jueves, junio 19, 2014
frases de "Al filo del mañana"
Ya tuvimos una lucha en Francia. Y vamos a luchar contra ellos en las calles de Londres, en Nueva York y Tokio. El mundo entero está en peligro.
¿Cómo convencer a la gente que es una batalla que se puede ganar?
Imagine un ejército de Rita Vrataski.
Pelear es nuestro trabajo.
Mañana van a morir muchos soldados valientes. Cuando los cuerpos de los soldados vuelvan a casa en ataúdes, la gente comenzara a culpar a gente como yo.
Entendió mal, Mayor. No me tiene que vender a mí. Tiene que vender la invasión.
Yo hago mi trabajo. Usted hace su trabajo. Pero yo no soy un soldado en realidad.
General... inspiré a millones de personas a unirse a su ejército. Y cuando los cuerpos regresen a casa y busquen a quien culpar... ¿qué tan difícil cree que sería para mi convencer a la gente de culparlo a usted?
¡De pie, gusano!
¿Cómo demonios terminaste en este proceso? ¿Qué fue? ¿Noche de póker? ¿Una parranda?
Lo único honesto que usted me ha dicho hasta ahora es su nombre.
Creo que usted estará llegando a la misma conclusión. Que eres un cobarde y un mentiroso que antepone su vida antes que la del resto. Afortunadamente hay esperanza para ti. Esperanza en forma de una lucha gloriosa. La batalla es la salvación real. El valiente crisol de los verdaderos héroes de calidad. El único lugar donde las personas tienen el mismo rango, sin importar el parasito que fuera antes.
-Soldado Kimmel… ¿cuál es mi opinión acerca de jugar en el dormitorio?
-No le gusta al Sargento Farrell.
-Nance, ¿por qué no me gusta?
-Damos la impresión de que el destino no está en nuestras manos.
-¿Cuál es mi opinión sobre el destino? En coro, por favor.
-¡Orden y disciplina! ¡Somos dueños de destino!
¡Sargento, debe escucharme! ¡Nunca estaré listo para la batalla!
¡Te envidio, Cage! Mañana por la mañana serás bautizado. Usted renacerá.
Un nuevo día, amigos.
-Cuida al soldado Cage.
-¿Qué? ¿Durante todo el día?
-Algo me dice que no será por mucho tiempo.
Perdimos Alemania, perdimos Francia. ¡Si perdemos hoy no vamos a tener la oportunidad de luchar!
-¡Oye, guapo! Parece que tu traje no funciona.
-¡Así es! ¡Hay un muerto en él!
¿Cómo puedo quitar el seguro de mis armas?
Ven conmigo cuando despiertes.
-¿Qué día es hoy?
-El Día del Juicio Final.
-¿Sargento Vrataski? Disculpe.
-Sí. ¿Quién te dijo que puedes hablar conmigo? ¿Hay algo en mi cara, soldado?
-Usted me dijo... Usted... mañana... en la playa.
Usted me dijo que la buscara cuando me despierte. Usted sabe lo que me pasa.
No hable de esto a nadie más que a mí. En el mejor de los casos conseguiría ayuda psiquiátrica. Y en el peor de los casos… cirugía cerebral.
¿Qué pasó la primera vez que moriste?
Ellos saben que vamos a la playa mañana. Es una masacre... ¿no es así?
Lo que te pasó a ti, me pasó a mí. Lo tuve y lo perdí.
-En primer lugar tienes que ayudarme.
-¿Qué hago, exactamente?
-Ganar la guerra.
-¿Quién es él?
-Es como yo antes de Verdún.
-Cuando mueres… ¿dónde?
-En la playa... mañana.
El Omega reanuda el día otra vez y puede recordar lo que va a suceder. Al igual que usted. Él sabe exactamente lo que hacemos antes que ellos. Y un enemigo que conoce el futuro, no puede perder.
Esta cosa quiere que creamos que podemos ganar. Quiere que mandemos todas nuestras fuerzas a la invasión. La Operación Downfall no es nuestra victoria suprema sino la del enemigo. Creo que entiende que éste es un organismo perfecto para conquistar.
Nada impedirá a los mimics conquistar el mundo. A no ser, que usted cambie el resultado.
