sábado, octubre 07, 2006
frases de "El diablo viste a la moda"
Lo prometido ayer, las mejores frases de “El diablo viste a la moda”:
Necesitamos a alguien que pueda sobrevivir aquí, ¿entiendes?
-Lo siento, Miranda. Yo...
-Tu incompetencia no me interesa
-¿Entonces no lees RUNWAY?
-No
-¿Y hasta hoy nunca habías oído hablar de mí?
-No
-No tienes estilo ni sentido de la moda
-Bueno, creo que eso depende de…
-No, no. Eso no fue una pregunta
Una vez una asistenta dejó su escritorio porque se cortó la mano y perdió una llamada de Lagerfeld que estaba en un avión con destino a Australia. Ahora trabaja en “TV Guía”
Crema de maíz. Una elección interesante. Espero que sepas que la celulitis es el principal ingrediente.
-Esa parte la entendí. Pero no estaré en la moda toda la vida. No le encuentro sentido de cambiar mi modo de ser y de vestir por el simple hecho de trabajar aquí.
-Es cierto. De eso se trata esta industria multimillonaria. De la belleza interior.
Ah, ya veo. Crees que esto no tiene nada que ver contigo. Abriste tu armario y seleccionaste esa camiseta azul, porque tratas de decirle al mundo que te tomas demasiado en serio como para preocuparte por la ropa que llevas. Pero lo que no sabes es que esa camiseta no es simplemente azul. No es turquesa. Es cerúleo. Y tampoco estás enterada de que en el 2002 Oscar de la Renta sacó una colección de vestidos de ese tono. Y luego, creo que fue Yves Saint Laurent, el que exhibió chaquetas militares azul cerúleo. Creo que una chaqueta nos vendría bien. Y el cerúleo comenzó a aparecer en las colecciones de muchos diseñadores. Y luego llegó a las tiendas. Y terminó en un porquero o en una cesta de liquidación. Y así fue como llegó a ti. Sin embargo ese azul representa millones de dólares e innumerables empleos. Y es gracioso que pienses que hiciste una elección que te excluye de la industria de la moda, cuando de hecho, estás usando una prenda que las personas en esta habitación seleccionaron para ti... entre muchas "cosas".
Andy, por favor, no estás haciendo ningún esfuerzo. Estás dejándote llevar. ¿Qué quieres que te diga? "Pobrecita. Miranda la tomó contigo. Pobre Andy." Despierta. Ella sólo hace su trabajo. ¿No sabes que estás trabajando en el lugar que reúne a los mejores artistas de este siglo? Holsten, de la Renta... lo que ellos crean, es mejor que el arte. Porque tú vives con eso, forma parte de tu día. Bueno… tú no. Algunas personas. ¿Crees que esto es sólo una revista? ¡Pues no! Es un rayo de esperanza para... no sé, digamos, un muchacho que crece en Rhode Island con seis hermanos y que miente diciendo que va a practicar fútbol cuando en realidad toma clases de costura y lee “RUNWAY” por las noches, debajo de su frazada, con una linterna. No tienes idea de cuántos rostros ilumina esta revista. Y lo que es peor, no te importa. Porque no respetas este lugar en el que tantas personas morirían por trabajar. ¿Y quieres saber por qué ella no te da un beso en la frente y te da una estrella dorada al final del día? Despierta, cariño.
Esto puede combinar. Sí, es posible. Pero necesitas Chanel.
-Y bien... ¿qué opinas?
-Creo que mejor nos vamos de aquí antes de que mi novia nos vea.
¿Por qué las mujeres necesitan tantas carteras? Con una sola basta para poner toda la basura con la que andan.
-Miranda insiste en revisar las colecciones de todos los diseñadores antes de su lanzamiento. Y les da su opinión. A su manera. Hasta ahora sólo ha sonreído una vez. Para Standford, en el 2001. Si no le gusta, sacude la cabeza. Y por supuesto, si aprieta los labios...
-¿Eso significa...?
-Una catástrofe.
-¿Él va a cambiar toda la colección porque ella apretó los labios?
-Aún no lo entiendes. Su opinión es la única que cuenta.
-Necesito que consigas un libro de Harry Potter para las gemelas.
-OK. Ahora mismo voy a comprarlo
-¿Te caíste y te golpeaste la cabeza contra el asfalto?
-No que yo recuerde.
-Tenemos todos los libros de Harry Potter que se han publicado. Las gemelas quieren saber qué sucederá a continuación.
-¿Quiere el manuscrito inédito?
-Conocemos a todo el mundo en el campo editorial. No debería ser un problema. ¿O sí?
Vamos. Aún sigo siendo la misma. Sigo queriendo lo mismo. Soy la misma Andy mejor vestida.
-Lo siento. Ha sido un día pesado. Mi vida personal está en un hilo.
-Avisame cuando se esfume. Ahí es cuando te ascienden.
-Se me ocurren unos arreglos florales...
-¿Arreglos florales? Para la primavera. ¡Qué revolucionario!
