lunes, abril 26, 2010
una película sensorial
SÓLO UN HOMBRE
data: http://www.imdb.com/title/tt1315981/
Como disciplina artística, el cine tiene una limitación sensorial: sólo domina la vista y la audición (en un principio, el monopolio era de lo visual). Un ejercicio (no frecuente, pero conocido en el cine) es sugerir los otros sentidos con este paquete básico de imágenes y sonidos. “Sólo un hombre” se enrola en este experimento; pero su director, Tom Ford, va un poco más allá: nos hace compartir la tremenda depresión de un hombre en su último día de vida. Y logra, con gran elocuencia cinematográfica, transmitir la atenuación de los sentidos que acarrea el dolor, una realidad plana y descolorida en la que se empantana su protagonista.
La llegada de Tom Ford al cine es atípica: diseñador top de modas, el hombre que salvó a Gucci de la quiebra, Ford decide dar su primer paso en el cine llevando a la pantalla la novela de Christopher Isherwood (un relato suyo fue la inspiración del musical “Cabaret”). “Sólo un hombre” es la historia de George, profesor de inglés en California, en los días de la crisis de los misiles, quien atraviesa una profunda depresión desde la muerte de Jim, su pareja por dieciséis años. La mañana con la que empieza el día y el filme, es el último en la vida de George; ha decidido suicidarse esa noche.
“Sólo un hombre” es la descripción detallada de ese día y de todos los anteriores, porque cada percepción de esa jornada, remiten a otras, flashbacks que trazan la vida de George, su relación con Jim y Charley, su amiga con la que ha tenido relaciones en su juventud. Ford recurre a primeros planos y planos detalles, texturas de la magistral fotografía del catalán Eduard Grau, gradaciones de la paleta de colores que remiten a estados de ánimo y a momentos del protagonista. Y, desde ya, se sostiene en el pilar fundamental de la descomunal actuación de Colin Firth. El 90% de la película es el rostro de Firth. Y si hubiera actuado en piloto automático, la película se hundiría irremediablemente. Si el director logra acercarnos al arrabal de la angustia, se debe a la variedad de recursos que despliega Firth para comunicarnos su estado con una mirada.
Queda claro que “Sólo un hombre” no es un filme de recomendación amplia. La disfrutará, especialmente, el público entrenado en el cine arte. También, est{a claro que la película no innova, ni en la historia, ni en la forma de contarla. Pero logra destacarse y conmovernos con esa tragedia de un hombre que mira, con desgano y dolor, lo acaecido. La vida es una sucesión de pequeños momentos que le dan significado, aunque se evaporen tan fácilmente. Al final, esos relumbrones justifican la existencia toda.
Junto a Firth, destacable el breve y patético papel de Julianne Moore. Basta verla en la escena maquillándose frente al espejo (tres planos de ella en un único plano), para notar cómo la vida la ha tratado a esa mujer y lo que poco que le queda entre manos.
Para no dejar pasar y para ver en pantalla grande, para disfrutar la sintaxis visual de su director.
Mañana las mejores frases.
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