-¿Así que reseteo el día? Está bien. ¿Cómo lo controlo?
-Tienes que morir. Todos los días. Ven aquí y te entrenaré.
-Está bien. Así que sólo tengo que esperar a tener estas visiones. Y luego les diré dónde está Omega.
-No, Cage. Tú me vas a llevar a él. Y yo lo mataré.
-¿Llevarte con él? Yo ni siquiera estoy entrenado para la batalla.
-Yo no soy un soldado.
-Por supuesto que no. Eres un arma.
Si te hieren en batalla debes asegurarte de morir.
No basta con saber dónde estarán. ¡Debes saber cómo matarlos!
No estás siendo específico, ¿entiendes? ¡Necesitas ser específico o estaré muerta!
-¿No ha estado ahí?
-He estado allí. Más veces que nadie.
Eventualmente hablarás conmigo. Cerca de Lyon.
Cage, no necesito conocerte. Y si sabes lo que te conviene no querrás conocerme tampoco. Es la única manera de sobrevivir.
-Nunca menciones ese nombre.
-¿Por qué? ¿Estás enamorada de él?
-Está muerto. Lo vi morir 300 veces y tengo en la mente cada detalle. Lo recuerdo todo. Así que no. No quiero hablar de ello.
Debemos resetear.
-Toma unos minutos. El café está listo. Buscaré las llaves. Eso es productivo. Diez minutos.
-De acuerdo. Luego te mataré.
¿Cuántas veces hemos estado aquí? ¿Cuántas veces?
¡Rita, si arrancas el motor te mueres! Hasta aquí llegas tú. Hagas lo que hagas... hasta aquí llegas.
-No puedo salvarte. Y si me voy y mato al Omega, estarás muerta para siempre.
-¿Y qué importa lo que me pase?
-Me hubiera gustado no conocerte. Pero te conozco.
Mi segundo nombre es Rose.
-No está allí.
-¿Qué quieres decir con no está allí?
-Creo que nunca estuvo. Sabía que veníamos. Nos ha creado una emboscada. Las visiones han sido una trampa. Como las visiones de Rita lo eran en Verdún. Pudo matarme pero no lo hizo. Quiere mi sangre.
-Así que saben quién eres pero...
-Quieren el poder de vuelta.
-El transmisor necesita un Alfa vivo para trabajar.
-No. No necesitamos uno. Tenemos la siguiente alternativa.
-Diga que lo llamará de vuelta.
-¿A quién?
-Booman. Mayor General en Halifax. Su avión se ha retrasado. Mal clima.
No importa cuántas veces tengamos esta discusión. Siempre se negará a aceptar que el enemigo estará en Londres mañana. Y que vamos a perder todo.
-¿Qué haría usted si yo creyera todo lo que dijo? ¿Cómo localizar este...
-...Omega.
-… y terminar con su existencia?
-Usted no está mentalmente preparado para él. Y nunca lo estará.
-¿Qué hacemos ahora?
-No sé. Nunca había llegado hasta aquí.
-¿Qué hiciste? ¿Qué has hecho!
-Va a estar bien. Sólo necesitaba sangre.
-Ni siquiera sabes lo que hiciste.
-Lo siento, Cage.
-¡No! ¡Espera! Ha terminado. Terminamos. Me dieron una transfusión. He perdido la capacidad. Puedo sentirlo. Ya no puedo resetear el día.
¿Quién está loco para venir con nosotros a París?
-Entonces… ¿qué hago si un Alfa quiere matarme?
-Te sacrificas por el equipo.
-No he vivido este día. No sé qué va a pasar.
-No tiene importancia.
Ninguno de los dos saldrá vivo. Gracias por ayudarme a llegar hasta aquí. Eres un buen tipo, Cage. Me hubiera gustado conocerte mejor.
Bienvenido a Londres, Mayor.
¿Sí? ¿Qué quieres?
miércoles, junio 18, 2014
el día de los mimics
AL FILO DEL MAÑANA
data: http://www.imdb.com/title/tt1631867
Los universos alternos y los loops temporales están de moda en el cine de estos días, sea para la ciencia ficción o una comedia romántica. Y debemos decir que pese a lo usado del recurso, sigue funcionando. Una buena muestra es “Al filo del mañana”, la versión norteamericana de una novela gráfica japonesa, que podría definirse como un híbrido de “El día de la marmota” con “La Guerra de los Mundos”.
