viernes, marzo 27, 2015
frases de “Directo al corazón”
No puedes elegir a tus admiradores.
El piano es mi primer amor. Pero no es mi primer lenguaje.
Quisiera decir algo pero temo ser demasiado agradable.
Concéntrate. Queremos que te diga Tom.
Querido Dany Collins: mantente fiel a ti mismo. Mantente fiel a tu música. Mi número de teléfono está abajo. Podemos discutirlo.
-Soy una burla. No he escrito una canción en 30 años.
-Estás teniendo una crisis.
-Estoy en crisis desde hace cuarenta años. Ya no tengo más crisis por tener.
¿Qué hubiera pasado si hubiese recibido esa carta cuando se suponía?
-¿Está tomando drogas?
-¿Actualmente o en general?
-Actualmente.
-No. ¿Cena?
-¿Me está invitando a cenar?
-Eso creo.
-Voy a tener que rechazarlo.
-¿No es fanática?
-¿Actualmente o en general?
-En general.
-No.
-¿Cómo me veo?
-Bueno, ligeramente ridículo.
-No. Elegante...
-La familia puede ser complicada. Pero no debes rendirte.
-Tienes razón. ¿Cena mañana?
Sabes, me pase la vida tratando de convertirme en el hombre que tú no eres.
-¿Cenamos mañana?
-¿Sabes lo que me gusta de ti? Nunca te rindes.
-Hay cenas por la que vale la pena pelear.
Recuperamos el diálogo.
jueves, marzo 26, 2015
carta de john
DIRECTO AL CORAZÓN
data: http://www.imdb.com/title/tt1772288
Primeras imágenes: un pañuelo chillón sobre un saco caro; un mechón de pelo al que le pasan tintura; una cruz de metal que se abre para esconder unas líneas de cocaína; una ración de whisky; una ración más grande de whisky; chicas fáciles que miran con admiración el paso de un hombre; el murmullo de un público expectante del otro lado de la puerta; el “rómpete una pierna, Danny” dicho por personal de seguridad; el monstruo de pie bailando al compás de una canción simplona.
Con un puñado de referencias, Dan Fogelman pinta en ese inicio al personaje: Danny Collins, un cantante que está viviendo del mismo éxito, las últimas décadas. Con sólo mirarlo, sabemos de dónde vino y cómo está. Lo suyo es rumbo de colisión. Pero si aún no creemos en la catástrofe es porque Danny Collins vino dilatando el choque desde hace años. Aunque cada vez esté más cerca.
¿Qué impide el impacto? El regalo de cumpleaños de su representante: una carta que John Lennon, su ídolo, le escribió hace treinta años, alentándolo a ser fiel a su música, a que no tuviera miedo a tener éxito y dinero por temor a pervertir su arte en el camino y ofreciéndose a conversar con él, refrendado con un número telefónico al pie. El problema es que esa carta, en manos de un periodista ávido de memorabilia, llegó treinta años tarde. Desde ese momento, Danny se pregunta cómo hubiera sido su vida si esa carta hubiera llegado a tiempo y hubiera podido charlar un rato con John Lennon a solas. ¿Qué sería de Danny Collins, ahora? ¿El patético cantante que va por su tercer volumen de “Grandes éxitos”? ¿El payaso con el micrófono en la mano que hace sacudir a maduras regordetas y jovatos con peluquín? ¿O ese artista estuvo callado treinta años sin componer otra canción?
“Danny Collins” (título original de “Directo al corazón”, una traducción tan pegajosa como las canciones del protagonista) es una deliciosa comedia, con chispeantes diálogos, mucha química actoral y una actuación soberbia de Al Pacino. ¿Estamos ante una gran comedia? No. En absoluto. Tiene muchos lugares comunes y clichés como para constituir una gran comedia que rompa el molde. Pero está construida con tanta buena intención que resiste los golpes. Es esa clase de películas que el público va a amar y que usted se va a quedar a ver, una y otra vez, cuando la agarre empezada en el cable.
Esta película me hizo recordar una comedia francesa, de hace ochos años, con un protagonista similar. La película se llamaba “El cantante” y contaba con Gerard Depardieu al volante (http://libretachatarra.blogspot.com.ar/2007/07/el-que-canta-no-baila.html), como un cantor romántico panzón y kitsch venido a menos. Tiene muchos puntos en contacto, esa mirada agridulce al artista que está esmerilado en la ruta, después de tantas giras y al que sólo le queda responder a los caprichos de la audiencia. Un cantor que ya no sorprende, con un público que pide que no lo sorprendan. Y la necesidad del protagonista, del hombre detrás del cantor, que espera algo más de la vida, alguna cosa que le certifique que todavía está vivo. Ambas películas son pequeñas, discretas tal vez, pero memorables. Ambas tienen un gran actor que se toma un poco en broma a sí mismo. Y una canción para tararear. “Danny Collins” tiene un chico (la hiperactiva Giselle Eisenberg) con lo que redobla la apuesta.
