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críticas chatarras

viernes, diciembre 29, 2017

frases de “The Disaster Artist” 



-¿Cuál es la línea?
-No la golpeé. No es verdad. ¡Es mentira! No la golpeé. Yo no... ¡Oh, hola Mark!

-¿Cuántos años tienes?
-Tengo la misma edad que Greg.
-¿Tienes 19 años?
-Sí. Eso.
-Claro. Yo acabo de cumplir 14.
-¡Guau, feliz cumpleaños!

-Tommy, esto no es necesario.
-¡No! ¡Muy necesario! Necesito mostrar mi culo para vender esta película.



Sólo porque lo quieras no significa que puedas tenerlo.

Toma 67. ¡Acción!

¿Por qué tiene sexo con su ombligo? ¿Sabe dónde está su vagina, cierto?

Tengo los resultados de la prueba. Definitivamente tengo cáncer de mama.

¡Eres un jodido villano, maldito hijo de puta con aspecto de Frankenstein!

¡Hazlo! ¡Hazlo! ¡Hazlo!

Ja, ja, ja...

-¿Cuántos años debe tener Denny?
-¿Él? Tu edad. Un niño de 15… 16 años.
-Tommy... tengo... tengo 26.

-Tú y yo, los dos, tenemos este sueño.
-Sí, creo que lo tenemos.
-Y seremos famosos. Les demostraremos.



-¡A ti no se te va a dar ni en un millón de años!
-¿Y después de eso?

-Esta ciudad, Greg, no me quiere.
-Desearía que sólo pudiéramos hacer nuestra propia película.
-Esa es una gran idea.

-Ese set del callejón luce exactamente como el callejón real.
-¡Así es!
-Bueno, ¿por qué no rodamos en el callejón real?
-Porque es una película real de Hollywood.
-No... sí... suena bien.



Así que está este sujeto Johnny, un verdadero héroe estadounidense... que yo interpretaré. Lo tiene todo. Buena pinta, muchos amigos y además Johnny quizás sea un vampiro. Ya veremos... Y luego esta hermosa chica. Cualquier cosa para mi princesa... Ella lo traicionará. Y luego este chico Johnny, se vuelve loco.

Cuando me subo al escenario frente a la gente en lo único que puedo pensar es: “¿qué pasará si se ríen de mí?”. Pero tú, viejo, eres audaz. Quiero sentir eso también.

Los Ángeles todos quieren ser estrellas. Tienes que ser el mejor y nunca rendirte.

¡Stella! ¡Stella!

Esto fue dolorosamente incómodo.

Tommy. Siempre Tommy.

No quiero una carrera. Quiero un planeta.

Quiero que seas mi invitado. Como “La Bella y la Bestia”. Soy Bella, por supuesto.

Si no quieres hacerlo, tal vez Johnny Depp esté disponible.



Todo el mundo quiere guiones. No seas codicioso.

¡Me estás destrozando, Lisa!

-¿Por qué hace esto? Tiene esposo, hijos, vive a 80 kilómetros de acá... Se tiene que levantar todos los días a las 5 de la mañana para venir... ¿Por qué?
-Bueno... sabés... somos actores... El peor día en un set de filmación es mejor que cualquier otro día allá afuera.

¡Pio, pío, pío!

¿Por qué cortas, Sandy? Esto es genial, es actuación real.

-¿En serio harás esto?
-Nosotros lo haremos. Juntos.

Hola, perrito.



No hables de mí. Ni a la clase, ni a nadie.

Ésta es mi película y ésta es mi vida.

-¿Sabes Greg? Tú y yo somos iguales.
-¿Ah, sí? ¿Cómo es eso?
-Los dos tenemos este sueño de que seremos famosos.

-Tienes una presencia malévola. Eres un villano perfecto. Puedo verte como Drácula, Frankenstein...
-No soy Frankenstein. ¡Soy un héroe!

-¿De dónde es tu acento?
-Nueva Orleans.

-¡Les di trabajo, les di salario! ¡Ya gasté cinco millones de dólares en esta película, Greg!
-¿Estás bromeando? ¿Cinco millones de dólares?
-¡Y no están agradecidos! ¡Nadie respeta mi visión!



