martes, marzo 07, 2006
con el dedo en el gatillo
SOLDADO ANÓNIMO
A caballo del síndrome 11-S, resurgió el cine bélico en la pantalla norteamericana. Con mayor o menor fortuna, todas describían la crudeza del campo de batalla y los horrores del combate. "Soldado anónimo", la última película de Sam Mendes ("Belleza americana") es un hallazgo en la fauna fílmica bélica. Es la historia de un soldado que va a la guerra y no dispara un solo tiro. Y, aunque parezca paradójico, esa ausencia de muerte no implica que el hombre tras el soldado no haya cambiado. Al contrario: sólo tocar el fusil, ha mutado al hombre que lo sostenía.
El argumento de "Soldado anónimo", basado en el libro autobiográfico del propio Anthony Swofford, es la historia de un marine, un francotirador, movilizado a Arabia Saudita durante la Guerra del Golfo, que espera con su unidad, días tras días, la entrada en acción a una batalla que nunca llega.
El guión de William Broyles transmite esa sensación de pérdida del tiempo, ese vacío, el estar al costado, esperando algo que no viene, mientras el mundo sigue su marcha, ignorándonos. Físicamente está el desierto, con su inmensidad y su horizonte siempre lejano. Detrás, está el proceso de aniquilación de la voluntad que opera con el entrenamiento militar, necesario para transformar a un hombre común en un asesino. La repetición, la burocratización, el sadismo en el mando, la repetición de fórmulas sin razonamiento previo.
La fotografía de Roger Deakins es otro cómplice necesario para ahondar la soledad del espacio, la arena cubriendo los uniformes, las armas, las tiendas, la lente de la cámara. Notables las escenas de los movimientos en el desierto, chapoteando por el petróleo que brota de los pozos incendiados. Son los mejores momentos del filme.
"Soldado anónimo" no es una película lenta, pese a que sus protagonistas quedan empantanados en medio de la nada. La evolución (o deterioro, habría que decir) de los personajes es la acción dramática de la historia. Pero opera en señales en un segundo plano. Por eso, no es una película de consumo amplio, sino que exige un espectador atento y paciente.
Del muy buen elenco nos quedamos con Jake Gyllenhaal, Chris Cooper, Jammie Foxx y Peter Sarsgaard. Escenas: el video enviado por la esposa del soldado; la caminata entre los pozos incendiados; la escena de la trompeta; el momento en que Anthony se sienta a descansar, entre los muertos calcinados del desierto; la pelea entre Troy y el Mayor Lincoln, cuando éste no lo deja tirar a un blanco fácil.
Frases:
Un hombre pasa años disparando un rifle. Y cuando el trabajo está terminado. Termina el trabajo y deja el rifle en la armería, creyendo que ha dejado el rifle. Pero no importa lo que mas toque sus manos. Amar a una mujer. Construir una casa. Sus manos recuerdan el rifle"
-¿Qué carajo estás haciendo aquí?
-Me perdí camino a la universidad, señor.
Jarhead. Sustantivo. En jerga quiere decir marine. Surgió del parecido entre la tapa de algunos jarros y la cabeza casi rapada de los reclutas. La cabeza de un infante de marina deducimos también es un jarro. Un jarro vacío
-¿Tienen lo necesario para ser los peores hijos de puta en todo el salvaje reino de Dios?
-Sí, sargento.
-¿Podrán decirse, "Aunque ande en el valle de sombras dela muerte no temeré mal alguno porque soy el más hijo de puta del valle?"
-Sí, sargento.
Usen estas fórmulas, pero a fin de cuentas, usen el instinto. La diferencia entre matar el objetivo y acabar muerto está en los detalles. Nos han inculcado: "¡No matarás!". Pero oigan lo que les digo: eso es pura mierda.
Miren al blanco. Con suerte algún día verán aparecer la silueta del enemigo...
Este es mi rifle. Hay muchos parecidos, pero este es el mío. Sin mi rifle, soy nada.
El soldado se muere por disparar 15 mil balazos a mansalva. Es cierto, carajo. El francotirador se muere por disparar uno solo y perfecto...
