críticas chatarras

PAPÁ POR ACCIDENTE
data: http://www.imdb.com/title/tt0889573

A ver, cadena de razonamientos: Jennifer Aniston, “Papá por accidente”, un afiche pedorro. Hmmm... otra comedia más. ¿Qué otra cosa dan en la sala de al lado?

Lo entiendo. Con esos antecedentes, “Papá por accidente” (“The switch” el título original) merece pasar de largo y muy rápido. El único objetivo de esta crítica es que revea esa actitud: no porqué “Papá…” sea una comedia brillante, superlativa, revelación del año. No. Pero está varios escalones por arriba de lo que la paupérrima estrategia de promoción sugiere. Si usted es seguidor de esas comedias románticas (“chico busca chica”) con alguna voltereta adicional, esta película tiene que estar en la lista.



“Papá por accidente” es la historia de Wally, un tipo pesimista y negativo (“realista; no soy pesimista, soy realista”), analista financiero, enamorado de su amiga Kassie, la que no le deja margen para la declaración. Wally no toma el riesgo de una declaración porque no quiere perderla. Kassie, bajo la amenaza del reloj biológico, decide tener un hijo por inseminación artificial. Pese a la desaprobación de Wally, Kassie elige a un tipo apuesto y casado que donará su semen en una fiesta celebratoria que bordea el mal gusto.



Mitad por los celos y otro tanto por una droga recreativa, Wally vuela por los aires y, en circunstancias que vale mejor no aclarar, cambia el semen del tarrito de la muestra de Kassie. La rubia queda embarazada de su semen, sin saberlo ninguno de los dos, y poco tiempo después se va de la ciudad para criar a su hijo.

Lapso de siete años, donde Wally pasó de fracaso sentimental a fracaso sentimental, hasta que Cassie regresa con Sebastian, un pichón de Wally, depresivo, negativo, protestón y maniático como su padre biológico. Pero las cosas tampoco ahora vienen fáciles para Wally: reaparece el presunto dador de semen, recién divorciado, que gana el favor de Kassie.

El espectador entrenado podrá predecir la sucesión de gags que enlazan a los personajes y la dinámica implícita en el axioma “si querés ganarte a la madre, conquistate el favor del pibe”. En eso “Papá por accidente” no es para nada original. Pero esta comedia se diferencia en estos toques tristones de los personajes, en la interacción entre Jason Bateman y el pequeño Thomas Robinson, relación en la que, afortunadamente, Jennifer Aniston queda en un discreto y oportuno segundo plano.



Al escéptico Wally, enfrentado con el mundo, la peor cachetada es ver a su hijo en el inicio del camino de la decepción cósmica. Fatalidad genética, Sebastian inicia su jornada a los tumbos, con la visión de aquel que ve el conjunto y se da cuenta que el mundo apesta. El desafío de Wally será respetar la naturaleza de Sebastian (su propia naturaleza) y convencerlo de que el futuro puede ser mejor de lo que pinta.

Diálogos como el de los retratos que colecciona Sebastian, la escena final de la fiesta de cumpleaños (con torta auspiciando que no sacrifiquen a un perrito que está en la perrera municipal), la secuencia de la limpieza de piojos, son los mejores momentos del filme.



Los actores secundarios acompañan, pero destacamos los pocos parlamentos de Jeff Goldblum (el amigo de Wally) y reclamamos juicio y castigo al cirujano que dejó a Juliette Lewis como un caniche que no puede dejar de sonreír, so riesgo de luxarse la cara.

En suma: una buena comedia; más de lo que prometen los síntomas previos.