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críticas chatarras

lunes, marzo 28, 2005

pateando demonios bajo la alfombra 

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CONSTANTINE

Iba con muy, pero muy pocas expectativas, cuando pagué mi entrada para ver "Constantine". Me esperaba un "Van Helsing" o "La Liga Extraordinaria", una de esas películas derivadas de un comic que se reducen a un efecto especial o a un personaje atípico. Como si fuera poco, las críticas la condenaron en forma unánime, desde todo el arco ideológico.

Bueno, "Constantine" no inventa la pólvora; es un "corte y pegue" de películas célebres; tiene a Keanu Reeves, más inexpresivo que nunca; la única escena donde Rachel Weisz se mete en una bañadera, lo hace vestida; es otra historia más de la eterna lucha entre el bien y el mal. OK. Pero funciona. Me divertí mucho con "Constantine", disfruté sus imágenes alucinantes, sus encuadres raros, su estética dark, algunos diálogos realmente brillantes y me atrajo esa historia de un incrédulo cazador de demonios condenado al Infierno que busca "comprar" su acceso al Cielo. En manos de otro realizador que no fuera Francis Lawrence (con todos los tics del director de videoclips) y con otro actor como protagonista podría ser una obra maestra. Con todo, es una película pochoclera más que aceptable, que funciona en la mayor del tiempo y que no cae en el tedio o en el bache dramático.

¿Por qué "Constantine" se ha ganado la animadversión del público? Se entiende de los fanáticos del comic, porque la historieta original transcurre en Londres y el protagonista es rubio. Antípodas de este Keanu Reeves, look Neo, y de una Los Ángeles terrosa e hispana. Pero del resto del público que no tenía ni idea de que existía un comic con ese nombre, cuesta entender la mala leche uniformada.

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John Constantine es un fumador compulsivo que ve cosas que la mayoría de los humanos no ve: los demonios que deambulan por el mundo, buscando influir en nosotros, para sumar un alma en la cuenta de Satán, en esa apuesta cósmica en la que Dios se ha jugado a la humanidad. Constantine se ha convertido en exorcista, cazador de demonios que devuelve al Infierno. Pero en los últimos días, ciertos indicios inducen a Constantine a sospechar que algo importante está por suceder, ciertas conductas anómalas que sugieren que las huestes infernales planean entrar a este plano e imponer sus oscuros designios. Para desentrañar el enigma, Constantine contará con la ayuda de una policía, Angela Dodson, la que carga con el reciente suicidio de su hermana, internada en un asilo mental, por ver las mismas cosas que Constantine ve.

Ese es el gatillo disparador, de una épica batalla del bien contra el mal, donde los límites no están precisos y las sorpresas se dan a cada rato.

"Constantine" no tiene un guión brillante. Pero está envuelto en un exquisito paquete visual, en escenas que sorprenden por la posición de la cámara y en un clima generado, principalmente, por la capacidad dramática de Rachel Weisz, Angela, quien aporta la suficiente tensión a sus escenas de las que carece Keanu Reeves, totalmente de paseo por la pantalla. (Imperdonable que Rachel lleve tanta ropa durante toda la película; pero igualmente le daremos la babita húmeda del día de la fecha).

Hay algunos guiños de la historia (la intervención del aprendiz en la escena final, el dedo medio a lo "fuck you" de Constantine a Satán, la falta de fe de un cazador de demonios) que enaltecen la anécdota. Ciertas réplicas de los personajes, frases escritas en carteles, que asoman al fondo de la historia principal, que aportan datos cómplices a los espectadores. Esos pequeños logros alcanzan para darle brillo a la historia y sostenerla durante dos horas de película.

Un divertimento para el cinéfilo es descubrir de qué películas se piratearon las escenas de "Constantine". Se verán momentos de "Matrix", "El exorcista", una frase de "Gothika" ("Yo no creo en fantasmas/demonio", "Pero ellos/él sí creen/cree en ti"), algo de "Terminator", hasta una escena remeda a una propaganda de Levi's (la de los personajes rompiendo las paredes del edificio). Un "homenaje" como se dice en estos días.

Escenas: el exorcismo del demonio del espejo; la entrevista entre Satán y Constantine; la inmersión de Ángela en la bañadera; el viaje de Constantine en la silla eléctrica.

Frases: "¿Así está bien? ¿O tengo que sacarme toda la ropa? (PAUSA) ¿John?", "Estoy pensando..."; "Morirás joven porque fumaste 30 cigarrillos por día, desde los 15 años. E irás al Infierno por la vida que has llevado. Así que, básicamente, estás jodido"; "Cielo e infierno están ahí, detrás de cada muro, de cada ventana, el mundo detrás del mundo. Y nosotros estamos justo en el medio"; "Bienvenido a mi vida"; "Los caminos de Dios son misteriosos. A algunos les gusta así".

CONSEJO: amantes del cine pochoclo, no perderla. Resto, puede esperar al video.

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