En el elenco hay un puñado de muy buenos actores. Pero hay dos que disfrutan sus diálogos con Al Pacino, parlamentos fluidos que van de un lado a otro, con mucha gracia y oficio. Nos referimos al inoxidable Christopher Plummer y la bellísima Annette Bening. Cuando quieran poner como ejemplo lo que es ser un buen actor, echen mano a estos nombres. Estos tipos nos hacen creer que la profesión es muy fácil y que se están divirtiendo cuando trabajan. Y lo peor que es cierto: para ellos es muy fácil y se están divirtiendo delante de la cámara. Y el público lo agradece.
Necesitamos más películas como “Danny Collins” para volver a divertirnos en el cine. Seguramente no harán historia pero tienen su merecido lugar bajo el sol cinematográfico.
Dos cosas: la historia de la carta de John Lennon es cierta y le sucedió al cantante country Steve Tillson (aparece en los títulos finales); mañana, las mejores frases.
domingo, marzo 01, 2015
frases de "Alma salvaje"
Iré a hacer el sendero de la costa del Pacífico PCT.
-Siento que tengas que caminar mil millas para que...
-Termínalo. ¿Por qué tenía que caminar mil millas?
-Voy a recorrer el sendero de la costa del Pacifico que va desde la frontera con México hasta Canadá sólo caminando en tres meses.
-Entonces tal vez sea el último contacto con un ser humano en tiempo.
Puedo renunciar en cualquier momento.
Hoy estaba leyendo sobre Marie Curie. Murió como una mujer famosa. Negando sus heridas. Negando sus heridas que venían de la misma fuente que su poder.
Si puedo ser mamá también puedo ser estudiante.
-¿Y qué es este tatuaje?
-A ambos nos gustan los caballos. Nos vamos a divorciar. Y pensamos que debíamos hacer algo para mantenernos unidos.
-¿No sería mas fácil seguir casados?
-Y más barato también.
Han sido unos maravillosos siete años. Sigue derecha.
-Todo duele todo el tiempo. ¿Crees que debo dejarlo?
-Sí. Lo creo. No me escuches a mí. Dejo trabajos, matrimonios y hubiera dejado esa caminata.
No tengo hambre. No extraño la comida. No extraño los tacos. No extraño a Minneapolis. No extraño las margaritas ni un sorbo. Parece que no tuviera el control.
Regresaré a ser la mujer que mi mamá creyó que era. Voy a retomar mi camino.
Son muy pequeñas tus botas. Por eso pierdes uñas.
Y tu mochila es enorme. Debes reducirla. Voy a seleccionar las cosas que son inútiles para ti. Y las dejas en la caja de cosas gratis a menos que me des un motivo para lo contrario.
-Esto es raro.
-¿Qué?
-Más sofisticada de lo que eras a mi edad. Sí, ése es el plan.
-¿Cuál es el plan?
-Siempre quise que fueras más sofisticada que yo. A veces hasta duele.
Estoy viva. Y ésas son las noticias a menos que aparezca una tortuga.
He notado que traumas personales obligan a las personas a dejar sus vidas y convertirse en vagabundos. ¿Podrías decir si ha sido tu caso?
No, no no se acabó. Vamos a encontrar a alguien que nos ayude y vamos a dar batalla. Siempre fui hija de alguien, madre, esposa. Nunca conducí mi propia vida. No quería que me vieras así. Pensé que tenía mucho tiempo. Es sólo... estaban comenzando tantas cosas...
Voy a luchar. Sólo trata de hacerlo más amable.
Los doctores dijeron que sería un año. Ha pasado un mes. Un maldito mes.
Quisiera actuar como si no fuera nada para mí. Pero, ella lo es todo.
Estoy rezando. Rezando al maldito universo. Espero que haya un Dios. Porque quiero un milagro. Un maldito milagro. O nuestra madre morirá a los 45.
-¿Qué te pasa?
-¿Qué te pasa a ti? Cuando la gente está feliz, la gente canta.
