críticas chatarras

-Cherry, linda, ya te dije mil veces que no puedes andar llorando en el escenario. ¿Sabes lo que es el baile a go-gó?
-¿Talento inútil número 12?
-No. Es un baile alegre. Subes al escenario y bailas alegre. Es "go-gó", no "buah-buah".

¿Puedes rezar una oración por tu viejo? Ningún cadáver para papi esta noche.

-¿Con quién hablabas?
-La niñera. Está en camino.
-¿Le crees?
-No.
-Yo tampoco.

Es el problema con las metas: se vuelven lo que hablas y no lo que logras.



-Ésa es mi chaqueta. La busqué durante dos semanas.
-¿Y a mí cuánto me buscaste, Wray?
-La chaqueta era mía. Tú no.

-¿No puedes coserla y listo?
-Es lo que hago en general. Incluso haría algo para detener la hemorragia. El único problema es que no hay hemorragia.

-Demonios. ¿No puedes darme sólo la antitetánica?
-Hay que cortar el brazo, Joe.

Estos son mis amigos. Mi amigo amarillo te quitará el escozor. A mi amigo azul casi ni lo sentirás. Quiere decir que mi amigo amarillo está haciendo efecto. ¿Ves lo rápido que actúan mis amigos? Y después de mi amigo rojo. No volverás a verme.



-¿Dónde está la pierna?
-La atacaron tres locos. Les disparé. Nunca fallo. Se llevaron la pierna.

¿Quieres estar presente? Le cortaré el brazo a tu amigo.

-Eso no es higiénico, Doc.
-Lo es si sólo yo lo uso. Me ayuda a controlar mi intranquilidad.
-Pero no se enoje o lo romperá. Mierda. Se podría cortar mucho.
-Entonces sabría que no estaba tranquilo.

Llamé para hablar con el sheriff, no con mi hermano.



-Cocinas la carne a 120 grados, ¿cierto?
-No recuerdo. Establezco la temperatura con la mano.
-Dame la receta o te subiré la renta hasta el techo.
-Hermano, ningún texano te dará su receta de la parrillada. Es un hecho. Se la llevará a la tumba. Podría estar desangrándome y no te la daría. ¡Podría estar muriéndome en tus brazos y no te la daría!

-¡Mírame! Yo quería ser comediante. ¿Pero quién va a reírse ahora?
-Los chistes de rengos son los mejores.

A partir de este momento son todos comisarios. Menos tú, Wray.

Traten de no dispararse a sí mismos. Y no se disparen entre ustedes. Pero sobre todo... no me disparen a mí.



-Y si alguien que no sea yo se acerca a la puerta, quiero que le dispares, ¿está bien? No es broma, Tony. Quiero que dispares... como lo haces en tus videojuegos. Dispárales en la cabeza.
-¿Y si es papá?
-Especialmente a tu papá.

EN DIOS CONFIAMOS. LOS DEMÁS PAGAN EN EFECTIVO.

-¿Ves esto?
-¿Qué es eso?
-La alegría de comer porquerías.

-Léelo. "Dos contra el mundo". ¿Lo recuerdas?
-Nunca lo olvidé.
-¿Y entonces por qué te fuiste?
-Porque tú no creías en nosotros. Ni en mí.

ROLLO FALTANTE
Disculpe las molestias.
La administración del cine.

Vamos, Skip. Es "ve-ve". No "buah-buah".



¿Te gusta Ava Gardner?

¿Sabes qué es esto? Un arma. Es muy sencillo. Le apuntas a lo que quieres matar,
aprietas este pequeño gatillo y una bala sale por aquí. La bala te pega justo ahí. ¿Y sabes qué? Ya no te parecerás más a Ava Gardner. No me provoques, perra. No me gusta que me provoquen. ¿Entendiste?

-Voy a mojar la verga.
-Tiene una sola pierna.
-El acceso será más fácil.
-Tienes razón.



-¿Mataste a Bin Laden?
-Le puse dos en el corazón y una en la cabeza.
-Fue usted.
-Sí. Fui yo. Un desastre militar de aquellos. Él no debía estar ahí. Nosotros no debíamos estar ahí. Y yo no debía ser quien lo mandara para el otro lado. Así que en vez de llenarnos de medallas, nos llenaron de DC-2.

La ciencia está en primer lugar; pero el negocio pelea el puesto.

Dios lo bendiga por su servicio a este país.

-Una amiga mía tenía una teoría. Decía que en algún momento de la vida, les encuentras utilidad a todos tus talentos inútiles. Es como unir los puntos.
-Yo no soy tan optimista. Siento que caigo por el desagüe y no puedo escapar.
-Ella decía que cuando estás atrapada en ese espiral, alcanzas lo alto.
-¿Y si no hay nada arriba?
-Simplemente te estiras y te mantienes en lo alto.

Vi cosas rarísimas en mi vida pero nunca vi una bailarina desnudista con una sola pierna. Vi bailarinas desnudistas con un solo pecho y vi bailarinas desnudistas con 12 dedos de los pies. Y vi bailarinas desnudistas sin una pizca de cerebro. Pero nunca había visto una bailarina desnudista con una sola pierna.
Y eso que estuve en Marruecos.



-Baila para mí, hijo de puta.
-Te pareció gracioso, ¿no?
-La verdad, sí.
-Me diste madera. Ahora voy a darte... ¡mi madera!

Sí que creo en ti. Siempre creí en ti. Creo que puedes ser mejor. Mereces más. Incluso más que yo. En este momento, necesito que te conviertas en quien estás destinada a ser.

-Empieza a 120 grados.
-¡Lo sabía!

-Pero recuerda... debes llevártela a la tumba.
-Creo que te lo puedo garantizar.

Nunca me gustó ese hijo de puta. Más inútil que el pene del Papa.