críticas chatarras

KICK-ASS
data: http://www.imdb.com/title/tt1250777

El cómic no sólo es fuente de ideas para Hollywood: es la mayor fuente de ideas en general. Los elementos que reúnen las historietas, la mezcla de géneros, el humor negro, la erudición histórica, el alegato social, cuesta encontrarlos en otros géneros. Por eso, cuando las pantallas locales estrenan “otra película de superhéroes”, le prestamos especial atención, porque, rara vez, nos dejan pagando.

“Kick-Ass” llegó a las pantallas argentinas y nos proporciona un superhéroe diferente: un adolescente común, un perdedor en toda la línea que, cansado de los abusos, se calza un disfraz y sale a la calle a desfacer entuertos, aunque lo caguen a patadas en el culo.

Sólo una cuestión de actitud.

Suficiente para llamar la atención del mundo, en la era de You Tube. Y ponerse, sin querer, en la mira de un mafioso y en la protección de un par de superhéroes reales, un padre y su hija, un delirante dueto de retorcidos Rambos urbanos.



“Kick-Ass” tiene un elenco superlativo, donde Nicolas Cage es apenas uno más del montón. La película tiene dos personajes que se llevan las palmas: Christopher Mintz-Plasse como Red Mist, el hijo del mafioso, y la increíble Chloe Moretz, la niñita angelical que te corta en pedacitos y te encañona con una pistola más grande que ella. Entre los dos, proporcionan los mejores momentos del filme. Agregue a Mark Strong (convirtiéndose, con cada película, en el villano prototípico por excelencia) y Aaron Johnson, el protagonista principal.

La historia de “Kick-Ass” pivotea sobre una idea: ¿por qué no hay gente que quiera vestirse de superhéroes y salir a hacer un mundo mejor? ¿Por qué, si los malos sí son auténticamente villanos como los que vemos en las revistas de historietas?

La respuesta la da el protagonista al final: se puede ser superhéroe cuando no se tiene nada que perder. Cuando Dave consigue novia, respeto y autoestima, piensa en colgar el hábito de superhéroe; paradójicamente, es cuando pone todo en riesgo. Porque se puede perder todo, menos la dignidad.



Hay otra idea interesante: la necesidad de superhéroes en un mundo violento. Niños sin infancia, adoctrinados en el combate para sobrevivir desde niños. El efecto humorístico de ver a Hit Girl talando miembros y disparando a la cabeza de sus enemigos, no esquiva lo dramático de su conducta. La relación padre e hija enternece, aunque Big Daddy entrene a su hija vaciándole un arma sobre su chaleco antibalas.

Oscura y cruel, para reír a carcajadas, “Kick-Ass” es uno de los muy buenos estrenos de este año. Para no dejar pasar.

Mañana, prometido, las mejores frases del filme.