críticas chatarras

No quiero que la gente me odie. Soy indiferente a que me odie.

No es binario. Puedes ser un genio y un hombre decente.

Dios envió a su hijo en una misión suicida pero todavía nos gusta porque inventó los árboles.

¡Ella no es mi hija!

-Tenías tres semanas. El Universo fue creado en un tercio de ese tiempo.
-Bueno... algún día tendrás que decirnos cómo lo hiciste.

-¿Qué es lo que hacés? No puedes escribir código… ni un diseñador… no puedes clavar un clavo con un martillo… Yo construí la placa de circuitos. La interfaz gráfica fue robada. Jeff Reskin fue el líder del Equipo Mac antes que lo echaras de su propio proyecto. ¡Alguien más ha diseñado la caja! Así que… ¿por qué escucho diez veces al día que Steve Jobs es un genio? ¿Qué hacés?
-Los músicos tocan los instrumentos. Yo dirijo la orquesta. Y eres un buen músico. Te sientas allí y eres el mejor de la fila.



-Soy el único que está de pie junto a ti, porque ese perfecto cubo, que no hace nada, está a punto de ser el fracaso más grande en la historia de la computación personal.
-Dime algo que no sé.

-¿Alguna vez te fallé?
-Cada maldita vez.

-¿Me vas a destruir?
-No seas ridículo. Voy a sentarme en primera fila y ver cómo lo haces tú mismo.

-¿Qué pasaría si la computadora fuera un objeto bello? Algo que quiera ver y tener en tu casa. ¿Y qué si en lugar de estar en las manos correctas, estuviera en las de todos?
-Estaríamos hablando del cambio más tectónico en el status quo desde…
-… nunca.

-Dime que está mal contigo esta mañana.
-¡Hace diecinueve años que está mal! He sido testigo y te digo que fui cómplice. Te quiero, Steve. Sabes cuánto. Amo que no te importe cuánto dinero tenga una persona, si no lo que hace; te importa lo que hace. Pero lo que hacés no se supone que sea lo mejor de ti. Cuando eres padre… se supone que ésa es la mejor parte tuya… y lo que me ha dado dos décadas de agonía, Steve, que en ti… eso es lo peor. Es una pequeña cosa. Es muy pequeña. Arreglalo. Arreglalo o contáctame en mi nuevo trabajo donde quiera que sea.



Los dos hechos más importantes del siglo XX: los Aliados ganan la guerra y esto.

Me senté en un puto garaje con Wozniak e inventé el futuro. Porque los artistas lideran y los mediocres piden que se les muestre.

-Voy a poner música en tu bolsillo.
-¿Qué?
-Un centenar de canciones. Un millar. Quinientas. En algún lugar entre quinientas y mil canciones. Justo en tu bolsillo. Porque no puedo soportar mirar este walkman ridículo. Estás llevando un ladrillo en la cintura, con tus cintas de casette. No somos salvajes. Voy a poner un millar de canciones en tu bolsillo.
-¿Puedes hacer eso?
-Estamos muy cerca. Todo lo que tenemos que hacer es acabar con el negocio de la música tal como lo conocemos y va a estar todo listo.



¿Le explicaste al jefe de bomberos que estamos aquí para cambiar el mundo?

Ellos no saben lo que están viendo o porqué les gusta. Pero sabrán que lo quieren.

Mi madre puede ser una persona con problemas. Pero… ¿cuál es tu problema?

Tus acciones en Apple valen $441 millones de dólares. Y tu hija y su madre viven de la asistencia social.

Debes ser capaz de decir que se parece a ti.

Damas y caballeros… Steve Jobs.

-Eres el único que ve el mundo como yo.
-Nadie ve el mundo como tú.

Es abstracto.



Debe decir “¡Hola!” porque puede.

¿Me absuelves de tu desaprobación europea del este?

Bueno. Vamos. Ve y deja tu huella en el Universo, Steve.

¿Hemos contratado a skinheads como extras?

Tenemos 45 segundos y quiero preguntarte algo. ¿Por qué los hijos adoptados piensan que fueron rechazados y no elegidos?

Es no tener el control. Descubrir que no tuviste voz ni voto en los acontecimientos más cruciales de tu vida. Debes mantener el control. No entiendo a la gente que se rinde.

Creen que esta empresa ya no te necesita.

-Mi madre se negó a quererme durante el primer año, por si tenían que devolverme.
-No puedes negarte a querer a alguien, Steve.
-Parece que sí.



-¿No crees que deberías hablar con él?
-Tal vez acabaría demandándome.

A Wozniak le irá bien. Yo soy el tipo que despidió a Steve Jobs. Rico, universitario y católico.

-¿Fui yo quién lo jodió?
-Olvidemos eso. Ya va siendo hora.

Me cargué el Newton por el lápiz. Si sujetas un lápiz no puedes usar los otros cinco que están sujetos a la mano. Lo que podríamos haber hecho.