El mundo está en guerra contra una raza alienígena que se cargó Europa continental y está en camino de poner su pie sobre Londres. La invasión ha ido de derrota en derrota hasta lograr la primera victoria en Verdún, de mano de una soldado que se ha convertido en la cara de la guerra. Ella es Rita Vrataski, el Ángel de Verdún o la Perra de Metal como la llaman las tropas. Quien manipula su imagen, es un publicista, Cage, con cargo de oficial pero sin ninguna experiencia bélica. Cage es la antitesis de Rita. Y tiene la mala suerte de enfurecer a un General que lo manda al frente de batalla en lo que será el Día D de la invasión. Cage cae en el campo de batalla como millones de humano, con la única diferencia que antes de hacerlo mató, casi involuntariamente, a un alienígena que lo manchó con su propia sangre.
Y entonces, Cage despierta en el primer minuto de ese día, con la memoria de la batalla. Por algún extraño truco, Cage va a vivir una y otra vez ese día, que resetea sólo con su muerte. Ésa es la idea del filme: un pésimo soldado es la clave para detener una guerra perdida. Sólo tiene que morir una y otra vez, para aprender en cada día reseteado, lo suficiente para lograr aniquilar al enemigo.
Lo interesante de “Al filo del mañana” es que quien guía los pasos de Cage es Rita, su contracara. Y en la pila de días sumados, uno sobre otro (siempre el mismo, siempre distinto) Cage se enamorará de Rita. Se enamorará tanto de ella que su objetivo variará: ya no será sólo ganar la guerra. Será ganar la guerra y lograr que ella se mantenga viva. Porque, tal vez, para Cage no importa salvar un mundo sin Rita.
Hay otra interesante idea en el filme, relacionada con la posibilidad de la reencarnación. Tal vez consideremos desgraciadas nuestras circunstancias por no tener memoria de eventuales vidas vividas. Si esta vida es única, todo lo que nos sucede se vuelve insoportable. Cada oportunidad perdida, cada persona muerta, cada decisión equivocada, amarga el final del día. Pero si existe la posibilidad de resetear el día (o la vida, cambiarla por otra, volver al juego), todos aquellos eventos que creímos trascendentes, se vuelven vulgares. Nada es tan malo, ni siquiera la más cruenta de las muertes. Nada es tan importante tampoco. La mera existencia se desluce en la repetición infinita. La repetición implica aprender. Pero lo único que se aprende es lo poco importante de la existencia. Vale reflexionar en esa paradoja: si el juego es repetitivo, deja de ser valioso; si el juego es único, es angustiante.
Otro toque de color es la observación de que la estupidez del ser humano está siempre a la vanguardia, aún en situaciones tan críticas como el fin del mundo. Las reacciones de los militares, el morbo de la prensa, los asesores de imagen, no ceden ni aunque los alienígenas campeen a sus anchas por Europa. Siempre hay un tiempo para la estupidez, la manipulación, el intento de zafar a costa de otros. Los primeros minutos del filme refleja bien ese mundo pavote, al punto de pensar si vale la pena salvarlo de la destrucción. En el derrotero de Cage se ve ese crecimiento personal: es uno de esos estúpidos, pero la sucesión de vidas, el morir y el vivir, una y otra vez (aunque sean menos de 24 horas), le ha dado una madurez que no tenía al empezar la película. Cage termina mirando más por los otros, poniendo en riesgo su vida por la sobrevivencia del resto. Ha crecido y es mejor persona al final del día.
En una de las escenas críticas del filme, Cage se enfrenta al tozudo General que lo mandó al frente. No hay revancha en él. Sólo la necesidad de hacerle comprender lo que significa esa repetición infinita y lo que planea el enemigo. “Usted no está mentalmente preparado para él. Y nunca lo estará” advierte Cage con la seguridad de aquel que ha vivido lo suficiente. Hay gente que no puede superar su propia matriz mental. Y Cage ha tenido la suficiente sabiduría para superar la suya y reconocer el límite en los otros.