-¿Dónde naciste, Tommy?
-Greg... eso no es parte de la escena.
-¿Quieres una pregunta más sencilla? ¿De dónde viene el dinero?

¡Hice toda esta película por ti, Greg!

¿Podemos hacerlo de vuelta? Trata de perder el acento.

jueves, diciembre 28, 2017

cuando las ganas se impone al talento 


THE DISASTER ARTIST
data: http://www.imdb.com/title/tt3521126

“The Disaster Artist” es un soplo de aire fresco en un Hollywood atontado por la corrección política y el conformismo del cine pochoclo en piloto automático. ¿Por qué? Porque se permite contar una historia absurda (y real, lo cual revela lo absurdo que tiene la vida) con mucho humor y sarcasmo. Pero también con la suficiente piedad para terminar queriendo a estos patéticos personajes. Cuando las luces de la sala se enciende, amamos a Tommy Wiseau, Greg Sestero y todo el grupo de perdedores que se reunieron para filmar la peor actuación de una película en la historia. ¿Y por qué nos encariñamos con ellos? Porque han tenido la audacia de cumplir su sueño aunque no tuvieran el talento suficiente para hacerlo. Son malos, sí. Pero se han jugado con el corazón en la mano, parados frente al mundo para mostrar lo malo que son. Y por eso sólo, se merecen el respeto. ¿Podríamos decir lo mismo de tanto profesional del celuloide que juegan a lo seguro, a lo insípido, al reconocimiento festivalero, a la palmadita en la espalda de una crítica aburguesada en la zona de confort de sus prejuicios?

Para contar esta historia, James Franco se basó en el libro de uno de los protagonistas, Greg Sestero. Greg Sestero es un actor carilindo del montón que fue parte de un delirio con final feliz. En sus años juveniles, cuando trataba de ganarse un lugar bajo el sol de Los Angeles y convertirse en una estrella, Greg se topó con un tipo muy singular, Tommy Wiseau. Nadie sabe (aún hoy), cuántos años tiene Wiseau, dónde nació y, sobre todo, de dónde sacó la fortuna que tiene. Él dice que su acento es de Nueva Orleans pero suena más como de algún remoto lugar de Europa del Este. Pelo largo, saco negro, audacia para revolcarse por el suelo y entregarse a un parlamento. Podría ser el perfecto villano pero es un delirante. Y Greg y Tommy se hicieron amigos.



Cuando las puertas de la industria se cerraron, una tras otra, Greg expresa un deseo en voz alta: ojalá pudiéramos filmar nuestra propia película. Y a Tommy le gusta la idea. Tanto que pone manos a la obra y escribe, produce, dirige y actúa su propia película. Claro: Tommy Wiseau no tiene la más remota idea de cine. Así que se gasta seis millones de dólares en un filme que estuvo dos semanas en una sala y recaudó no más de dos mil dólares. Y, créase o no, “The Room” (http://www.imdb.com/title/tt0368226/), filmada en 2003, se transformó en una película de culto que aún hoy se pasa para deleite de un público que la toma a la chacota. Y tanto Tommy Wiseau como Greg Sestero y los actores que lo acompañaron en este bodrio, se presentan con los fans, firman autógrafos y venden camisetas impresas con las frases de la película.

Si alguno se tentó de verla, acá ponemos el enlace, subtitulado:



James Franco también tiene algo de francotirador. Experimenta como actor y director. A veces hace papelones históricos como cuando le tocó comandar la ceremonia de los Oscar. Pero el tipo vuelve una y otra vez. Y toma riesgos. Y cuando se encontró con el muy buen guión de Scott Neudstadter y Michael H. Weber (los guionistas de “500 días con ella” entre otras) sobre el libro de Greg Sestero, encaró el proyecto y no sólo dirigió la película, replicando escenas de “The Room”, sino que la dotó de un corazón que la eleva a otro nivel. “The Disaster Artist” termina siendo un homenaje a los que hacen cine, a los que anhelan estar en esa comunidad de soñadores aunque no les dé el cuero para eso. Nunca mejor expresada esa idea como en la escena en la que el equipo de “The Room”, después de un día de rodaje infernal, le pregunta a una veterana actriz porqué se levanta a las cinco de la mañana y recorrer 80 kilómetros, para ponerse a las órdenes de un delirante como Wiseau. Y la señora responde con mucha sabiduría que son actores y que ya saben, el peor día en un set de filmación es mejor que el mejor día allá afuera. Sencillo. Participar de la magia aunque sea en el margen. Aunque se sepa que el destino no nos dio el talento para brillar en las alturas.