Conozco a estos viejos ricos de toda la vida. Están embarrados de petróleo árabe. Lo beben como cervezas. Vinimos a proteger sus ingresos.
Patrullamos el desierto. Y tomamos agua. Lanzamos granadas a la nada. Navegamos entre minas imaginarias. Le disparamos al vacío. Y tomamos más agua.
Técnicas sugeridas para evitar el aburrimiento y la soledad: Masturbarse.
Releer las cartas de novias y esposas infieles. Limpiar el rifle. Volver a masturbarse. Alambrar el "walkman". Discutir sobre la religión y el sentido de la vida. Cada mujer que uno se ha tirado. Debatir las diferencias entre cubanos y mexicanos. Las motos Harley y Honda... Y masturbarse con la mano izquierda o la derecha. Volver a limpiar el rifle. Estudiar el catálogo de correo de novias filipinas. Volver a masturbarse. Planear la primera comida al volver a casa.
Miren... Tengo 20 años y fui tan tonto que firmé el contrato. Ya oigo sus jodidas bombas. Oigo las bombas. Sí, tengo un miedo del carajo. Pero no se lo digan a mi sargento.
Si estás herido pide un enfermero. Si estás muerto notifícalo al registro.
Te dejé un regalito, ni muy duro ni muy blando. Perfecto.
Nada se queda igual, Swoff, ni las novias, ni la familia, ni nada. En el mundo real, el tiempo no para. Somos marines. A nadie le importa un carajo.
Convertimos la tienda en un gran circo. Porque en el circo nadie nos puede herir. En el circo nadie nos puede tocar. Pero es cosa de locos creer algo así.
Los pozos. Están quemando el petróleo. Está lloviendo petróleo.
Hay toneladas de árabes fritos. Me llevaré cuantos quiera.
-Yo podría estar trabajando con mi hermano. Tiene un negocio de construcción
en Compton, California. Hace los interiores de edificios con metal. Podría ser su socio. Dijo que me daría un Dodge nuevo. El 318 Magnum. Lindos interiores, aire acondicionado... Podría dormir con mi esposa, y hasta cogerla quizás. Llevaría mis niños al colegio. Supervisaría el trabajo, aumentaría el rendimiento 40 o 50%. Ganaría 10 mil al año. ¿Sabes por qué no lo hago? Porque me encanta este trabajo. Doy gracias a Dios por cada día en la Infantería de Marina. ¿Quién más tiene la oportunidad de ver una mierda así? ¿Me entiendes?
-Sí, sargento.
-¿De veras?
-Vienen los aviones.
-Tenemos permiso para disparar.
-Qué lástima. Iban a matar a uno. Esto los dejará atónitos. Tengo malas rodillas. Fue el fútbol.
-Pido permiso para disparar.
-Denegado.
-Puede que no tengamos otra oportunidad. Permítanos disparar justo antes
del ataque aéreo.
-Esas no son mis órdenes. Hitman...
-No, no, espere... Espere. No se lo diremos a nadie. No hay que decir nada. Es un tiro perfecto. Permítanos.
-Negativo.
-Si da lo mismo, ¿por qué quieren hacerlo?
-Porque lo tenemos en la mira.
-El tiro es mío.
-Basta.
-El tiro es mío. Burócrata hijo de puta. No sabes por lo que pasamos. Él no lo sabe. Suéltame, suéltame, carajo.
-Qué hijos de puta más raros son todos ustedes.
¿Mataremos a alguien algún día?
Todas las guerras son distintas. Todas las guerras son iguales.
Un hombre pasa años disparando su rifle...y se va a la guerra. Después vuelve a casa. Y se da cuenta de que haga lo que haga en la vida, construir una casa, amar a una mujer o cambiar pañales, siempre ha de ser un jarhead. Y todos los demás cabezas de jarro, que matan y mueren, siempre estarán en mí.
CONSEJO: puede esperarse al video. Para los fanáticos del cine bélico, ir a verla.
Comments:
Publicar un comentario