenlace no es todo lo redondo que uno querría y ahí se escapa parte de la valoración final del film. Pero, aún con esos peros, alcanza para ser catalogada como una buena película.
“Luciérnagas en el jardín” empieza con una escena que define a un personaje. Charles, el autoritario padre de familia, al volante, verdugueando a su hijo que lo retrasó al perder sus anteojos, peleando con su esposa. La escena prevé un palo que no llega sino treinta y pico de años después. La repetición de la escena inicial nos sugiere que ese personaje no puede cambiar, que está preso de su ira, su visón inflexible del mundo y su relación antagónica con su hijo. Todos los elementos están en esa escena. La muerte inicial que sacude el tablero dramático de la historia, desencadena un nuevo juego de enfrentamientos, de secretos compartidos, de frustraciones que el tiempo sólo ha logrado azuzar. Llega la hora de pagar las cuentas y de cerrar heridas.
Dennis Lee (director y guionista del filme) se inspiró en un breve poema del poeta norteamericano Robert Frost, llamado precisamente “Luciérnagas en el jardìn” (el que lee Michael como si fuera suyo):
Aquí vienen estrellas verdaderas a colmar los altos cielos,El poema habla de la pobre imitación de las luciérnagas, pálidos ecos de las estrellas verdaderas. En la película, el conflicto dramático por excelencia es el enfrentamiento de un padre y un hijo. El padre, un hombre frustrado, una persona que ha masticado desilusión y rencor y amargura, inflexible y abusivo; el hijo que lo ha soportado desde la rebeldía, enfrentándolo desde el miedo (en su infancia) a la burla (en su madurez). No parece que el hijo intente imitar el brillo de ese padre. Pero van por el mismo camino: Michael (el hijo) enfrenta una crisis matrimonial como la enfrentó su padre Charles. De las soluciones que se tomen, derivará el futuro.
y aquí en la tierra llegan emulantes voladores,
que aunque nunca igualen en tamaño a las estrellas,
(y en el fondo realmente nunca lo han sido)
a veces logran un comienzo muy parecido al de ellas.
Sólo que, claro, no consiguen sostenerlo.
Fuente: “Estrellas que no logran brillar” crítica de la película de Juan Pablo Cinelli en “Página 12”
“Luciérnagas en el jardín” se despliega en una constante yuxtaposición de momentos presentes y pasados, flashbacks que reproducen sus ecos en el futuro. Algunas cosas (la relación de Michael con su tía Jane) apenas se intuyen, se sugieren, en una caricia o una mirada; otras, archivadas en una caja del placard, se descubren ahora para echar una mirada distinta a lo recordado.
La pregunta clave es la que hace Michael a su padre Charles: ¿siempre fue así? ¿Cuándo fue que empezamos a llevarnos de esta manera? Y en la respuesta de esa cruel pregunta se resuelve gran parte del conflicto entre padre e hijo. Hubo una vez que había amor; será cuestión de reencontrarlo.
“Luciérnagas en el jardín” brilla con luz propia por su elenco, lo más sólido de esta propuesta. Se luce Willem Defoe como el padre tiránico; admiramos los pequeños momentos de Emily Watson; irradia su magia Julia Roberts (muestra panza verdadera); destacamos la presencia de Hayden Panettiere, la joven Jane, que supo distinguirse en la serie “Héroe” (la irrompible Claire). Pero todo el elenco es muy parejo y sólido.
¿Dónde falla “Luciérnagas…”? En el desenlace. La trama llega a un grado de tensión y ahí se desdibuja en un final que nos deja una sensación de ausencia. Falta algo más, alguna confrontación, una escena en la que explote todo lo que no se ha dicho en años. Como en las peleas en las que los últimos rounds define al ganador, Dennis Lee no lanzó el golpe de K.O. final. Gana por puntos, pero no luce.
Escenas destacadas: la escena inicial; el diálogo entre la joven Jane y el joven Michael, cuando ella lo recibe en ropa interior; la escena en la que Michael “elige” el nombre de su hermana; la escena de Michael con su sobrino en el techo; la escena en la que Michael y Jane lavan los platos; la “paliza” de Michael a su padre.