“The Disaster Artist” es el diario de notas de ese desastre que se convirtió, por reducción al absurdo, en un éxito. Una experiencia que debería incluir la leyenda “No intenten reproducir esto en sus casas”. Pero básicamente es la historia de una amistad: la de Greg y Tommy, con todas sus altas y bajas. Cada uno ha apoyado al otro en su peor momento: cuando Greg tiene pánico escénico en sus clases teatrales; cuando Tommy está indefenso ante las risas de un público por su obra maestra. Nadie más que un amigo cree más en nosotros que nosotros mismos. Y la relación de Tommy y Greg es un buen arquetipo de este axioma.

Todos somos débiles. Pero los artistas son más débiles que el resto. Porque en su debilidad, tienen la fortaleza de exponer su corazón. Nadie está más expuesto que un actor sobre un escenario pidiéndole al público que lo quiera. Es una metáfora del amor. Sólo que el papelón que podemos tener ante el rechazo de la persona amada queda en eso, en un asunto entre dos, bochornoso pero reducido a unos pocos. En cuanto al rechazo de un público al artista, el escarnio se da en otra escala, de número y de crueldad. Hay que amar demasiado lo que se hace para aceptar el cachetazo reiterado, masivo y público.



Piensen en eso cuando se rían de un mal actor, un mal escritor, una mala película. Y acepten la posibilidad de que en todo desastre artístico, hay un cachito de virtud que merece salvarse. Porque el que se tropezó en el camino por lo menos tuvo la intención de recorrer la senda que otros observan con aire magnánimo desde las alturas de su torre de marfil.

Tommy Wiseau es un héroe de todos aquellos que lo intentaron y no tuvieron éxito. Y James Franco, desde la vereda del éxito, nos recuerda de lo conmovedor que significa todo hecho artístico.



Una “Ed Wood” del siglo XXI: “The Disaster Artist” es una de las cosas más imaginativas de los últimos tiempos. Y si no hace un zafarrancho en la próxima nominación de los Oscars es una injusticia, de una de las tantas que nos tiene acostumbrados la Academia de Hollywood.

No dejen de verla. Por James y por Tommy, siempre Tommy.

Mañana, las mejores frases.

jueves, diciembre 21, 2017

tres triángulos 


STAR WARS: LOS ÚLTIMOS JEDIS
data: http://www.imdb.com/title/tt2527336/

Otro episodio ha llegado de la saga mítica de “Star Wars”. Pero éste no es otro episodio más. Es el episodio en el que despedimos a Carrie Fischer porque, como reza un título antes de los créditos, esta película está dedicada a nuestra bella princesa. Rian Johnson nos ha dado uno de los mejores capítulos de esta historia desde “El Imperio Contrataca”. Tuvo la valentía de conjugar humor, una fotografía impactante, muchas escenas de acción y personajes que tienen algo que mostrar y demostrarse. Y en el entramado de las historias sobresale la presencia de Carrie Fischer y una idea: éste es un filme de hijos intentando despegarse de sus padres en busca de un lugar en el Universo.

Hay un tema principal en este capítulo: la Resistencia enfrenta su aniquilación. Están en una situación desesperada. Los restos de la Resistencia (no más de 4 mil combatientes) escapan por el espacio perseguidos por las huestes imperiales. No queda combustible y no pueden escapar del largo brazo de los opresores.



