críticas chatarras

HACHIKO (SIEMPRE A TU LADO)
data: http://www.imdb.com/title/tt1028532/

La historia garantiza que usted se ponga a llorar. Le aviso, si no lloró con la historia del perrito Hachiko, usted es un sociópata, un asesino serial en potencia, un inválido emocional o, peor aún, es de los que disfrutó con Inglaterra – Argelia en el Mundial. Bueno. Acéptelo. Lasse Hallström utilizó todos los golpes bajos habidos y por haber para lograr el objetivo: que usted llore con la historia del perro que espera, diez años, en la puerta de una estación de tren que aparezca su dueño fallecido.

En manos de otro director, menos elemental que Hallström, tal vez se hubiera permitido tomar la excusa de la lealtad de un perro para hablar de otra cosa, por ejemplo, de los lazos que unen a las personas y a los animales, de esas íntimas asociaciones que se perciben sin poder analizarlas, coincidencias cósmicas que se intuyen más allá de toda razón.



En algún momento del filme, se adivina ese clima, no por mérito del guión de Stephen Lindsey, sino porque la historia real de Hachiko tiene una fuerza endógena que se proyecta sobre la realización. En algunas de las escenas de Richard Gere con Hachiko, de la mirada del protagonista se presiente que estamos asistiendo a un hecho de relevancia, oculto en la máscara de una acción cotidiana.



El profesor Wilson se encariña con una mascota. Hasta ahí, nada diferente a lo de miles de persona. Pero Wilson observa en la conducta de Hachiko que su relación será diferente. El perro lo ha elegido. No hay casualidad en la búsqueda. Y ese lazo entre ellos se distingue de la multiplicidad de relaciones que conforman el conjunto de los seres vivos. Lo que une a Wilson y a Hachiko, no es común. Y aunque Wilson lo intuye (más aún, se asuste, por momentos, por la evidente tangibilidad de ese hecho), sólo se confirmará con su muerte.

Íntimamente, como Wilson, presentimos (sin ningún tipo de prueba racional) que la existencia de estos vínculos sugieren la presencia de cierta conciencia universal.