martes, enero 15, 2008
en la Legión Nacional
DÍAS DE GLORIA
“Días de gloria” (“Indigènes” el más apropiado original en francés) es de esa clase de películas que tiene su interés histórico para enfocar el reflector social sobre un tema conflictivo en la agenda política de una nación, pero que cinematográficamente no agrega mucho. Filmada con mucha corrección y mucho cuidado, el director francés Rachib Bouchareb (coguionista del filme) plantea todas las aristas de la participación de los soldados de las colonias africanas francesas en la Segunda Guerra Mundial, sin lograr bajarlos totalmente del bronce.
El filme sigue la historia de cinco soldados, con personalidades diferentes. Un líder con don de mando; un enamoradizo tirador; dos hermanos que buscan fortuna; un joven inexperto con alma de servil sirviente, leal a su superior y salvador. La trama avanza en pequeños episodios, según el avance del batallón desde Argelia hasta la liberación de París y las posteriores campañas en suelo francés y en Italia. La historia no busca describirnos las campañas militares, sino la adaptación de esos soldados de las colonias, despreciados por la metrópoli que recurrió a ellos para salvar la patria.
La historia es la búsqueda de un reconocimiento que no llega; la ingratitud envuelta en un lindo moño de hipocresía y la compresión de que la Francia que acudieron a liberar de los nazis, no será nunca su patria. Morir por una nación que no te reconoce, es un gran tema artístico. Tal vez hubiera merecido menor pulcritud y más temperamento para honrar a esos héroes anónimos. A la historia le falta garra dramática, pese al fuerte conflicto que tiene entre manos. Falta brillantez en los diálogos y en la concreción de escenas antológicas. Quizás por eso, “Días de gloria” se escurre entre los dedos, como la arena del desierto en el que se desata la historia.
La película no se hunde en la discreción del guión por el carismático elenco (ganador de un premio compartido en Cannes) con caras conocidas para los seguidores del cine francés. La fotografía pastosa y alguna otra escena de combate con cierto tono realista, son otros puntos fuertes de una historia digna, pero no excepcional.
Como corolario, la polémica que despertó esta película en la sociedad francesa, en el reconocimiento al apoyo dado en esos días en que la libertad de Francia estuvo en peligro, derivo en cambios legislativos en las pensiones de guerra en las postrimerías del gobierno de Chirac. Por eso, esta película tiene mayor trascendencia política que cinematográfica.
Escena destacadas: Abdelkader viendo, al final del filme, como se llevan la gloria los blancos franceses que llegaron mucho después que su batallón; el conflicto de los tomates; la pelea entre Said y el sargento Martinez; la defensa del pueblo en la Alsacia francesa.
Frases:
Debemos lavar con nuestra sangre la bandera francesa.
Sirve a Francia con orgullo y Francia te servirá a tí.
-¿Por qué nos alistaste?
-Por el dinero para que te puedas casar...
-Oye, con ese uniforme eres igual que yo
-Tú eres igual que todos nosotros. Somos la misma familia. El ejército es igualdad.
-Espera un poco. Recibirás tu ración de balas mañana.
-Ya conoce a los indígenas, Martinez...
-Evite ese término, señor.
-Los musulmanes...
-Es igual de malo.
-¿Entonces cómo los llamo?
-Los hombres, señor. Los hombres.
Liberé un país, es mi país. Aunque nunca lo haya visto antes.
-¿Quieres aprender a leer?
-Es demasiado tarde, Sargento. ¿Para leer qué?
Los franceses han dejado su suerte en nuestras manos. Y nos están mirando con ojos llenos de esperanza. ¡Tenemos que estar en la cima antes que oscurezca! ¡Y aunque muertos, estaremos! ¡Aún muertos!
-Los franceses se van de licencia.
-¡No hay barcos!
-Hubo barcos para traerlos, ¿pero ninguno para llevarlos?
Aquí también es nuestra casa. Esto es Francia.
Cuando me alisté, escuché a De Gaulle. Él dijo que Francia está luchando por la libertad por todo el mundo. Pensé que la guerra nos daría los mismos derechos que nuestros hermanos franceses. Todos estamos luchando contra Hitler. Por libertad, igualdad y fraternidad. Es hora que nos dieran algo de esa libertad, esa igualdad y... sobre todo... ¡esa fraternidad! ¡Nosotros estamos cambiando el destino de Francia! ¡La cosas tienen que cambiar para nosotros también!
Seremos las primeras tropas francesas en Alsacia. Si conseguimos defender las posiciones americanas, creanme... tendremos lo que nos merecemos.
CONSEJO: esperar al DVD.
Etiquetas: cine
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