domingo, octubre 05, 2008
alla megliore chuventudé
MI HERMANO ES HIJO ÚNICO
“Mi hermano es hijo único” tiene varios puntos en común con “La mejor juventud”, además de su origen italiano. Ambas cuentan la historia de dos hermanos en los '60, separados por la política. Ambas muestran con simpatía esa época en que se empezaba jugando al contestario político y se terminaba matando a alguno. En ambas, se deriva la inutilidad de toda esa masturbación política. Nunca la sociedad estuvo tan politizada; nunca fueron tan pocos los cambios logrados.
“Mi hermano es hijo único” es una versión light de “La mejor juventud”. Empieza en gran nivel, con esa naturalidad que nos tiene acostumbrados el cine
italiano. Es un acierto ese tono inicial de comedia italiana, con todos los estereotipos del género (la mamma que te surte con un coscorrón; el pibe protestón haciendo así con la mano; el vecino fascista; el militante de salón). Toda esa sensación de barullo, de patota feliz, de algarabía, contrasta con el hecho de sangre.
“Mi hermano...” cede al final, con un desenlace a media agua, un poco a las apuradas. Hasta ahí la trama se había lucido con la dinámica confrontativa del terceto protagónico. Pero todo sucede muy rápido, desprolijo.
El elenco es uno de los puntos fuertes de esta película de Daniele Luchetti (co-adaptador, además, de la novela de Antonio Pennachi) destacándose, especialmente, la seducción y calidez de Diane Fleri, la tercera en discordia de los hermanos Benassi. Una mirada suya, de costado, alcanzar para hacer tambalear las convicciones del mismísimo Duce.
Escenas destacadas: el primer encuentro entre Accio y Francesca; el abrazo final entre Accio y Manrico en el bar; la nueva versión del “Himno a la Alegría” de Beethoven; la paliza de Mario, el fascista cornudo; la escena de la quema de los autos de los comunistas.
Las mejores frases, mañana.
CONSEJO: esperar al DVD.
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