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críticas chatarras

jueves, marzo 31, 2005

a la deriva 

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MAR ABIERTO

Ésta es la típica película hecha con dos mangos, una historia mínima y cuatro tipos, mucho pero mucho mejor que tantos bodriazos subsidiados (nacionales y extranjeros). Una anécdota menor, 79 minutos para la historia de una resistencia, con un final sorpresivo (y sí, a mí me sorprendió, que querés que te diga), para redondear un muy buen filme, para tener anotada a la hora de alquilar videos. Conste: no estoy hablando de una obra maestra, no crean que no se puede buscar mejoras al guión, no estoy describiendo a "El Ciudadano" y "Casablanca" juntos. Pero es una historia que cierra, que no nos hace perder la atención y que aporta un par de ideas más que interesantes. En suma "Mar abierto" es una grata sorpresa en la pantalla de estos días.

A partir de un hecho real (una pareja abandonada en la Gran Barrera de Coral en Australia, en 1998, llevados allí por una excursión turística), el director y guionista Chris Kentis y su esposa, la productora Laura Lau, pensaron en filmar una película de bajo presupuesto que contara la historia de una pareja "olvidados" en medio del océano. Con cámara digital, con actores desconocidos, con recursos más que escasos y unos US$ 130 mil en el bolsillo, rodaron "Mar abierto", una película que ya recaudó 52 millones de la misma moneda, en todo el mundo.

Más allá del negocio, "Mar abierto" es sencillamente eso: la historia de Susan y Daniel, joven pareja que pasan sus vacaciones buceando y que deben resistir horas en el océano, olvidados por el tour turístico que los llevó al mar. No hay más que eso. La lucha de dos personas, la grandeza de la naturaleza, la indiferencia absoluta de los elementos hacia todo aquello que nosotros creamos que hemos podido lograr.

Si uno se pusiera a buscarle la quinta pata al gato, le pediría a "Mar abierto" mayor evolución de los personajes, más tensión entre ellos, contar otra historia detrás de la historia (¿cómo está esa pareja?, ¿van a su disolución?, ¿qué problemas tienen?, ¿podrán superarlo?). Pero, aún en su factura menor, alcanza. El filme funciona y se deja mirar. Nos "vende" la epopeya de esa pareja y nos angustiamos al mismo tiempo que ellos. En su sencillez, es una película completa. Y su formato justo es el del video.

Hay un tema que sobrevuela el filme: la desmesura del Universo, la inmensidad de la naturaleza y la insignificancia del ser humano, puesto a tallar en la escala cósmica. El mar es una metáfora de la eternidad: no hay huellas, no hay modo de dejar una marca en aquello que fluye, en aquello que sólo se caracteriza por no tener límites y por mutar.

Del correcto elenco (no le pidan grandes cosas ni a Daniel Travis ni a Blanchard Ryan), destacamos a la rubia con look California Girl híbrida de australiana (está bien, la escena despechugadita tiene lo suyo, perversos…).

Escenas destacadas: la última escena del filme; la escena en la tormenta; la escena del primer contacto con los tiburones.

Frases: "Ésta es una historia que contaremos el resto de nuestras vidas"; "Daniel, ¿dónde está el bote?"; "¡Oh, Dios! ¡Algo se frotó contra mi pie!"; "¿Qué clase de tiburón crees que sean?", "De los grandes".

CONSEJO: primera opción en video y puede ser una segunda opción en cine, si no encuentra horario.

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