Una de las fortalezas de “Al filo del mañana”, además de su historia y su sólido guión, es la pareja protagónica. Tom Cruise, un actor ideal para esta clase de historias futuristas. Y Emily Blunt, una de las actrices con una de las miradas más profundas de la pantalla. Gran parte de la tensión romántica entre Cage y Rita se transmite con miradas. En ese intercambio, Blunt se lleva la parte del león. Pero la última mirada (y fotograma de la película), corresponde a Cruise. Y es un bonito broche para esta muy buena película.
Mañana, las mejores frases.
viernes, junio 06, 2014
frases de “X-Men: días del futuro pasado”
El futuro, un oscuro y desolado mundo. Un mundo en guerra, sufriendo bajas en ambos lados, mutantes y humanos que se atrevieron a ayudarlos. Enfrentando a un enemigo al que no podemos derrotar. Estamos destinados a recorrer este camino. Destinados a destruirnos como tantas especies antes que la nuestra. ¿O podemos evolucionar justo a tiempo para cambiar nuestro destino?
Logan, tendrás que hacer por mí, lo que yo una vez hice por ti.
Nos necesitarás a ambos cooperando en una época cuando estábamos en polos opuestos.
-¿En realidad crees que funcione?
-Tengo fe en él.
-No me preocupa él, sino nosotros.
Para el neanderthal, su primo mutante el homo sapiens, o sea nosotros, era una aberración. La aparición de la especie humana mutada el homo sapiens tuvo como resultado la inmediata extinción de su pariente, menos evolucionado. Bueno, ahora nosotros somos el neanderthal.
Señores, cuando enviaron a nuestros soldados a Vietnam sin las armas que necesitaban para ganar la guerra, subestimaron al enemigo. Si hacen esto con este enemigo, no habrá una guerra en un país al otro lado del mundo. Esta vez la guerra estallará en nuestras calles, nuestras ciudades, nuestros hogares y para cuando entiendan la necesidad de mi programa será muy tarde. Ustedes habrán perdido dos guerras en una vida.
Mi guerra no termina. El enemigo sigue allá afuera.
-Jamás le he dicho eso a nadie.
-No. Aún no. Pero lo harás.
Te dije que no había ningún Profesor.
Perdió todo: a Erik, a Raven, sus piernas.
-¿Por qué está ahí?
-¿Cómo, no te lo mencionó? A JFK. Qué más podría explicar el que la bala hay hecho una curva milagrosa en el aire.
-¿Fuga de prisión? Eso no es legal.
-Sólo si te atrapan.
-¿Y qué hay para mí?
-Tú, niño cleptómano, podrás entrar al Pentágono.
Es cool y asqueroso.
-¿Sacrificaste tus poderes para caminar?
-Sacrifique mis poderes para dormir.
-Supongo que somos mejores amigos en el futuro.
-Pasé tantos años intentando vencerte amigo.
-¿Y tuviste éxito?
-Eres como yo... un sobreviviente.
Estamos celebrando, Capitán. No todos los días se gana una guerra. Mucho menos en contra de Estados Unidos.
-La niña que crié no era capaz de asesinar.
-No la criaste. Ambos crecieron juntos. No iba a ser una niña por siempre. Por eso se fue.
-Se fue porque la convenciste de hacerlo.
-Ése no es mi poder... Raven decidió.
-Ahora sabemos a dónde nos lleva esa decisión.
-Va a asesinar a Trask, la van a capturar y luego nos eliminarán a todos los mutantes.
-No si la encontramos primero. No si cambiamos la historia mañana.
Hay un nuevo enemigo allá afuera. Un enemigo que hará inútiles sus arsenales, someterá sus ejércitos y dejará sus naciones indefensas. Necesitarán un arma nueva para esta guerra. Lo llamo Centinelas.
Mis máquinas no se equivocan.
Vinimos a buscarte Erik y yo... juntos.
-¡Erik! ¿Qué estás haciendo?
-Asegurando el futuro.
-¿Qué te pasó, Logan?
-Solo vi a una persona que algún día me hará sufrir mucho.
La histeria colectiva se apodera de la Nación mientras todos se preguntan “¿De dónde salieron?”, “¿Regresarán?” y lo más importante “¿Son aliados o enemigos?”.
