miércoles, septiembre 27, 2006
plegamientos en el tiempo
LA CASA DEL LAGO / REGRESIONES DE UN HOMBRE MUERTO
Géneros diferentes con un tema en común: plegamientos en el tiempo. Una variación del viaje en el tiempo. No es un personaje que se mueve hacia atrás en la flecha del tiempo y, desde su nueva posición, cambia el futuro. En estas películas, el personaje no abandona su posición temporal: el tiempo se pliega sobre sí mismo y, por una intersección (inexplicada), pasado y futuro se conectan. Ese cruce permite el intercambio de información crítica para modificar, el pasado o el futuro, para cambiar la cadena de eventos que parece irremediable.
En “La casa del lago” el género es romántico; “Regresiones de un hombre muerto” juega con el thriller, más con el género fantástico. En la primera, la conexión es de un par de años y el elemento físico que conecta a los personajes, en distintos puntos de la flecha del tiempo, es un buzón que (mágicamente) remite cartas de un punto a otro; en “Regresiones…”, un heterodoxo tratamiento psicoanalítico (encerrar atado al paciente con una dosis de psicotrópicos en una gaveta de la morgue) posibilita la visión y la proyección de la conciencia, casi 20 años delante en el tiempo. En ambos casos, hay una pareja que busca un final feliz, traficando con la información que el futuro le da al pasado o viceversa.
Las traslaciones ilícitas en el tiempo proporcionan desafiantes ideas teóricas, tales cómo hasta que punto modificar la realidad es posible o cuánto se le puede ganar al universo, pese a que sepamos lo que va a suceder. Ambas historias plantean una idea interesante: cuán iguales somos en cada momento en el tiempo. Si el tipo de ayer se encontrara con la mujer de mañana, ¿desencadenaría el mismo impulso amoroso que logran el hombre y la mujer de mañana? La otra idea es: burlemos al tiempo. Manipulemos con la información lograda, nuestras acciones, para ir ajustándolas asintóticamente al encuentro ideal.
Las posibilidades para explotar en las tramas de ambas historias, están desarrolladas a medias. Pese a que se siguen con interés, ni “La casa del lago” ni “Regresiones…” son películas perfectas; no son malas, pero no alcanzan su potencial. Se quedan en meros borradores. En “La casa del lago” (remake de una película coreana llamada “Il mare”), el género romántico exigía más poesía y grandes diálogos, de los que carece el guión de David Auburn. Como agravante, la pareja central (Keanu Reeves y Sandra Bullock) carece de química.
“Regresiones…” tiene un problema básico: la historia no encierra un metamensaje, una segunda interpretación. Por momentos parece referirse a los usos de la guerra y la manipulación de la mente; al final, sobre la vida después de la vida y la continuidad en el tiempo. Pero el guión de Massy Tadjedin (sobre la historia de Tom Bleecker y Marc Rocco) sólo se queda con el enigma técnico del desplazamiento en el tiempo. Y como adivinanza, “Regresiones…” termina siendo pobre. Una lástima porque la película contó con dos de los actores que, en el cine de hoy, más capaces son de transmitir con una mirada: Adrien Brody y la bellísima Keira Knigthley. Lo que le falta a Reeves y Bullock, le sobra a ellos dos.
Destacable la fotografía de Peter Deming y la música de Brian Eno. Una mención para dos veteranos que llenan la pantalla: Christopher Plummer (en “La casa del lago”) y Kris Kristofferson (en “Regresiones…”). También el cameo a lo Hitchcock de Alejandro Agreste en “La casa del lago” (el tipo que lee el diario en el autobús, al lado de Sandra Bullock).
Frases de “La casa del lago”: “Es una especie de relación a larga distancia”; “Elige un lugar. Estaré ahí, te lo prometo”; “Aunque sé que es imposible, es sorprendente”; “¿Qué está pasando?”; “Llámame el 10 de julio de 2006 a las… 9 y 5 de la noche (SUENA EL TELÉFONO) ¿Hola?”; “Él construyó una casa en el lago; pero no construyó un hogar”; “La vi. La besé. La amé”; “Espera. No me busques. Si me amas, tienes que esperar”.
Frases de “Regresiones de un hombre muerto”: “Cuando estás muerto, la única cosa que quieres es regresar”; “La cosa más importante de la vida es creer que mientras estés con vida, nunca es demasiado tarde”; “¡Larga vida a la Organización de los Organizados!”, “Sólo reclutamos a los mejores, McKenzie”; “Te vi. Sé lo que hiciste con tus pacientes… tú me lo dijiste… Piechowksi y Jackson Mac Gregor y Ted Casey”; “¿Cuál es el problema, Doctor? Parece que acaba de ver a un fantasma”; “No se puede romper algo que ya está roto”.
CONSEJO: esperar al video (ambas dos)
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