viernes, agosto 29, 2014
frases de “El Planeta de los Simios: Confrontación”
Aquellos que no mueran por el virus seguramente morirán luchando. Así que, tal vez llegó el momento. Así termina todo.
Piensa antes de actuar, hijo.
-Esto me hace ver cuán lejos hemos llegado, Maurice. Parece que hace mucho tiempo.
-¿Todavía piensas en ellos?
-¿Los humanos? A veces.
-No los conocí como tú. Solo vi su lado malo.
-Bueno, malo... eso no importa ya. Los humanos se destruyeron a ellos mismos.
-Los monos pelean también.
-Pero somos familia.
-¿Qué quieres decir con él?
-Eso es lo que tratamos de decirte. No era como nada que hubiéramos visto antes. Era un líder.
Si vamos a la guerra, perderemos todo lo que hemos construido... Casa. Familia. Futuro.
El hogar de los simios... El hogar de los humanos... No regresen.
-¿Por qué ayudarlos?
-Parecen desesperados.
-Si los dejamos ir, nos atacarán. Ataquemos mientras están débiles.
-¿Cuántos simios morirán? Una posibilidad de paz...
-Koba dice que deberíamos odiar a los humanos.
-¡Basta! Koba ha aprendido a odiar. Pero nada más.
¿Sabes lo que asusta de ellos? No necesitan energía, luces, calor. Nada. Se las arreglan así. Eso es lo que los hace fuertes.
-Podemos ayudar.
-No confiamos en ti. No te culpo. Y créeme. Yo era como tú.
Simio no mata a simio.
Somos sobrevivientes. Puede que se hayan llevado algunas armas pero eso no los hace hombres. Ellos son animales. No pueden con nosotros.
Simio hizo esto.
Ahora son prisioneros de los simios. Ustedes estarán ahora en jaulas.
César. Debemos hacer esto ahora.
-Lo siento mucho… por todo.
-Yo soy culpable también.
-Pero Koba te traicionó.
-Yo elegí confiar en él. Porque él es simio. Siempre pensé que los simios eran mejor que los humanos. Veo ahora cuan parecidos somos.
-El miedo hace que los demás lo sigan. Pero cuando te vean vivo... se rebelarán contra Koba.
-Estoy débil. Los simios siempre siguen al más fuerte.
-¿Quién era ese? En el video.
-Un buen hombre. Como tú.
-César no tienes lugar aquí. Los simios siguen ahora a Koba.
-Siguen a Koba a la guerra.
-Los simios ganaron la guerra. Los simios juntos. Cesar débil.
-Koba más débil aún.
-Son como nosotros. Quieren sobrevivir igual que nosotros. No quieren guerra.
-Son animales. Nos atacaron.
-Porque pensaron que los habíamos atacado pero no tiene que ser... detente.
-Koba pelea por los simios.
-Koba sólo pelea por Koba. Koba pertenece a una jaula.
Simio no mata simio. Tú no eres simio.
-César si no se van. Habrá una guerra.
-Guerra ya ha empezado. Simios empezaron la guerra contra humanos. Humanos no olvidarán.
-Todavía hay oportunidad.
-Yo también lo creo.
jueves, agosto 28, 2014
una parábola de la guerra
EL PLANETA DE LOS SIMIOS: CONFRONTACIÓN
data: http://www.imdb.com/title/tt2103281
Reemplace nombres. Saque “monos”, ponga “palestinos”; saque “humanos”, ponga “Israel”. Estará explicando Gaza. Repita: prorrusos-ucranianos; chiitas-sunnitas; etc., etc., etc. “El Planeta de los Simios: Confrontación” es una delicada descripción de cómo se empieza una guerra. Y de cuán estrecho es el camino de los líderes que quieren la paz, en oposición a la fácil demagogia de los halcones. La venganza garpa. El odio tiene marketing. Y la razonable aspiración a la paz y la convivencia cuenta con pocos, muy pocos socios.
En otra vuelta de tuerca a la saga de “El Planeta de los Simios”, “Confrontación” describe a un mundo después de la catástrofe, con una humanidad menguante y unos simios en posición dominante. La última esperanza para un grupo de sobrevivientes humanos es poner en funciones una represa para tener energía eléctrica. Y el problema es que los simios, con César como líder, ocupan la zona de la represa.
La dinámica de grupos es clara: en ambos casos hay palomas y halcones; en ambos, medios para destruir al otro. Y en todos los casos, los corazones calientes superan en número a los fríos cerebros que intentan no devolver el golpe y darle una chance a la paz. César y Malcolm; Koba y Dreyfus. Las caras y cecas de la moneda. El futuro, la valoración y preservación de lo conseguido; el pasado, la aniquilación del otro sobre la seguridad propia, la muerte del otro como único objetivo.