Detrás de este gran tema que es el espinazo de la trama de acción, están las subhistorias que sostienen esta columna vertebral y que le dan relieve emotivo. Uno es la relación de Rey, Luke Skywalker y Kylo Ren. Este triángulo está surcado por las demandas a un padre / maestro que se revela falible. Luke le ha fallado a su alumno y éste busca su muerte, como lo hizo con su padre. Rey ha descubierto unos poderes que no puede entender y que la asustan, pero está en busca de un maestro que le diga lo que tiene que hacer, como ha buscado unos padres desde su infancia marcada por la orfandad. Si Luke y Kylo Ren tiene una relación de oposición, la de Kylo Ren y Rey es de acercamiento; nace áspera la relación de Rey y Luke pero evoluciona a otro nivel. La resolución define en qué lugar de la lucha queda cada personaje. Este capítulo es el de la comprensión de lo que tiene que hacer.

Otra subhistoria es la de Poe Dameron, Leia y la Vicealmirante Holo. Nuevamente un triángulo. Pero en éste hay menos conflicto que el anterior. Porque Leia y la Vicealmirante Holo tienen el mismo objetivo: que Poe Dameron deje de ser el audaz héroe que toma riesgos y se convierta en líder. El líder sólo toma aquellos riesgos que son inevitables. El líder no pone en peligro a su grupo; debe ser lo suficientemente sagaz para saber cuándo es necesario retroceder. Y Poe Dameron no ha rendido esa materia. Ése es su aprendizaje, aunque no lo entienda. Y rinde con honores en la cueva, bajo ataque, cuando comprende lo que está haciendo Luke por los Rebeldes. En ese momento, Poe Dameron se convierte en el líder que tanto Leia como Holo estaban esperando.



Un triángulo débil es el que componen Finn, Rose y DJ. En este caso, están aprendiendo a ser héroes. El primer choque es entre Finn y Rose, cuando Finn está desertando de la nave para buscar a Rey. Finn ha perdido toda esperanza en la flota de los Rebeldes. Pero Rose lo confronta y lo obliga a continuar la lucha. Finn es un héroe. No puede abandonar la lucha por lo que representa para el resto de los combatientes. De ese primer encuentro, sale un plan para salvar a la flota. Un plan paralelo al principal que realizan sin conocimiento de la Vicealmirante Holo.

Cuando el plan se encuentra en un callejón sin salida, reciben la ayuda del otro vértice del triángulo, DJ (breve pero importante participación de Benicio del Toro). DJ deambula en el cinismo de la autopreservación, el del personaje que flota entre dos bandos en pugna, descreyendo de ambos, buscando la salvación individual. No hay ideales en DJ. Puede estar en un lado u otro, según la situación. En el final es el traidor, no por motivos personales, sino lógicos: no hay modo de oponerse al Imperio. La lógica indica que sólo cabe salvarse. Pero el héroe ve la chance que otros no ven, la oportunidad que es ciega a la racionalidad.



Sospechamos que veremos en próximos episodios a DJ. Y que él encontrará su destino. Pero lo que logra por oposición, en este capítulo, es que Finn defina su postura: ha sido educado para luchar; ahora sabe porqué luchar. Rose aporta un momento antológico, cuando Finn está por inmolarse en un ataque suicida. Ante la pregunta de Finn de porqué lo ha salvado, responde con la sabiduría del héroe: “Así es como vamos a ganar. No peleando contra lo que odiamos, sino salvando lo que amamos”. La tentación del heroísmo ha sido respondida de modos diferentes por estos tres personajes en tensión. Cada uno ha revelado (enseñado) algo al otro, aunque sea, como en el caso de DJ, como contraejemplo.

Es interesante notar la simetría de que estos tres triángulos se desarman por la anulación de uno de los vértices. En el primero, Luke se enfrenta a Kylo Ren y su final tiene “paz e intención”. Su sacrificio da una oportunidad a la Resistencia y promueve un ejemplo inspirador para la siguiente generación de luchadores (el niño que contempla las estrellas y blande una escoba como un sable láser, en la escena final). En el sacrificio de Holo está el objetivo de proseguir el combate y de dar una oportunidad más a la Resistencia. El último triángulo se desarma por la retirada de DJ. Es una abdicación, una renuncia a la batalla. Lo que Rose impide es que otro vértice del triángulo se inmole sin paz ni intención.



