martes, agosto 10, 2010
por qué las películas de PIXAR son diferentes
TOY STORY 3
data: http://www.imdb.com/title/tt0435761/
Hasta ahí, PIXAR cerraba la trilogía de “Toy Story” con su acostumbrado nivel. Animación superlativa (incluyendo el novísimo 3D), gags en varios niveles, referencias cinéfilas, personajes con riqueza psicológica, lugares comunes a los que apelamos en esta página para sintetizar las virtudes de las películas de PIXAR de otros productos de animación.
Pero entonces, bastó una escena para demostrar en un ejemplo demoledor, qué es lo que hace diferente las historias de PIXAR. Esa escena, cerca del final de “Toy Story 3” es antológica. Nos define la tesis de esta tercera parte (“somos una familia por eso tenemos que estar juntos”) con una imagen. No hay necesidad de que los parlanchines juguetes necesiten decir nada. Un gesto y una mirada. Síntesis para potenciar la idea dramática. Es algo más que dibujitos.
Los protagonistas de “Toy Story 3” se pasaron salvando sus cabezas durante toda la película. Cerca del final, caen en un sumidero y se ven arrojados al horno donde queman la basura. Los personajes, con Woody a la cabeza, luchan desesperadamente para escapar al fuego que los acabará. Más tratan de trepar la pila de basura que los rodean, más se hunden más cerca del fuego amenazador.
Woody se desvive tratando de trepar, sin éxito. En ese momento, la vaquerita mira a Buzz (el astronauta), pidiendo ayuda con la mirada. Buzz devuelve una mirada de una extrema comprensión existencial. Le tiende la mano y da a entender que llegó la hora de resignarse. La vaquerita agarra su mano y extiende la otra a Tiro Fijo (el caballo); éste al Señor Patata; éste a su esposa. Así, todos se toman de la mano, unos a otros. Y cuando Woody mira hacia atrás, ve a Buzz tendiéndole la mano a su amigo. El vaquero entiende que ha logrado lo que se propuso hacerles entender desde que comenzó la película: son una familia y no pueden estar separados.
Woody, el incansable vaquero, el que jamás se rindió en las tres películas de la saga, toma la mano de Buzz y deja de luchar.
Llegó la hora de afrontar el fuego. Llegó el momento del final. Pero juntos, como una familia.
Esa mano tendida al amigo, luce con todo el esplendor del 3D. Y es, argumentalmente, perfecta.
Es un buen ejemplo para demostrar, con la fuerza de los hechos, porque las películas de PIXAR son algo más que una película para chicos.
Es, sencillamente, cine.
Comments:
Publicar un comentario