En “Confrontación”, ambos grupos miran con desconfianza al otro; los líderes dudan entre tender la mano y golpear. Por las heridas del pasado, pero también por cierto chauvinismo que enfatiza lo noble del propio grupo sobre lo despreciable del otro. En ambos grupos en pugna, hay individuos nobles y detestables. Lo que debe juzgarse es la conducta del individuo. Pero la masa se unifica detrás del grupo, del conjunto, dándole una calificación distinta al individuo. “Yo elegí confiar en él. Porque él es simio. Siempre pensé que los simios eran mejor que los humanos. Veo ahora cuan parecidos somos” asume César cuando ya es tarde.
Una observación: para destruir al otro, hay que ver al enemigo como algo distinto a nosotros. Si lo vemos como humanos (como simios), no podremos matarlo, porque sería como matar algo nuestro. Por eso, desde ambas veredas, insisten en que los otros son diferentes. Porque toda semejanza, desarma el relato bélico.
En esa parábola, los simios y los humanos estuvieron a un tris de convivir. Pero eligieron la guerra. Aunque sus líderes lo llevaran por otro camino, cada uno eligió el odio y la venganza. Y destruyó todo lo que habían obtenido hasta entonces. “Guerra ya ha empezado. Simios empezaron la guerra contra humanos. Humanos no olvidarán” es uno de los últimos parlamentos de César, despidiéndose de Malcolm. Pudieron tener otro futuro. Pero ahora deberán ser los líderes de la confrontación. Perdieron la paz; ganaron la guerra.
“Confrontación” es una gran película, desde la eficacia de un guión sin sobrantes, a un ritmo peculiar, atípico, casi a paso de carreta. Visualmente la película abruma. La caracterización de los simios es memorable. César (detrás de la máscara, el genial Andy Serkis) regala unos brillantes primeros planos. Sus miradas dicen más que cualquier línea. La chispa humana, detrás del mono, logra elevar la película a otra categoría y añade un toque inquietante a cada personaje. Nos separa su animalidad; nos acerca su comprensión. Oscilamos entre la identificación y el rechazo; nos manipulan como espectador y nos obliga a revisar nuestros supuestos.
Las imágenes de los simios a caballo, los uniformes, la construcción de una sociedad autoritaria, empieza a dibujarse en este episodio anunciando los capítulos futuros.
La noche llega a esta saga. Y cuando creemos que estamos viendo una película de ciencia ficción, nos damos cuenta, como las buenas obras de ese género, que en realidad nos habla a nosotros y a nuestro presente.
César y Koba. Las caras reconocibles de conflicto.
Mañana, las mejores frases.
viernes, agosto 22, 2014
frases de “Guardianes de la Galaxia”
Yo soy Groot.
-Tengo un plan.
-¿Tienes un plan? Okey, primero de todo: me estás copiando cuando dije que tenía un plan.
Ya hemos establecido que destruir la nave no es un plan.
-¿Qué porcentaje (del plan tienes)?
-No lo sé… ¿Doce por ciento?
-¿Doce? (RÍE A CARCAJADAS)
-Es una risa falsa.
-¡Es real!
-¡Totalmente falsa!
-Es la más real, auténtica, histérica risa de mi vida porque… eso no es un plan.
-Es apenas un concepto.
-Star-Lord…
-¡Finalmente!
Ése tipo, allí. Necesito su pierna ortopédica.
-¡No, Groot! No me hagas esto… te vas a morir… ¿Por qué haces esto?
-Nosotros somos Groot.
Yo soy una guerrera. Una asesina. No bailo.
-En mi planeta tenemos una leyenda acerca de personas como tú. Se llama Footloose. Y en él, un gran héroe, llamado Kevin Beacon, enseña a una ciudad llena de gente con palos en el trasero que bailar es lo más grande que hay.
-¿Quién les puso los palos en el trasero?
-Tu nave es asquerosa.
-No tienes ni idea. Si tuviera luz negra, este lugar parecería un cuadro de Jackson Pollock.
¿Por qué iba a querer yo poner mi dedo en la garganta?
-¿Qué debemos hacer ahora? ¿Algo bueno? ¿Algo malo? ¿Un poco de ambos?
-Seguiremos lo que decida, Star-Lord.
-¡Un poco de ambos!
-No puedo creer que reciba órdenes de un mapache.
