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DIAMANTE DE SANGRE

Hay un problema con “Diamante de sangre”: el contexto es más importante que la historia principal. La historia central es una película de acción, más o menos convencional. Solomon, el protagonista, vive en Sierra Leona, en la época de la guerra civil de 1999. Capturado como esclavo por los rebeldes que se oponen al gobierno, es forzado a trabajar en las minas de diamantes, usados por la guerrilla para comprar armas. Solomon encuentra un gran diamante rosa y puede esconderlo antes de huir. De ahí EN más, Solomon luchará por recuperar su familia y arbitrar entre las presiones del jefe de los guerrilleros y de un mercader sudafricano, ambos codiciosos de conseguir la gema.

El contexto es la situación económica y social de Sierra Leona, inmerso en una guerra civil azuzada por los grandes distribuidores de diamantes en Occidente, que mantienen alto los precios y compran las gemas mal habidas, bañadas en la sangre de los inocentes masacrados en ese rincón de África.



Si bien la historia anterior puede insertarse, cómodamente, en el contexto descripto, el guión de Charles Leavitt y C. Gaby Mitchell no logra evitar el desnivel en el peso específico de ambos conceptos. El contexto es de mayor tenor dramático que la historia de acción y, por eso, la película se vuelve menor cuando sigue la historia central y aumenta en emoción cuando nos detalla el fondo. Para precisar: “Diamante de sangre” debió ser una película política al estilo “Syriana”. Ese era el tono que exigía el contexto.



Pese a esta falencia central, “Diamante de sangre” es un buen filme de acción que se deja ver, pese a que le sobran algunos minutos de más. Los grandes pilares de la película SON la fotografía, el elenco y la edición. Del terceto actoral central se destaca el sobrio trabajo de DiCaprio (con algunas influencias de su personaje en “Los infiltrados”), los muy buenos momentos de Djimon Hounsou y la bellísima Jennifer Connelly, cada día más linda (su personaje daba para mucho más).

Escenas destacadas: la escena del corte de brazos; el reencuentro de Solomon con su hijo; la escena junto a la cerca del campo de refugiados; la despedida entre Solomon y Archer. Las mejores frases, mañana.

CONSEJO: se puede esperar al video.