Frases:
-¿Dónde está Michael?
-Está haciendo los preparativos.
-¿Michael hace los preparativos?
-¡No empieces!
-Es que…
-No empieces. Todo debe ser perfecto.
Tu mamá me enseñó todo lo que no debía saber, Era astuta.
Mi padre acostumbraba decir que si no prestamos atención a las cosas, no merecemos tenerlas.
-¿Leíste mi libro?
-No lo necesito, Michael.
-¿Por qué no?
-Porque lo viví.
-¿Desde cuándo te convertiste en budista?
-No, no lo soy.
-Debes ser budista si dices que eres la reencarnación de Robert Frost. De otra manera, ¿por qué serías tan estúpido para decir que escribiste uno de sus poemas?
Tu madre guardaba todo. Más vale guardar que llorar. ¿Encontraste algo interesante?
-¿Ella era feliz? ¿Mi madre era feliz contigo?
-Sí.
-¿La querías?
-Mucho.
-¿Cuánto tiempo hace que estaban juntos?
-Michael, ¿eso interesa ahora?
-¿Cuánto tiempo hace? ¿Cuánto hace que estaban juntos como pareja?
-Dos, tal vez tres años.
-Tres años.
-¿Qué es lo que recuerdas más de mi madre?
-Los ojos Cuando se reía. Tenía los ojos de felicidad.
-Michael, lo siento.
-No lo sientas. No. La hiciste feliz, eso es lo que importa. Gracias.
Quiero que pienses, ¿está bien? Piensa en esto. Si tu madre no te hubiese dejado hacer aquel último lanzamiento. Si tu hermana no te hubiese lanzado la pelota haciendo un buen pase. Si mi padre no hubiese conducido demasiado rápido. Si mi madre hubiera usado el cinturón… tal vez, estaría viva. Tal vez. Pero son muchos “tal vez” que no tienen nada que ver contigo. ¿Entiendes? No es tu culpa. No es tu culpa.
-¿Papá?
-Sí, Michael.
-¿Qué nos ocurrió?
-¿Qué quieres decir?
-No siempre fue así. Como es ahora. Entre nosotros. ¿Lo fue?
-No puedo recordar, Michael.
-Tu madre y yo tuvimos una conversación. Habrá cambios aquí. Grandes cambios.
Yo voy a cambiar.
-¿Sí?
-Voy a intentarlo.
CONSEJO: se puede esperar al DVD. Pero agendar.
jueves, abril 09, 2009
cerrá la persiana que hace frío
LA VENTANA
Carlos Sorín prosigue su senda minimalista con “La ventana”, otra historia mínima, retratos humanos al natural esbozada en sutiles pinceladas que sugieren climas sin expresarlos en palabras. Lo que funcionó bastante bien en “El perro” o “Historias mínimas”, acá se estira demasiado. “La ventana”, pese a su dignidad, da la idea de ser un corto alargado. Los exiguos 85 minutos parecen demasiado para una historia pensada en no más de media docena de secuencias.
“La ventana” se reduce a la intención chejoviana de contar un momento, un día, el último en la vida de don Antonio, veterano escritor que se recupera de un infarto y espera, ansioso, la llegada de su hijo, un famoso pianista, con el que estuvo peleado mucho tiempo.
Gran parte de la película transcurre en el cuarto de don Antonio, en la austera habitación con una ventana que da al campo, la pampa que se intuye infinita como la muerte. Atado a su suero, don Antonio emprende la última caminata, escapándole a sus cuidadoras. El físico que se resiste a sostener las ganas, la última mirada, el reposo que se comprende definitivo.
De “La ventana” se rescatan una serie de pequeños detalles, como el brindis fracasado con el champagne vencido, la caminata entre los cultivos, la luz que ilumina a las domésticas de don Antonio en el instante de su muerte, el sueño infantil que se rescata en la jornada postrera. Esos pequeños momentos sugieren que el corto hubiera sido el formato indicado para potenciar ese ensayo sobre el final.