-¿Mapache? ¿Qué es un mapache?
Somos como Kevin Beacon.
Voy a morir rodeada por los idiotas más grandes de la galaxia.
-También es conocido como Star-Lord.
-¿Quién lo llama así?
-Él mismo… básicamente.
Él piensa que soy una cosa estúpida. ¡Él lo piensa! ¡Yo no pedí ser hecho!
Sé quién eres, Peter Quill, y no soy una especie de niña abandonada extasiada para sucumbir a tu… hechicería pélvica.
-¿Por qué quieres salvar a la galaxia?
-¡Porque soy uno de los idiotas que vive en ella!
-Sólo quería decirte lo agradecido que estoy de que me hayas aceptado pese a mis errores. Es bueno estar de nuevo entre amigos. Peter Quill, eres mi amigo.
-Gracias.
-Este árbol mudo también es mi amigo. ¡Y esa perra verde también!
-¡Oh, para ya!
-Se llaman a si mismos, los Guardianes de la Galaxia.
-¡Qué montón de imbéciles!
¡Hooked on a Feeling, Blue Swede, 1971! ¡Esa canción me pertenece!
Dormido para la acción y despierto para el dinero, como siempre.
Así que aquí estamos: un ladrón, dos matones, una asesina y un maníaco. No estamos listos para erradicar el mal en la galaxia. Supongo que estamos atrapados juntos, socios.
Deja de sonreír. Se supone que eres un profesional.
-Bien, pero no puedo prometer que cuando todo esto acabe no vaya a matar a cada uno de ustedes, idiotas.
-Mira… ¡esto es exactamente porque ninguno de ustedes tienen amigos!
-Deberías haber aprendido.
-No aprendo. Es mi naturaleza.
-Muestra espíritu. Será un gran aliado en la batalla contra Ronan. Compañero, ¿qué fuiste a recuperar?
(Star-Lord muestra el walkman que le regaló su madre)
-Eres un imbécil.
-Pero Quill, vencer a Ronan… no se puede hacer. Tú nos estás pidiendo morir…
-Sí. Supongo que sí.
-Quill, he vivido la mayor parte de mi vida rodeada de mis enemigos. Estaría agradecida de morir entre amigos.
-Eres un hombre honorable, Quill. Lucharé a tu lado. Y al final veré a mi esposa y a mi hijo.
-Yo soy Groot.
Bueno, ahora estoy de pie. ¿Felices? Todos estamos de pie ahora. El manojo de idiotas, de pie, en círculo.
Eres una buena chica. Debes tratar de ser más amable con la gente.
Sólo era un niño cuando me fui de la Tierra y no tenía ni idea de lo que el Universo tenía reservado para mí.
Peter… ¡toma mi mano!
Tú lo has dicho, perro. ¡Somos los Guardianes de la Galaxia!
¡El dedo en la garganta es la muerte! Metáfora.
Miro a mi alrededor y… ¿saben lo que veo? Perdedores. Todos tuvimos una pérdida. Pero ahora la vida nos da una oportunidad.
Es hora de defender lo que es correcto.
Habitantes de Xandar… ¡ahí están sus Guardianes de la Galaxia! ¿Qué les han dado ellos?
-¿Qué estás haciendo?
-Bailando, hermano. Tú y yo. ¿Gamora? Sutil, tomalo con calma.
-¿Qué estás haciendo?
-Distrayéndote, imbécil.
-Él te quiso matar, Peter…
-Oh… lo sé. Pero es la única familia que tengo.
-No… no lo era.
¿Puedes creer que nos llaman criminales cuando él nos está agrediendo con ese corte de pelo?
¡Todo el mundo tiene gente muerta! Pero no es excusa para que la gente a tu alrededor sea asesinada en el camino.
-Después de Xandar… ¿vas a matar a mi padre?
-¿Te atreves a oponerte a mí?
-¿Ve en lo que él me ha convertido? Si lo matas, yo te ayudaré a destruir miles de planetas.
Cualquiera sea la pesadilla que depare el futuro, para mí será un sueño comparado con mi pasado.
jueves, agosto 21, 2014
un toque vintage
GUARDIANES DE LA GALAXIA
data: http://www.imdb.com/title/tt2015381
A ver… ¿cuántas películas de ciencia ficción recuerdan haber visto que trata de un grupo de antihéroes que se oponen a un malvado y consiguen derrotarlo con astucia, valentía y un poco de suerte? Personajes que se consideraban simples mortales y que, para sorpresa de ellos mismos, toman el rol de héroes y logran lo impensado.
