críticas chatarras

OPERACIÓN VALQUIRIA

Tuve oportunidad de ver el telefilm dirigido por Jo Baier sobre la fallida conspiración contra Hitler, encabezada por el Coronel Staunffenberg, unos días antes de presenciar esta versión de Bryan Singer sobre el mismo tema. La versión norteamericana es una remake bastante fiel de la versión alemana, interpretada por Sebastian Koch. Fue una buena ocasión para aprender cuáles son los recursos de buen guionista para meterle tensión en una historia de la que ya se conoce el final. Sabemos que Hitler sobrevive. Lo sabemos desde el principio en la versión alemana y en la norteamericana; pero en la versión dirigida por Bryan Singer funcionan los mecanismos del suspenso en la construcción de cada escena, aunque sean casi exactamente las mismas que las expuestas en la versión alemana.



Un ejemplo: la escena en la que el oficial Kretschmann va a detener a Himmler. Ahí se decide el destino de la conspiración. La escena está en las dos versiones: el oficial va a detener a un superior, éste le pasa el teléfono, escucha la voz de Hitler y se da cuenta que fue engañado. En la versión de Bryan Singer, previamente a la entrada de Kretschmann, Himmler se pone en la boca una cápsula de cianuro. Todo el diálogo posterior cambia. Ahora sabemos la desesperación de Himmler y del manotazo de ahogado que está dando con esa charla. El destino suyo y del Tercer Reich depende de que Kretschmann se convenza que Hitler está vivo. Y todo el esfuerzo de Staunffenberg depende de ese momento. La escena es antológica en la versión norteamericana; una escena más en la versión alemana.



Esos recursos de buen guión salvan a un filme decididamente frío, en lo que falla la química del muy buen elenco. Tom Cruise no logra darnos una actuación memorable. En su corrección, Staunffenberg no despega de la pantalla. (Tampoco lo logra Sebastian Koch en la versión alemana). No logramos encontrar al héroe que nos conmueva, más allá del tenor dramático de la historia.



Más allá de la construcción del relato, de la cuidada fotografía, del diseño de arte y vestuario, de la fidelidad en la reconstrucción histórica, “Operación Valquiria” tiene su principal aporte en sugerirnos que el miedo, el miedo visceral, el que se mete en el corazón de la gente, es la principal herramienta de una dictadura. Cuando vemos las dudas de los oficiales de la conspiración, las contramarchas, las vacilaciones, nos damos cuenta que los regímenes dictatoriales se asientan en la mediocridad de sus dirigidos. No pudo existir Hitler y su gabinete de dementes por generación espontánea. Esos monstruos fueron funcionales al temor de los alemanes en expresar su oposición a la locura. La estructura burocrática, la cadena interna de mandos de esa organización centralizada, se basaba en ese acatamiento por temor. Un Hitler vivo o muerto no hubiera hecho la diferencia. El monstruo había nacido del interior de sus corazones.



Escenas destacadas: la secuencia del atentado; la charla entre Himmler y Kretschmann; la capitulación de los conspiradores; la charla inicial entre Stauffenberg y el general Fromm; la presentación de Staunffenberg a Hitler.



Frases:

Tenemos que demostrarle al mundo que no todos somos como él. En caso contrario, esto siempre será la Alemania de Hitler.

-Estoy involucrado en un asunto de alta traición. ¿Puedo contar con usted?
-Para lo que sea, señor. Para todo.

Sólo Dios puede juzgarnos ahora.



Dios le prometió a Abraham no destruir Sodoma si encontraba diez hombres justos. Creo que a Alemania le puede alcanzar con uno.

Recuerde, es una operación militar. Nada va como dice el plan.

-Tiene que haber una posibilidad de éxito.
-Es por eso que estás aquí.



Puede servir a Alemania o al Fuhrer. No a ambos.

-¿Es un golpe de Estado?
-De eso estoy seguro. No sé de que lado estamos nosotros…



Para entender el Nacionalsocialismo, debe comprender a Wagner.

-¿Reconoce mi voz?
-¡Sí, mi Fuhrer!

Cualquier problema en la Tierra se puede resolver con la cuidadosa aplicación de los explosivos de alta potencia.

Hitler está muerto. La Operación Valquiria está en proceso.

CONSEJO: esperar al DVD.