-¿Por qué estas feliz? No tienes nada, mamá.
-No. Somos ricos en amor.
Si hay algo que puedo enseñarte es como encontrarte a ti misma. Y cuando lo hagas te aferrarás a ella hasta el final. Ésta eres tú en tu mejor etapa.
Lo intento. Me casé con un alcohólico bueno para nada. Bueno por un segundo. Luego te tuve a ti. Y a tu hermano. ¿Ves cómo funciona? Tienes que hacer que valga la pena.
-¿Te sientes sola?
-Honestamente... estoy más sola en mi vida normal de lo que estoy ahora. Extraño a mis amigos claro pero... nadie me espera en casa. ¿Y que hay de ti? ¿Por qué estas aquí?
-No lo sé. Tenía que encontrar algo. Creo que el sendero es bueno para eso... Mirá. Tiene el poder de llenarte si lo dejas.
-Mi mamá solía decir algo que me volvía loca. Decía que hay un amanecer y un atardecer todos los días; tú decides si estás ahí para ellos. Puedes ponerte en el camino de la belleza.
-Mi tipo de mujer.
-Era el amor de mi vida.
-Pensé que habría sofás, kleenex y eso.
-Esa terapia es de cincuenta dólares la hora. Ésta es de diez.
-¿Por qué crees que te destruyó la muerte de tu madre?
-¿Ése es su trabajo? ¿Decirle a la gente qué sufre mucho de dolor?
-La gente sufre de diferentes modos. Te pregunto sobre el tuyo.
-¿Sientes que eres importante?
-Sé que soy importante.
-¿Entonces de quién te separas?
-Sabe... esto no funciona. No se soluciona con hablar.
Hasta un niño normal se sentía el dueño del mundo con zapatos nuevos.
Mi mochila pesa.
-¿No te molesta si te digo algo?
-No.
-El mejor lápiz de labio no ayuda si no te encargas de tu higiene personal.
Querido Paul: desperté hoy y escribí tu nombre en la arena. Lo he hecho en todas las playas desde que te conozco. Pero no lo volveré a hacer. Estoy lista para continuar.
Sólo me quedan 300 millas por caminar. Espero desesperadamente que esto termine. Y también estoy aterrada. Cuando termine, sólo tendré dos nombres. Pero debo empezar a vivir. No sé si estoy lista.
Ha sido duro pero, hazme un favor. Camina un poco.
Pero sabes... los problemas no se quedan ahí. Se convierten en algo mas.
-Mi mamá es cantante. Me enseñó varias canciones.
-¿En serio?
-¿Quieres oír una?
Te extraño. Dios... ¡como te extraño!
No hay forma de saber porque pasan las cosas. Lo que nos lleva a un lugar, lo que destruye algo, lo que hace florecer algo, o que se muera, o que tome otro rumbo. ¿Qué pasa si me perdono por pensar hacer algo que no debí haber hecho? ¿Qué si era un mentirosa y tramposa y no había excusa porque lo que fui era lo que quería y necesitaba hacer? ¿Que si lo sentía, pero si pudiera volver atrás en el tiempo no haría nada diferente de lo que había hecho? ¿Qué pasa si yo realmente quería coger con cada uno de esos hombres? ¿Qué pasa si la heroína me enseñó algo? ¿Qué si sí era la respuesta correcta en lugar de no? ¿Y si lo que me hizo hacer todas esas cosas que todos pensaban que no debería haber hecho era lo que me trajo hasta aquí? ¿Qué pasa si nunca fui redimida? ¿Qué pasa si ya estaba? Me tomó años ser la mujer que mi mama me enseñó. Me tomó 4 años 7 meses y 3 días hacerlo. Sin ella. Y después de perderme en la naturaleza y en mi dolor, encontré mi salida del bosque. No sabía a donde iba hasta que llegue ahí. El último día de mi caminata. Gracias, pensé varias veces. Por todo lo que la vida me ha enseñado y todo lo que no pudiste saber. Hace cuatro años crucé este puente. Y me casé con un hombre en un lugar visible de donde estaba parada. Y en nueve años ese hombre y yo tendremos un hijo llamado Carter. Y un año después mi hija, a quien le di el nombre de mi madre Bobby. Me di cuenta, tampoco necesitaba seguir así. Como si la superficie de agua debajo del puente fuera suficiente. Pero lo era todo. Mi vida, como la vida de todos, es misteriosa y secreta. Tan cerca. Tan presente. Tan mío. Que salvaje era. No me quedaré así.