De la disolución de esos triángulos quedan, un enfrentamiento épico (Rey y Kylo Ren), el nacimiento de un líder (Poe Dameron forma para tomar la posta de Leia) y el amor de Rose y Finn. Sobre estas dinámicas personales pivotearán los próximos episodios.

Sobre estas sólidas estructuras se vertebra la acción de “Star Wars: los últimos Jedis”. Rian Johnson la sazona con humor (en los diálogos y en gags visuales) y una paleta de colores en contraste con la primacía del rojo y el blanco. El guion es tan firme que permite, bajo la superficie, hacer brillar a todos los actores que tienen su momento de gloria en este capítulo. (Nos quedamos con ganas de ver algo más de Laura Dern).



Carrie Fischer brilla en esta última participación. Arrebatada por la muerte, cada frase tiene un eco sobre la realidad paralela a la ficción. Cuando Mark Hamill le toma el rostro y le dice que “nadie se va, en realidad, nunca”, sentimos que no se lo está diciendo a la Princesa Leia, sino a nosotros. Y efectivamente, no importa cómo se desgajen los frutos de este árbol por el imperio del tiempo: siempre estará esta historia y sus héroes en nuestro corazón.

Ni aún la muerte podrá opacar el recuerdo de la Princesa juvenil que empuñaba un arma cubriendo una retirada en los lejanos tiempos de nuestra adolescencia.

Hoy, que ya no está, brilla más fuerte que nunca.

Mañana, las mejores frases.

miércoles, diciembre 20, 2017

frases de “Star Wars: los últimos Jedis” 



Aquí es donde destruimos a la Resistencia de una vez por todas.

Sólo para que conste, Comandante Dameron: esta vez estoy de acuerdo con el droide.

Habla el Comandante Poe Dameron de la República. Tengo un comunicado urgente para el General Ugh.

Borra esa expresión nerviosa de tu cara, C-3PO.

¿“Finn bolsa chorreante”?

-Debes tener mil preguntas.
-¿Dónde está Rey?

Te preguntas ¿por qué tengo un perro rabioso en un lugar de tanto poder? La debilidad de un perro bien manipulada puede ser un instrumento afilado.

En ti hay demasiado del corazón de tu padre, joven Solo.

Skywalker está vivo. La semilla de la Orden Jedi está viva. Y mientras eso pase, la esperanza vive en la galaxia.

No eres Vader. Eres sólo un niño portando una máscara.

No queda luz en Kylo Ren.

-¿De dónde eres?
-De ninguna parte.
-Nadie es de ninguna parte.
-De Jakku.
-Bueno... eso es lo más parecido a ninguna parte.

Hay algo dentro de mí que siempre estuvo allí. Pero ahora está despierto. Y tengo miedo. No sé lo que es o qué hacer con eso. Y necesito ayuda.

Solo sé una verdad: el tiempo de los Jedi debe terminar.

Poe: deja de pensar como piloto.

-Hubo héroes en esa misión.
-Héroes muertos. No líderes.

Mañana al amanecer. Tres lecciones. Te enseñaré las costumbres de los Jedi y porqué se les debe poner fin.

Leia fue la única sobreviviente en el puente. Si estuviera aquí, diría que guarden su dolor para después de la batalla.

Somos cuatro mil en tres naves. Somos lo último que queda de la Resistencia. Pero no estamos solos. En cada rincón de la galaxia, los esclavizados y oprimidos conocen nuestro símbolo y ponen su esperanza en él. Somos la chispa que encenderá el fuego que restaurará la República. Esa chispa, esta Resistencia, debe sobrevivir.



Traté con muchos intrépidos de gatillo fácil como tú. Eres impulsivo. Peligroso. Y lo último que precisamos. Así que quédate en tu puesto y sigue mis órdenes.

No puedo ver lo que te rodea. Sólo a ti.

-¿Qué sabes sobre la Fuerza?
-Es un poder de los Jedi que les permite controlar a la gente y hacer flotar cosas.
-Impresionante. Cada palabra en esa oración estaba equivocada.