-Estoy haciendo dieta. Es muy rigurosa. Y cuando pienso que me voy a desmayar, me entretengo con queso.
-Parece que da resultado.
-Lo sé. Estoy a una diarrea del objetivo.
¡Emily!
Si no vas, asumiré que no te tomas tu futuro en serio. En “RUNWAY” o en cualquier otra publicación. La decisión es tuya.
-No tuve opción. Miranda me lo pidió y no pude negarme.
-Esa es tu respuesta para todo. "No tuve elección". Tu trabajo te impide tomar decisiones propias.
Sabes que es obvio... Que tienes otra relación, que sobrepasa la nuestra. Espero que sean muy felices juntas.
-Lo siento mucho, Miranda. ¿Quieres que cancele...?
-No será necesario.
-¿Alguna otra cosa?
-Haz tu trabajo. Eso es todo.
¡Estoy tan emocionado! ¡Por primera vez en 18 años podré vestirme a mi gusto! Podré venir a París y ver París.
-Admite que la odias.
-¡No!
- Es una sádica conocida. Y no en el buen sentido de la palabra.
-Está bien, es dura. Pero si fuese hombre, nadie lo notaría tanto.
Jacqueline hace lo mismo por mucho menos dinero. Así son los negocios.
-¿Eso que huelo son fresías?
-¿Qué? No.
-Les dije expresamente que... Si veo fresías… en cualquier parte... me sentiré muy decepcionada.
-Supongo que me compensará… en algún momento…
-¿Estás seguro?
-No… pero es lo único que tengo
-Pero me impresionó que trataras de advertirme con tanto fervor. Nunca pensé que diría esto, Andrea. Pero de veras... Veo mucho de mí en ti. Ves más allá de lo que la gente desea. De lo que necesitan. Y sabes tomar decisiones.
-No creo que me guste eso. Yo... No podría hacer, lo que usted hizo esta noche.
-Ya lo hiciste. A Emily.
-Eso no... No, eso fue diferente. No tuve elección.
-No. Tú sí elegiste. Elegiste quedarte. En este mundo hay que tomar decisiones difíciles.
-¿Pero y si esto no es lo que yo quiero? ¿Y si yo no quiero vivir como usted?
-No seas ridícula, Andrea. Todos quieren esto. Todo el mundo quiere ser como nosotras.
-Sólo tengo que hacerte una pregunta ¿“RUNWAY”? Pasaste ahí menos de un año.
¿Cómo fue esa desviación?
-Aprendí mucho. Y al final… de cierta forma… metí la pata.
¡Vamos!
Necesitamos a alguien que pueda sobrevivir aquí, ¿entiendes?
-Lo siento, Miranda. Yo...
-Tu incompetencia no me interesa
-¿Entonces no lees RUNWAY?
-No
-¿Y hasta hoy nunca habías oído hablar de mí?
-No
-No tienes estilo ni sentido de la moda
-Bueno, creo que eso depende de…
-No, no. Eso no fue una pregunta
Una vez una asistenta dejó su escritorio porque se cortó la mano y perdió una llamada de Lagerfeld que estaba en un avión con destino a Australia. Ahora trabaja en “TV Guía”
Crema de maíz. Una elección interesante. Espero que sepas que la celulitis es el principal ingrediente.
-Esa parte la entendí. Pero no estaré en la moda toda la vida. No le encuentro sentido de cambiar mi modo de ser y de vestir por el simple hecho de trabajar aquí.
-Es cierto. De eso se trata esta industria multimillonaria. De la belleza interior.
Ah, ya veo. Crees que esto no tiene nada que ver contigo. Abriste tu armario y seleccionaste esa camiseta azul, porque tratas de decirle al mundo que te tomas demasiado en serio como para preocuparte por la ropa que llevas. Pero lo que no sabes es que esa camiseta no es simplemente azul. No es turquesa. Es cerúleo. Y tampoco estás enterada de que en el 2002 Oscar de la Renta sacó una colección de vestidos de ese tono. Y luego, creo que fue Yves Saint Laurent, el que exhibió chaquetas militares azul cerúleo. Creo que una chaqueta nos vendría bien. Y el cerúleo comenzó a aparecer en las colecciones de muchos diseñadores. Y luego llegó a las tiendas. Y terminó en un porquero o en una cesta de liquidación. Y así fue como llegó a ti. Sin embargo ese azul representa millones de dólares e innumerables empleos. Y es gracioso que pienses que hiciste una elección que te excluye de la industria de la moda, cuando de hecho, estás usando una prenda que las personas en esta habitación seleccionaron para ti... entre muchas "cosas".