Él tiene el poder de controlar el metal. Que hasta donde sé, es de lo que están hechas la mayoría de sus armas. Y ella puede transformarse en quien sea. Un general, un hombre del servicio secreto o en el Señor Presidente. Podría entrar a esta oficina y ordenar un ataque nuclear si estuviera de humor. Y son dos solamente.
-Querías asesinarme.
-Para que el resto viviéramos.
-¿De qué hablas?
-Hablo de que recibí un mensaje del futuro.
-He visto a muchos amigos caer, Erik. No quiero una guerra. Sólo quiero al hombre que los mató.
-Es una guerra. Pero, ¿qué paso contigo? Perdiste el camino en mi ausencia.
En toda la historia de la humanidad, no había existido una causa que nos uniera como una sola especie. Hasta ahora.
-Veo a los mutantes como nuestra salvación.
-Un enemigo común.
-Una lucha común. Contra el máximo enemigo: la extinción. Creo que nuestros amigos nos ayudarán a pasar a una nueva era... una nueva era de genuina y duradera paz.
-Lo siento, Logan, pero enviaron al hombre equivocado.
-Es cierto, lo soy. De hecho debiste haber sido tú. Pero yo era el único que podía soportar el viaje.
Pero si sé, que hace mucho tiempo, de hecho mucho tiempo en el futuro, yo era tu estudiante más difícil y liberaste mi mente. Tú me mostraste quien era. Me mostraste lo que podía ser.
-No quiero tu sufrimiento. No quiero tu futuro.
-Ve más allá de mi futuro. Busca tu futuro.
Sólo porque alguien tropieza o pierde el camino no implica que se pierda para siempre.
-Tiene miedo. Y el cerebro lo sabe.
-Todas esas voces. Escucho mucho miedo.
-No es miedo: es sufrimiento. Es el tuyo Charles. Y por más atemorizante que sea, el sufrimiento te hará más fuerte. Si te das la oportunidad de sentirlo, de aceptarlo, te volverá más poderoso de lo que puedas imaginar. Es el regalo más grande que tenemos: soportar su dolor sin quebrarnos. Y eso surge del poder más humano: la Fe.
La niña con la que crecí no era capaz de matar.
Se lo que Trask ha hecho. Pero no los recuperarás matándolo. Te pondrá en un camino del cual no hay regreso. Un ciclo constante de asesinatos. Nosotros y ellos. Hasta que no quede nada. Podemos ponerle fin ahora. Tú y yo. Sólo tienes que venir a casa.
-Hay una teoría en física cuántica que dice que el tiempo es inmutable. Igual que un río, si lanzas una piedra en él, creas ondas pero la corriente siempre se autocorrige. No importa lo que hagas, el río fluye en la misma dirección.
-¿Qué intentas decir?
-Sólo digo que la guerra es inevitable. Tal vez debe asesinar a Trask. Tal vez simplemente ella es así.
-Sólo porque alguien tropieza o pierde el camino no implica que se pierde para siempre. No me convence esa teoría, Hank. Y no puedo creer que ella sea así.
Entraste en mi mente y viste cosas malas pero también algunas buenas. Los X-Men. Prométeme que nos encontrarás. Usa tu poder para unirnos. Guíanos, dirígenos. Storm, Scott, Jean. No olvides esos nombres. Somos muchos. Te vamos a necesitar, Profesor.
-Haré, lo mejor que pueda.
-Hoy será suficiente. Créeme.
Tenemos una segunda oportunidad para definir lo que somos. No hagas esto.
-Tal vez no debería preguntar esto pero… ¿en el futuro sobrevivo?
-No. Pero cambiaremos eso.
La humanidad siempre le ha temido a lo que es diferente. Pero vine a decirles, a decirle al mundo: hacen bien en temernos. Somos el futuro. Nosotros heredaremos esta tierra.
Han vivido escondiéndose en las sombras y con miedo, mucho tiempo. Salgan, únanse a mí. Luchemos juntos en una fraternidad de nuestra especie. Un nuevo mañana da inicio a este día.
Perdimos tantos años luchando entre nosotros, Charles. ¿Podré recuperar ese valioso tiempo?
-Raven, por favor, no nos conviertas en el enemigo hoy.
-Ya los somos. ¿Estás ciego o qué?