Lección uno. Siéntate aquí, con las piernas cruzadas. La Fuerza no es ningún poder que tienes. No se trata de hacer flotar rocas. Es la energía entre todas las cosas... una tensión, un equilibrio que vincula a todo el Universo.

La Fuerza no le pertenece a los Jedi. Decir que si mueren los Jedi muere la luz, es vanidad.

-Hay algo más debajo de la isla. Un lugar. Un lugar oscuro. Equilibrio. Luz poderosa, oscuridad poderosa. Está frío. Me llama.
-Resístelo, Rey.

-Fuiste derecho a la oscuridad.
-Ese lugar trataba de mostrarme algo.
-Te ofrecía algo que necesitabas. Y ni siquiera trataste de detenerte.

Esta fuerza pura la vi solo una vez en Ben Solo. En ese momento no me asustó lo suficiente. Ahora sí.

-Eres un monstruo.
-Sí. Lo soy.

-¿Conoces esta ciudad? ¿Canto Bight?
-Por lo que cuentan, es un lugar horrible lleno de la peor gente de la galaxia.
-Grandioso.

-¿Por qué la detestas tanto?
-Mira mejor. Mi hermana y yo crecimos en un sistema minero pobre. La Primera Orden nos sacó la mina para financiar su milicia. Luego nos bombardearon para probar sus armas. Se llevaron todo lo que teníamos. ¿Y quiénes crees que eran ellos? Sólo hay un negocio en la galaxia que te hace tan rico.
-La guerra. Vender armas a la Primera Orden.



Lección dos. Ahora que están extintos, están idealizados, divinizados. Pero si quitas los mitos y miras sus obras, el legado de los Jedi es el fracaso. La hipocresía, la arrogancia.

-Fallé. Porque era Luke Skywalker. El maestro Jedi. Una leyenda.
-La galaxia podría necesitar una leyenda.

Necesito a alguien que me muestre mi lugar en todo esto. Y no le fallaste a Kylo. Kylo te falló a ti. Yo no te fallaré.

-Tus padres te tiraron como basura.
-¡No!
-Sí. Pero no puedes dejar de necesitarlos. Es tu mayor debilidad. Los buscas por todas partes. En Han Solo... ahora en Skywalker.

Deja morir al pasado. Mátalo si hace falta. Es la única forma de convertirte en lo que estás destinada a ser.

Creí que aquí encontraría respuestas. Estaba equivocada. Nunca me sentí tan sola.

Y lo último que vi fueron los ojos de un chico asustado cuyo maestro le había fallado.

-Le fallaste por pensar que él ya eligió. No fue así. Aún hay conflicto en su interior. Si se convirtiera del Lado Oscuro, eso podría cambiar todo. Podría ser la forma de ganar.
-Esto no va a salir como piensas.

Entonces él es nuestra última esperanza.

Joven Skywalker. Extrañé... a ti.

Muchos libros viejos tú ignorar.

Sabiduría poseen... pero esa biblioteca no contiene nada que la muchacha Rey... ya no tenga.

Skywalker... todavía busca el horizonte. Nunca aquí, ahora, ¿eh?



Perder a Solo, lo hiciste. Perder a Rey, no debemos.

El maestro más grande, el fracaso es.

Luke... somos lo que ellos llegan a ser. Es la verdadera carga de todos los maestros.

-Si ves a Finn antes que yo...
-Grrrrr…
-Perfecto. Dile eso.

¿Por qué saqueas tu propia nave? No es tu nave.

Este tipo era un traficante de armas. Pudo fundar su bando vendiendo armas a los chicos malos. Y a los buenos.

Finn, déjame enseñarte algo importante: todo es una maquinaria, socio. Vivan libres. No se unan

¡Dinos que tenemos un plan! ¡Que aún hay esperanza!

Cuando servía con Leia, ella decía que la esperanza es como el sol. Si sólo crees en él cuando puedes verlo, nunca sobrevivirás a la noche.

Apostaste la supervivencia de la Resistencia a algo improbable. Nos pusiste en peligro a todos.

Metal haysiano. El mejor conductor. Y de nada.

-Señor… casi temo preguntar.
-Tienes buen instinto, C-3PO. Sigue así.