Andy, por favor, no estás haciendo ningún esfuerzo. Estás dejándote llevar. ¿Qué quieres que te diga? "Pobrecita. Miranda la tomó contigo. Pobre Andy." Despierta. Ella sólo hace su trabajo. ¿No sabes que estás trabajando en el lugar que reúne a los mejores artistas de este siglo? Holsten, de la Renta... lo que ellos crean, es mejor que el arte. Porque tú vives con eso, forma parte de tu día. Bueno… tú no. Algunas personas. ¿Crees que esto es sólo una revista? ¡Pues no! Es un rayo de esperanza para... no sé, digamos, un muchacho que crece en Rhode Island con seis hermanos y que miente diciendo que va a practicar fútbol cuando en realidad toma clases de costura y lee “RUNWAY” por las noches, debajo de su frazada, con una linterna. No tienes idea de cuántos rostros ilumina esta revista. Y lo que es peor, no te importa. Porque no respetas este lugar en el que tantas personas morirían por trabajar. ¿Y quieres saber por qué ella no te da un beso en la frente y te da una estrella dorada al final del día? Despierta, cariño.
Esto puede combinar. Sí, es posible. Pero necesitas Chanel.
-Y bien... ¿qué opinas?
-Creo que mejor nos vamos de aquí antes de que mi novia nos vea.
¿Por qué las mujeres necesitan tantas carteras? Con una sola basta para poner toda la basura con la que andan.
-Miranda insiste en revisar las colecciones de todos los diseñadores antes de su lanzamiento. Y les da su opinión. A su manera. Hasta ahora sólo ha sonreído una vez. Para Standford, en el 2001. Si no le gusta, sacude la cabeza. Y por supuesto, si aprieta los labios...
-¿Eso significa...?
-Una catástrofe.
-¿Él va a cambiar toda la colección porque ella apretó los labios?
-Aún no lo entiendes. Su opinión es la única que cuenta.
-Necesito que consigas un libro de Harry Potter para las gemelas.
-OK. Ahora mismo voy a comprarlo
-¿Te caíste y te golpeaste la cabeza contra el asfalto?
-No que yo recuerde.
-Tenemos todos los libros de Harry Potter que se han publicado. Las gemelas quieren saber qué sucederá a continuación.
-¿Quiere el manuscrito inédito?
-Conocemos a todo el mundo en el campo editorial. No debería ser un problema. ¿O sí?
Vamos. Aún sigo siendo la misma. Sigo queriendo lo mismo. Soy la misma Andy mejor vestida.
-Lo siento. Ha sido un día pesado. Mi vida personal está en un hilo.
-Avisame cuando se esfume. Ahí es cuando te ascienden.
-Se me ocurren unos arreglos florales...
-¿Arreglos florales? Para la primavera. ¡Qué revolucionario!
-Estoy haciendo dieta. Es muy rigurosa. Y cuando pienso que me voy a desmayar, me entretengo con queso.
-Parece que da resultado.
-Lo sé. Estoy a una diarrea del objetivo.
¡Emily!
Si no vas, asumiré que no te tomas tu futuro en serio. En “RUNWAY” o en cualquier otra publicación. La decisión es tuya.
-No tuve opción. Miranda me lo pidió y no pude negarme.
-Esa es tu respuesta para todo. "No tuve elección". Tu trabajo te impide tomar decisiones propias.
Sabes que es obvio... Que tienes otra relación, que sobrepasa la nuestra. Espero que sean muy felices juntas.
-Lo siento mucho, Miranda. ¿Quieres que cancele...?
-No será necesario.
-¿Alguna otra cosa?
-Haz tu trabajo. Eso es todo.
¡Estoy tan emocionado! ¡Por primera vez en 18 años podré vestirme a mi gusto! Podré venir a París y ver París.
-Admite que la odias.
-¡No!
- Es una sádica conocida. Y no en el buen sentido de la palabra.
-Está bien, es dura. Pero si fuese hombre, nadie lo notaría tanto.
Jacqueline hace lo mismo por mucho menos dinero. Así son los negocios.
-¿Eso que huelo son fresías?
-¿Qué? No.
-Les dije expresamente que... Si veo fresías… en cualquier parte... me sentiré muy decepcionada.
-Supongo que me compensará… en algún momento…
-¿Estás seguro?
-No… pero es lo único que tengo
-Pero me impresionó que trataras de advertirme con tanto fervor. Nunca pensé que diría esto, Andrea. Pero de veras... Veo mucho de mí en ti. Ves más allá de lo que la gente desea. De lo que necesitan. Y sabes tomar decisiones.
-No creo que me guste eso. Yo... No podría hacer, lo que usted hizo esta noche.
-Ya lo hiciste. A Emily.
-Eso no... No, eso fue diferente. No tuve elección.
-No. Tú sí elegiste. Elegiste quedarte. En este mundo hay que tomar decisiones difíciles.
-¿Pero y si esto no es lo que yo quiero? ¿Y si yo no quiero vivir como usted?
-No seas ridícula, Andrea. Todos quieren esto. Todo el mundo quiere ser como nosotras.
-Sólo tengo que hacerte una pregunta ¿“RUNWAY”? Pasaste ahí menos de un año.
¿Cómo fue esa desviación?
-Aprendí mucho. Y al final… de cierta forma… metí la pata.
¡Vamos!
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