-No todos. Lo único que has hecho hasta ahora es salvar la vida de esos hombres. Muéstrales un mejor camino.
Me he esforzado por controlarte desde el día que nos conocimos. Y mira lo que hemos logrado. Todo lo que pase ahora será tu decisión. Tengo fe en ti, Raven.
Algún día, Hank, todos nos uniremos.
¡Qué gusto encontrarte! Encontrar a todo el mundo.
-¿Cuál es tu última memoria?
-Ahogado.
Incontables decisiones definen nuestro destino. Cada decisión, cada momento, es una onda en el río del tiempo. Con suficientes ondas se cambia la corriente. Porque el futuro, en realidad, jamás esta marcado.
jueves, junio 05, 2014
carambola intertemporal
X-MEN: DÍAS DEL FUTURO PASADO
data: http://www.imdb.com/title/tt1877832
Rescatar todo lo bueno de la original trilogía de “X-Men” fue uno de los aciertos de Bryan Singer en este nuevo capítulos de los superhéroes mutantes. ¿Cuáles son? Priorizar la historia sobre los efectos especiales. Protagonistas con fuerte conflicto humano. Metáfora social para una historia de superhéroes. “X-Men” es un buen ejemplo para señalar la riqueza sicológica de los personajes de Marvel. La historieta de Stan Lee tenía una segunda lectura sobre la lucha por los derechos civiles en los Estados Unidos de los ’60. Y ese bagaje estuvo muy bien llevado al cine, hablando ya no de los derechos de los afroamericanos, sino de la apuesta por el bien o el mal en las relaciones internacionales de estos días.
Todo “X-Men: días del futuro pasado” se resume en un dilema: optar por el bien o por el mal. Matar a alguien o perdonarle la vida. Y el desarrollo de esta idea se describe con un brillante billar en varios momentos en el tiempo. Ocurre simultáneamente en el futuro y en el pasado. En el futuro, el presente de pesadilla en que los hombres “normales” y los mutantes se han enfrascado en una guerra de la que todos salen vencidos; en el pasado, en 1973, con Nixon y los Acuerdos de Paz por Vietnam en París, donde la persecución a los mutantes empezó.
El viaje en el tiempo no es un mero artificio de ciencia ficción. Tiene una alta correlación con la tesis del filme. El presente que tenemos es el resultado de las decisiones tomadas en el pasado. La yuxtaposición del pasado y el futuro hacen visible esa correlación que en el vértigo de los años se presentan diluidos. Somos las decisiones que tomamos pero, principalmente, seremos las decisiones que estamos tomando en este mismo momento. Y todo el juego está en hacer lo correcto, en creer que, al final, cada decisión individual se multiplica en ondas a lo largo del tiempo y que su difusión produce cambios más sustanciales que los originalmente creídos. Salvar una vida puede cambiar el mundo.
Hay dos apuestas fuertes en la misión de Charles Xavier: el pasado y las personas pueden cambiar; por eso ambos merecen una segunda oportunidad. En algún momento de la trama, se plantea la imposibilidad de esto: que el tiempo es inmutable, que hay cosas definitivas, que lo que tiene que suceder sucede no importa lo que hagamos y que la gente, básicamente, es incapaz de cambiar. Y Charles Xavier elige, consciente y explícitamente, darle la espalda a esa posibilidad. Él elige creer. Opta por la fe. Fe de que las cosas y las personas pueden cambiar. Apostar por la bondad del ser humano.
Es la clave del mensaje de este capítulo de los “X-Men”: el futuro que deseamos sólo puede lograrse si confiamos en los otros, si apostamos por su integridad y por su bondad. “Algún día, Hank, todos nos uniremos” expresa Charles Xavier pensando en Magneto. Todos evolucionan de manera diferente: la fe está convencida que al final convergen.
Todos los personajes vuelven a asomarse en este episodio. Aunque los principales personajes son Charles Xavier, Magneto, Mystique y Wolverine. El resto son funcionales, mero contextos, a los protagonistas. Y el villano de turno es Bolivar Trask que sirve, más que opositor a los héroes, como catalizador. No es que nuestros héroes tienen que vencer a Trask; tienen que vencerse a ellos mismos. Y ésa es la más épica de las luchas: conocerse y cambiar.
Mañana, las mejores frases.