-Demasiadas bajas. No puedo soportar más.
-Claro que puedes. Me enseñaste cómo.

Qué la Fuerza te... Sigue tú. Ya lo repetí bastante.



La oscuridad asciende... Y la luz también para encontrarse con ella.

Y ahora... tú me darás a Skywalker. Luego te mataré...

Ella estaba más interesada en proteger la luz que en parecer un héroe.

Buen viaje... Rebeldes.

No esperaba que Skywalker fuera tan sabio. Le daremos a él y a la Orden Jedi, la muerte que desea.

Tienes tanta determinación. Ahora mira aquí. Toda la Resistencia está en esos transportes... Pronto estarán todos muertos. Para ti, está todo perdido. Y aún tienes ese fogoso aliento de esperanza. ¡Tienes el espíritu de una verdadera Jedi! Y por eso... debes morir.

Mi valioso aprendiz... hijo de la oscuridad, el aparente heredero de Lord Vader. Donde había conflicto, ahora siento determinación. Donde había debilidad, fuerza. Termina tu entrenamiento y cumple con tu destino.

Lo veo prendiendo el Sable de Luz para golpear a la verdad. Y ahora... niña tonta... él lo enciende... ¡y mata a su verdadero enemigo!

Es hora de dejar morir todo lo viejo. Snoke... Skywalker. El Sith... los Jedi, los Rebeldes... Dejarlos morir a todos. Rey. Quiero que te me unas. Podemos reinar juntos y traer un nuevo orden a la galaxia.

No hagas esto, Ben. No vayas por este camino.

No hay lugar para ti en esta historia. Creciste sin tener nada. No eres nada. Pero no para mí. Únete a mí.

-Siempre fueron basura.
-Basura Rebelde.

Fui criado para luchar. Por primera vez tengo algo por lo que luchar.

-¡Nuestro Líder Supremo está muerto! ¡No tenemos gobernante!
-El Líder Supremo está muerto.
-Larga vida al Líder Supremo.



-Rose, ¿qué tienes?
-Municiones podridas, artillerías oxidadas y skim speeders rotos.
-Bueno... recemos para que esa puerta aguante hasta que consigamos ayuda.

Es sal.

-¿Finn? ¡Es demasiado tarde! ¡No lo hagas!
-¡No! ¡No los dejaré ganar!

-¿Rose? ¿Por qué lo hiciste? Casi había llegado. ¿Por qué me detuviste?
-Te salvé... tonto. Así es como vamos a ganar. No peleando contra lo que odiamos, sino salvando lo que amamos.

Peleamos hasta el final. Pero la galaxia perdió toda esperanza. La chispa se apagó.

Sé lo que vas a decir. Que me peiné diferente.

-Leia... lo siento.
-Lo sé. Sé que sí. Me alegra que estés aquí en el final.
-Vine a enfrentarlo, Leia. Y no puedo salvarlo.
-Por mucho tiempo mantuve la esperanza. Pero sé que mi hijo no está más.

Nadie se va, en realidad, nunca.

Viejo amigo... me gustaría hacerte entender. Pero no volveré. Nada puede cambiar mi opinión.

-Lo hace por una razón. Hace tiempo para que podamos escapar.
-¿Escapar? Es uno contra un ejército. Tenemos que pelear y ayudarlo.
-No. Somos la chispa que encenderá el fuego que queme a la Primera Orden. Skywalker lo hace para que podamos sobrevivir.

-¿Has vuelto a perdonarme? ¿A salvar mi alma?
-No.

Te fallé, Ben. Lo lamento.

-La Resistencia está muerta. La guerra terminó. Y cuando te mate habré matado al último Jedi.
-Asombroso. Cada palabra que acabas de decir estuvo equivocada. La Rebelión renació hoy. La guerra recién empieza. Y no seré el último Jedi.

Derríbame con ira y siempre estaré contigo. Tal como tu padre lo está.

Luke está muerto. Lo sentí. Pero no fue ni tristeza ni dolor. Fue paz e intención.

-¿Cómo construimos una Rebelión con esto?
-Tenemos todo lo que necesitamos.

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