La historia del afinador parece trasplantada de forma muy forzada, huérfana con el resto de la trama. Es otro indicador más que el material hubiese ganado con unos cuantos minutos menos. Claro, ya no sería un largo.
Aunque sincera, respetuosa de sus personajes, ahondando en una línea que le dio carta de ciudadanía al cine de Carlos Sorín, “La ventana” no deja de ser una obra incompleta. Apenas un apunte, un bosquejo, que tal vez disfruten aquellos adictos al cine arte que se contentan con rescatar un par de escenas de cada película. En su conjunto, nos parece, no llega a conformar.
CONSEJO: para entrenados en cine arte. Se puede esperar al DVD, sin apuro.
martes, abril 07, 2009
costa a costa
AL OTRO LADO
Ésta es una historia a dos bandas: tres familias saltando de Estambul a Bremen y viceversa. A lo largo de dos horas de película, Fatih Akin (director y guionista del filme) mezcla los destinos de los personajes quienes (sin saberlo) se cruzan, una y otra vez, sin sospechar que están buscando algo que sólo llega al final: el perdón.
“Al otro lado” es una historia de perdones, perdones que se entrelazan con dos muertes accidentales, dos muertes estúpidas causadas por un hecho violento sin ninguna relevancia, muertes totalmente banales, absurdas, evitables. A partir de esos decesos, los protagonistas migran, para intentar reparar lo que la muerte tornó irreparable. Un profesor buscando a la hija de la mujer que su padre mató; una joven que escapa a Alemania, perseguida por su militancia política en Turquía, que encuentra el amor en una desconocida; una madre que se opone a un romance y debe aceptar, tras la muerte de su hija, que sólo le queda de ella ese amor que ha negado.
“Al otro lado” tiene el tiempo del cine arte europeo, cierta austeridad que no implica, en este caso, lentitud. Es un filme que se sigue atentamente, con el aditamento de una estructura temporal no lineal. Al final del filme se reordenan los segmentos y comprendemos la sucesión de cada escena. La alteración temporal de secuencias le da cierta elegancia estilística pero no conlleva ningún significado dramático; la historia podía contarse linealmente sin que perdiera nada en el camino.
Nos queda una reflexión: el perdón es un proceso para nada corto, es una temporada de evolución especialmente de aquel que lo otorga. Los personajes que buscan el perdón lo solicitan de inmediato: el filme se sustenta en el largo proceso que les lleva a los que perdonan alcanzar cierto nivel de sinceridad para alcanzar tal estado. Otro apunte: el perdón es una instancia necesaria para ambas partes. Sólo con el perdón se puede seguir, dejando atrás el pasado.
Entre las escenas destacadas, elegimos el diálogo frente a la ventana, entre Nejat y Susanne, la madre de Lotte; el reencuentro de Sussanne con Ayten; la visita en la cárcel a Ayten; la larga escena de Nejat, al final de los títulos, esperando frente al mar.
Frases:
-Hola. Siéntese, por favor. Acepte mi pésame.
-Gracias.
-¿Quiere algo de beber?
-Agua. Y un café. ¿Cómo supo que era yo?
-Es la persona más triste que hay aquí.
-¿Dónde va toda esta gente?
-A la mezquita. Hoy es el primero de los tres días del Bayram, la fiesta del Sacrificio.
-¿Y qué es lo que se sacrifica?
-Dios quiso poner a prueba la fe de Ibrahim, así que le ordenó que sacrificara a su hijo. Ibrahim llevó a su hijo, Ismail, al monte del sacrificio. Pero justo cuando estaba a punto de matarlo, su cuchillo se desafiló. Dios estaba satisfecho y le envió a Ibrahim un cordero para que lo sacrificara en lugar de su hijo.
-Nosotros tenemos la misma historia.
-Recuerdo que le preguntaba a mi padre si también él me hubiera sacrificado. Me daba miedo esa historia cuando niño. Mi madre murió joven, ya sabe...
-¿Y qué le respondió su padre?
-Dijo que se enemistaría con Dios para protegerme.
-¿Vive aún su padre?
-¿Cuidaría usted de mi librería durante unos días?
CONSEJO: para habitúes del cine-arte. Se puede esperar al DVD.