¿Perdieron la cuenta? Yo también. Nos cansamos de ver películas con ese patrón.
Entonces, ¿por qué funciona “Guardianes de la Galaxia” pese a que es más de lo mismo?
Yo creo que una de las primeras escenas de la película sirve como ejemplo y como pieza clave para develar este misterio. Después de ver la infancia de Peter Quill (y la muerte de su madre), encontramos al protagonista ya grande, en un planeta perdido, a punto de entrar a una caverna. Todos los lugares comunes del cine de ciencia ficción. Hay una especie de visor que rastrea invisibles seres en el camino de Quill, que él elude. Cuando va a entrar a la caverna, Quill se pone unos auriculares, prende un viejo walkman y suena una música. “Come and get your love” de Redbone (véase nuestro ultimo Covers:http://libretachatarra.blogspot.com.ar/2014/08/covers-come-and-get-your-love.html). Se pone a bailar y entra a la caverna danzando, mientras revolea alimañas galácticas al ritmo de la música pegadiza.
Es total y absolutamente inesperado ese principio. Humor, nostalgia, rareza. Y con eso sólo, la película nos puso en el bolsillo, dóciles espectadores.
Ésa es la eficacia de “Guardianes de la Galaxia”. No necesita innovar en el género porque es muy eficaz en la construcción de los personajes potenciado por un casting notable. Es una película entrañable. Nos identificamos con los personajes y lo sentimos amigos al salir del cine.
El guión de James Gunn (director además) y Nicole Perlman se centra en dos historias paralelas. Una, la convencional de un malvado que quiere destruir el planeta y hay un grupo de héroes, seres comunes, que se atreven a enfrentarlo. La otra, un grupo de tipos corrientes, ejemplos de nada, que empiezan cagándose unos a otros y terminan convirtiéndose en amigos y, como yapa, en salvadores de la galaxia. Es una variación del camino del héroe: marginales que aprenden a ser amigos de otros y valorar tanto la amistad que aceptan arriesgar la vida por ello.
Entre chistes y diálogos filosos, recorremos la evolución de los personajes, unos descastados (un ladrón, una asesina, dos matones, un maniático, dice uno de los personajes) despreciados por todos. Están en un contexto de rapiña. Nadie da un peso por otro. Todos buscan su propio beneficio y aceptan, presurosos, la tiranía del poderoso.
Los protagonistas cruzan sus caminos con un objetivo: robarse unos a otros. Esa inestable asociación los mantiene juntos. Se unen para defenderse de terceros. Salen de la cárcel, repelen ataques, se protegen entre si.
Hay una escena clave: la borrachera de Rocket. Allí el personaje (un mapache surgido de un experimento genético) amenaza con matar a todos y explota su dolor: no pidió nacer; todos lo ven como una alimaña.
Es un momento clave porque vemos la debilidad de los integrantes del grupo: todos perdieron algo (en una galaxia donde la muerte es moneda corriente) y están solos. Y ese grupo aleatorio surgido a contrapelo empieza a conformarse como algo parecido a una familia, esa clase de familias que sólo puede dar la amistad.
Otro momento clave es cuando Quill y Gamora descubren el poder del Orbe. Porque ahí deben decidir si vender el Orbe al mejor postor o jugarse el pellejo por los miles de millones de habitantes de la galaxia que están en peligro. En ese momento, dan el paso adelante y se convierten en héroes.
Mi escena preferida es cuando Quill les pide que arriesguen su vida por recuperar el Orbe. Y todos se pliegan a la quimera con una poética evaluación: es mejor morir con los amigos que vivir solos como han vivido hasta entonces.
Como ven, “Guardianes de la Galaxia” es algo más que una película pochoclo. Lo es, sin dudas, y cubre con escrupulosidad todos los departamentos del cine de acción. Pero tiene una subtrama que la hace diferente y que explica el éxito de este primer capítulo.
El otro toque diferencial, es esa pizca de vintage con las hits de los ’80 y referencias a clásicos de la época como “Footloose” (nuestro héroe Kevin Bacon). La banda de sonido es de colección, con el emblema de “Hooked on a feeling” de Blue Swede. Para los que se engancharon con los temas de la película, este video en You Tube (www.youtube.com) reúne todos los clásicos de Peter Quill:
“Guardianes de la Galaxia” supera la media y mantiene la tradición de Marvel de personajes con riqueza psicológica. Para disfrutarla. Sin buscar las alturas pero si el sereno flotar sobre las plácidas nubes.
Mañana, las mejores frases.